El expresidente de Invercaria recurre su “inmediato” ingreso en prisión

La Audiencia de Sevilla ordenó el pasado 23 de enero el ingreso “inmediato” en prisión del expresidente de la empresa pública de la Junta Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo, condenado a tres años y medio de cárcel por conceder un préstamo de 100.000 euros para un proyecto de la empresa Aceitunas Tatis y que finalmente no fue devuelto. Pérez Sauquillo, de 76 años, está condenado en firme por un delito de prevaricación en concurso medial con otro de malversación de caudales públicos por la “arbitrariedad” y el “ejercicio de poder injustificado y abusivo” al conceder este préstamo en 2009 y el “perjuicio económico irreparable” que causó la Administración andaluza, según avanzó el diario ABC. Pero Pérez-Sauquillo ha solicitado que se paralice su ingreso en la cárcel por enfermedad grave, un extremo sobre el que deben pronunciarse las acusaciones y que puede demorarse por la huelga de los letrados de la administración de Justicia.

El auto, emitido por la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, daba 10 días de plazo a Pérez-Sauquillo para que ingresase en un centro penitenciario, y lo apercibía de que, en caso de no hacerlo, se decretará su búsqueda y captura. La decisión judicial admite recurso de súplica en un plazo de tres días que empiezan a contar desde el momento en el que ha sido notificada. Pérez-Sauquillo ha solicitado que se paralice su ingreso en la cárcel por enfermedad “grave e incurable”, según informan fuentes judiciales, un extremo sobre el que deben pronunciarse las acusaciones y que puede demorarse por la huelga de los letrados de la administración de Justicia.

Tras siete juicios por la gestión al frente de la sociedad de capital riesgo entre 2005 y 2010, el 20 de octubre el Tribunal Supremo condenó al ex alto cargo a tres años y medio de prisión y seis años y medio de inhabilitación por un delito de prevaricación en concurso medial con otro de malversación, tras conceder un préstamo de 100.000 euros en 2009 a la firma Aceitunas Tatis. Esta empresa lo había pedido para desarrollar una línea de aceitunas inspirada en referencias eróticas, pero la ayuda pública se le concedió “con total y absoluta ausencia del más mínimo o escueto procedimiento, y sin soporte documental alguno”, reprochó el Supremo. El tribunal ignora a qué destinó el dinero la empresa de aceitunas y resaltó en su fallo que el dinero no fue devuelto a las arcas de la Junta andaluza.

Tras el fallo del Supremo, Pérez-Sauquillo dijo que presentaría un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y solicitaría al Ministerio de Justicia un indulto parcial. “Si se concedieran indultos en los ERE y no en Invercaria, el trato de favor sería descarado, sería de broma”, comentó sobre las peticiones de indultos de los ex altos cargos de la Junta condenados por el caso ERE.