1.800 militares de 19 países participan este mes en Cádiz en las primeras maniobras de la UE

La base naval de Rota y el campo de maniobras de El Retín, ambos en la provincia de Cádiz, serán escenario, entre los días 16 y 22 de este mes, del primer ejercicio de la UE con fuerzas desplegadas sobre el terreno (Livex). En el ejercicio participarán 1.800 militares de 19 países de la Unión. España, como nación anfitriona, aporta el Cuartel General de la Fuerza (FHQ) y el grueso del personal y los medios: 1.200 soldados, dos buques anfibios, una fragata, un grupo de desembarco de Infantería de Marina, aviones navales Harrier y aviones de transporte y reconocimiento. El grupo de combate terrestre español servirá de marco para la integración de las tropas de los socios europeos.

El Milex 23 es un ejercicio militar de gestión de crisis que simula una operación de desembarco en un país sumido en una situación de caos donde se debe desplegar una misión de estabilización. No solo se trata de un escenario que puede darse en cualquier momento en algunos países del vecindario sur de Europa, sino que también permite combinar en un solo ejercicio la intervención de fuerzas navales, aéreas, terrestres y anfibias.

Aunque la gran novedad es el despliegue de tropas sobre el terreno (hasta ahora los ejercicios militares europeos nunca han pasado del papel), el fin primordial del ejercicio es poner a punto la Capacidad de Planeamiento y Conducción de Operaciones (MPCC) de la UE que, según la Brújula Estratégica, el documento que marca la ambición europea en materia de defensa y seguridad hasta finales de esta década, debería estar plenamente operativa en 2025. Ya no basta con dirigir una misión de instrucción y adiestramiento como las que la UE ha desarrollado en varios países africanos, sino de ser capaz de desplegar y dirigir una fuerza de reacción rápida con hasta 5.000 efectivos. Ha sido precisamente la falta de una capacidad propia de planeamiento y conducción de operaciones de combate la que ha obligado a recurrir a la OTAN cada vez que Europa se ha enfrentado a una crisis militar.

De hecho, la primera parte de las maniobras, desde el 16 de septiembre hasta el 6 de octubre, se desarrolla en Bruselas, donde se está diseñando el plan de respuesta a una supuesta crisis imprevista; mientras que será en Cádiz, donde se pondrá en práctica y se probará la capacidad europea de poner sobre el terreno una fuerza multinacional operativa e interoperable.

Fuentes militares reconocen que, aunque la ambición de la UE en defensa ha dado un salto de gigante tras la invasión rusa de Ucrania, los recursos económicos todavía no la acompañan. “El Estado Mayor de la UE debería ser mucho más potente y la financiación más generosa si se quieren cumplir los objetivos de la Brújula Estratégica”, advierten. Por primera vez, la UE cuenta con un presupuesto de 5 millones para pagar los “gastos comunes” del ejercicio Milex-23, que correrán a cargo del Fondo Europeo para la Paz, con el que se ha sufragado la entrega de armamento a Ucrania. No obstante, cada país debe pagarse sus costes propios.

La celebración de las primeras maniobras de la UE con tropas sobre el terreno será una de las imágenes de la actual presidencia española del Consejo Europeo. Coincidiendo con las maniobras, los días 17 y 18, se celebrará en Sevilla la primera reunión del Comité Militar de la UE, integrado por los jefes de Estado Mayor de la Defensa de los 27 países miembros, fuera de Bélgica. También está previsto que el día 17 acuda a la base de Rota el Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad, el español Josep Borrell.