Zapatero y Rajoy, contra el ‘plan Ibarretxe’ en 2005: “Si vivimos juntos, juntos debemos decidir”
El PP y el PSOE tumbaron en el Congreso la propuesta de nuevo Estatuto que consagraba el derecho de autodeterminación del pueblo vasco
La propuesta del nuevo Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi que aprobó el Parlamento vasco a finales de 2004 —el conocido como plan Ibarretxe, por el apellido del lehendakari que lo impulsó, del PNV— proclamaba la “identidad propia” y el derecho de autodeterminación del “pueblo vasco”, proponía un estatus de “libre asociación con el Estado español” y dejaba la puerta abierta a la independencia si así lo decidían los vascos en una “consulta”. Esa propuesta llegó al Congreso de los Diputados en febrero de 2005 y ni siquiera pasó el trámite del debate de totalidad, donde fue rechazado: 313 votos en contra (PSOE, PP, Coalición Canaria e Izquierda Unida), 29 a favor (PNV, Eusko Alkartasuna, ERC, Nafarroa Bai y BNG) y dos abstenciones (Iniciativa Per Catalunya).
Tres años después, el Gobierno vasco hizo un último intento secesionista al aprobar una ley para convocar una consulta popular sobre el “derecho a decidir”. El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero recurrió aquella ley y el Constitucional la anuló en una sentencia unánime dictada el 11 de septiembre de 2008. La sentencia sostenía que el titular del derecho a decidir es el pueblo español y no una parte del mismo. Preguntar por el derecho a decidir “afecta al fundamento mismo del orden constitucional y eso sólo puede plantearse mediante una propuesta de reforma de la Constitución”, remarcaba el tribunal.
Lo que sigue resume las principales intervenciones en el pleno del Congreso que rechazó en 2005 la tramitación del nuevo Estatuto de Euskadi.
Lehendakari Juan José Ibarretxe: “La Constitución tiene instrumentos para encajar el derecho a decidir de los vascos”. “Apostamos por un futuro que dice sí al derecho de la sociedad vasca a decidir. Apostamos por un futuro que dice sí al pacto entre Euskadi y España. En Euskadi queremos más autogobierno para vivir mejor, para mejorar el nivel de bienestar de los vascos y vascas. Reivindicamos, por tanto, la capacidad de decidir como el cauce central de una sociedad vasca plural, y así será el futuro del autogobierno en Euskadi. Esta es una propuesta para convivir, no es una propuesta para romper. El nuevo Estatuto no habla en términos de romper, sino de convivir; no en términos de imposición, sino en términos de libre asociación. Hoy ni siquiera tus hijos viven contigo si no comparten tu proyecto. Euskadi no es una parte subordinada del Estado español. No estamos ante un problema jurídico. Estamos ante un problema de voluntad política. Estamos convencidos de que la Constitución española, en función de los instrumentos a los que he hecho yo antes referencia (disposición adicional primera, derogatoria segunda y Estatuto de Autonomía de Gernika en la disposición adicional), tiene instrumentos para encajar el derecho de los vascos a decidir nuestro propio futuro”.
Mariano Rajoy (PP): “Desde la primera palabra hasta el punto final, todo el texto se olvida de la Constitución”. “El estatuto político de Euskadi proclama la soberanía del pueblo vasco, otorga nacionalidad vasca a sus habitantes, asume competencias exclusivas del Estado en relaciones exteriores, en justicia, en economía, en Seguridad Social, en educación; en una palabra, desmantela toda la arquitectura del Estado español (…) El caso es que todo el documento, desde la primera palabra hasta el punto final, se olvida de la Constitución española. Nos han traído, ni más ni menos, el proyecto de constitución para una Euskadi libre asociada al Estado español. ¿Qué pretenden, proclamar su independencia con nuestras bendiciones?”
José Luis Rodríguez Zapatero (presidente del Gobierno, del PSOE): “La relación del País Vasco con el resto de España la decidirán todos los vascos, no la mitad, y todos los españoles”. “Si vivimos juntos, juntos debemos decidir. Esa es la expresión de una profunda convicción democrática y esta idea expresa la posición del Gobierno ante el debate que nos trae aquí. Esta propuesta pretende una nueva relación entre Euskadi y el conjunto de España y su sustento teórico se centra en el derecho a decidir del pueblo vasco. Creo con tanto fervor como cualquiera en la expresión que representa la voluntad popular y creo con tanto fervor que esa voluntad popular hay que llevarla a cabo con todas sus consecuencias, y por eso afirmo que la relación del País Vasco con el resto de España la decidirán todos los vascos, no la mitad, y todos los españoles. Nuestra unión como país no es un tributo a la historia; nuestra unión como país no es un apego a una bandera; nuestra unión se sustenta en la fuerza más poderosa que ha conocido nuestro devenir y el de todos los pueblos: los valores de la razón, la libertad, la ciudadanía de iguales, el pluralismo, la supremacía del Derecho, de las garantías, el pacto colectivo, la limitación del poder. Defiendo la integridad territorial de España porque es integridad de los derechos de los ciudadanos. Solo así todas y todos disfrutaremos de una libertad integral, de una igualdad integral, de un pluralismo real”.
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