Yolanda Díaz lanza su estrategia para incorporar a sindicatos y patronal catalana a la agenda social y avanzar en la amnistía

Con el contador en marcha, a menos de ocho semanas de la fecha límite para la investidura de Pedro Sánchez, Yolanda Díaz arranca este jueves y viernes una ronda de contactos con agentes sociales y económicos de Cataluña para abordar los retos territoriales y sociales de la próxima legislatura. Los encuentros con patronal y sindicatos servirán fundamentalmente para allanar el camino hacia la aprobación de una ley de amnistía para los encausados del procés que las fuerzas independentistas demandan como condición principal a cambio de dar su apoyo al candidato socialista, pero también para plantear la hoja de ruta de su partido en derechos sociales y laborales en diálogo con distintos sectores. Sin haber cerrado aún el acuerdo de programa con el PSOE —Sánchez y Díaz se vieron este miércoles tras el encargo del Rey y acordaron “acelerar” las negociaciones para sellar el pacto antes de final de mes—, la formación izquierdista reclama un programa de gobierno “ambicioso” que vaya más allá de lo aprobado los últimos tres años y medio.

Aunque ambas formaciones seguirán sus contactos durante las próximas semanas para tratar de acercar posturas y perfilar el detalle del acuerdo, buena parte del debate público y privado sigue girando en torno a las exigencias de Junts y ERC para dar el sí a Sánchez. La vicepresidenta segunda en funciones ya había expresado hace semanas la necesidad de alcanzar algún tipo de pacto social que involucre a sindicatos, patronal y sociedad civil antes de dar el sí definitivo en el Congreso a un texto que permita dejar atrás el procés. En este contexto, Díaz da el pistoletazo de salida a las reuniones en Cataluña con un primer encuentro el jueves con los secretarios generales territoriales de CC OO (Javier Pacheco) y UGT (Camil Ros), mientras que el viernes se verá con la patronal PIMEC, que representa a las micro, pequeñas y medianas empresas y autónomos de la comunidad.

Fuentes del equipo de la vicepresidenta reiteran que “los grandes avances en la próxima legislatura en material social y territorial necesitan de plena implicación de la sociedad civil y los agentes sociales y económicos” y aseguran que la voluntad de Díaz es que las reformas se den “en diálogo” con estos sectores. La vicepresidenta, quien forjó la pasada legislatura hasta 18 acuerdos del Gobierno con los agentes sociales, hizo del diálogo una de sus señas de identidad en el Ministerio de Trabajo. “Mientras más amplios sean nuestros entendimientos, más legitimidad tendrán las reformas que nuestro país necesita”, reconocen las mismas fuentes sobre lo complejo de la agenda que está por desarrollar y la necesidad de que el proceso no quede únicamente circunscrito a la negociación entre partidos.

Desde hace semanas, Sumar se ha posicionado abiertamente a favor de una ley de amnistía sobre la que el PSOE ha ido mostrando cada vez menos resistencias hasta abrirse a ese escenario. La plataforma de la vicepresidenta cuenta ya con un grupo de una veintena de expertos que, coordinado por el exdiputado Jaume Asens, trabaja en una propuesta legal concreta que hará pública próximamente. La propia Díaz, que a comienzos de septiembre se desplazó hasta Bruselas para reunirse con el expresident Carles Puigdemont y se ha mostrado desde la noche electoral del 23-J muy proactiva a la hora de buscar el acuerdo con los independentistas, explicaba hace 18 días en una entrevista en La Vanguardia que concibe esta norma como un punto de llegada, fruto de un gran consenso que cuente con la comprensión de distintos actores sociales. “La amnistía no es una ley, sino que acaba en una ley”, defendía entonces.