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Pablo Ibar pedirá el 28 de febrero que se revoque su cadena perpetua y un nuevo juicio en Florida

Los tribunales ya revocaron la condena a muerte del hispano-estadounidense por el asesinato de tres personas en 1994

Pablo Ibar habla con su abogado en el juzgado de Florida, en enero de 2020.
Pablo Ibar habla con su abogado en el juzgado de Florida, en enero de 2020.Giorgio Viera (EFE)
El País

Pablo Ibar, un ciudadano hispano-estadounidense de origen vasco, ya tiene fecha para solicitar que se le revoque la cadena perpetua que está cumpliendo en Florida (EE UU) desde 2019, fecha en que salió del corredor de la muerte donde esperaba ser ejecutado, al serle conmutada la pena capital a la que estaba condenado desde 2000 por matar a tres personas. El abogado de Ibar, sobrino del boxeador José Manuel Ibar, Urtain, pedirá el próximo 28 de febrero a la Corte de Apelaciones de Florida que se le levante la reclusión de por vida y se celebre un nuevo juicio. El penado lleva casi 29 años preso desde que fue detenido bajo la acusación de haber asesinado a Casimir Sucharsky, dueño de un club nocturno, y a las modelos Sharon Anderson y Marie Rogers el 26 de junio de 1994, un triple crimen en el que Ibar siempre negó haber participado.

El Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida, con sede en la ciudad de West Palm Beach, ha convocado ese día a Joe Nascimento, el letrado del ciudadano hispano-estadounidense de origen vasco, quien dispondrá de 20 minutos para exponer los motivos por los que solicita la celebración de un nuevo juicio, ha informado en una nota la Asociación Pablo Ibar-Juicio Justo. El principal argumento de la defensa es que el juez Dennis Bailey, que fue quien en 2019 impuso la cadena perpetua y levantó la pena de muerte. La comparecencia será por videoconferencia, y no presencial, tal y como ha detallado la Asociación Pablo Ibar-Juicio justo.

Sobrino del fallecido José Manuel Ibar, Urtain, fue condenado a la pena capital el 28 de agosto de 2000, como autor del asesinato, perpetrado el 26 de junio de 1994 en Miramar (Florida), del dueño de un local nocturno y dos modelos. Una cámara de seguridad grabó a dos embozados cometiendo el crimen. Pablo fue acusado por un fotograma en el que el asesino se parece ligeramente a él. Desde entonces, pasó 19 años esperando el anuncio de su ejecución en el corredor de la muerte en la prisión de Starke en Florida.

El Tribunal Supremo de Florida anuló en 2016 esa pena capital al considerar “muy débiles” las pruebas contra él y ordenó repetir el juicio, tras el cual en 2019 fue condenado a cadena perpetua después de haber estado 16 años en el corredor de la muerte en EE UU. La defensa de Ibar sustenta su solicitud de repetición del juicio en las “numerosas irregularidades y decisiones de parcialidad en las que incurrió el magistrado Dennis Bailey”, al que acusa de “vulnerar derechos constitucionales” vinculados con un jurado “justo e imparcial”.

Una vez finalizada la vista de apelación se abrirá un periodo de deliberación entre los miembros del tribunal. Esta fase se puede prolongar varios meses e incluso no se descarta que el fallo tarde en conocerse un año. En el caso de que la apelación no prospere en esta instancia, la defensa acudirá al Tribunal Supremo de Florida. Mientras tanto, Pablo Ibar permanece en la prisión de Okeechobee (Florida).

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