Podemos apura a Yolanda Díaz con los plazos para definir Sumar: “Vamos tarde”

La polémica entre los socios de coalición en torno a la ley del solo sí es sí ha eclipsado en las últimas semanas el resto de la actualidad política y amenaza con alterarlo todo. En un contexto de crisis en el Gobierno y a tan solo tres meses de las municipales y autonómicas de mayo, Yolanda Díaz no ha oficializado todavía su candidatura para liderar Sumar —la plataforma que impulsa de cara a las generales—, y fuentes de su entorno admiten que no tiene previsto hacerlo en febrero. Después de semanas con el asunto fuera de foco, Podemos volvió a urgir el jueves a la vicepresidenta a definir su papel y avanzar en las negociaciones para conformar una coalición. Los planes de la ministra de Trabajo pasan por apoyarse en una quincena de partidos para unificar el espacio a la izquierda del PSOE y desplegar su proyecto por todo el territorio, un rompecabezas complejo. En una entrevista en Radio Euskadi a primera hora del jueves, la ministra de Igualdad, Irene Montero, señaló que “van tarde” y se mostró partidaria de aclarar “lo antes posible” el proceso.

“Desde Podemos hemos dicho claramente que creemos que hay que ir rápido, que incluso vamos tarde, pero respetamos los tiempos de la vicepresidenta, que está ahora mismo construyendo su partido, Sumar”, subrayó Montero. “Cuando termine y decida si va a ser candidata y si también quiere ser la candidata de Podemos, ahí estamos para ponernos a trabajar. A nosotras nos gustaría que fuera lo antes posible”, apremió la ministra, en línea con lo que lleva pidiendo su formación desde hace meses. La número dos de la Ejecutiva encabezada por Ione Belarra explicó que mientras llega ese momento, su fuerza política, que afronta en 100 días las elecciones municipales y autonómicas —una cita a la que no concurre el proyecto de Díaz—, sigue preparándose. “Tenemos mucha tarea para tenerlo todo a punto y hacer nuestra parte del trabajo, que es que nuestra organización esté lo más fuerte posible para salir a ganar, gobernar con más fuerza y seguir impulsando las principales transformaciones sociales de nuestro país”, concluyó.

Desde Sumar no respondieron el jueves a Montero, aunque siempre han abogado por trabajar para un acuerdo entre las fuerzas “con discreción” y no adaptar los plazos solo “a los tiempos mediáticos”.

En el entorno de la vicepresidenta rechazan especular con fechas concretas para el anuncio —un extremo sobre el que ya nadie duda—, pero defienden que las conclusiones de los grupos de trabajo que están elaborando el programa de Sumar aún no están listas. Fuentes de la plataforma aseguraron desde un inicio que Díaz esperaría a que estas labores estuvieran completadas para formalizar su candidatura. Sin embargo, en diciembre y ante la “incertidumbre” que se había generado por las tensiones con Podemos, deslizaron la posibilidad de acelerar su decisión.

El contexto de crisis entre los dos partidos de Gobierno, inmersos en una batalla por la reforma de la ley del solo sí es sí tras las rebajas de penas y excarcelaciones a agresores sexuales desde su entrada en vigor en octubre, marca además la agenda política de las próximas semanas. Según lo previsto, el pleno no debatirá hasta el 7 de marzo, la víspera del Día Internacional de la Mujer, la propuesta del PSOE para modificarla, y los socios siguen inmersos en una disputa que contamina cualquier debate.

A la espera de que dé el paso de manera oficial, Díaz sigue desplegando su plataforma. Desde la presentación de Sumar en julio, su equipo ha organizado otros 14 grandes actos en diferentes ciudades y este mismo sábado, coincidiendo con la movilización social de los últimos meses en defensa de la sanidad pública en Madrid, la vicepresidenta reunirá a profesionales del sector para debatir y exponer algunos de los avances del proyecto en esta área. En su entorno reiteran desde hace meses que “lo más importante” es el contenido, y en este asunto tratan de centrar ahora la atención. Pero el anuncio dará pie a abrir una nueva fase que parece la más complicada de todas: el reparto de cuotas entre partidos y organizaciones para concurrir juntos a las generales de final de año.