El PSOE afronta con inquietud entre su escalafón la votación de la reforma de la malversación
Los diputados socialistas darán su sí “sin entusiasmo” a la modificación del Código Penal, mientras cuadros del partido de todo el país advierten de que la rebaja penal ha sido recibida entre la militancia peor que los indultos por el ‘procés’
Los diputados del PSOE votarán este jueves “sin ningún entusiasmo” la reforma del delito de malversación. Pedro Sánchez ha reconocido que la decisión es “arriesgada”, pero está convencido de que será el paso definitivo para resolver el conflicto político en Cataluña. Su círculo de confianza también opina que el revuelo que está suponiendo la modificación exprés del Código Penal, y de la rebaja a cuatro años por malversar de la que se beneficiarían 21 cargos y ex cargos públicos independentistas de la Generalitat que están siendo investigados o esperan juicio por su participación en el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, será pasajero. Los augurios de los ministros más convencidos es que la normalización de la situación en Cataluña incluso será “un activo electoral” en las autonómicas y municipales, donde el PSOE se juega todo su poder territorial —sus nueve presidentes autonómicos y 2.700 alcaldes se juegan la reelección en mayo— y contribuirá a la reelección de Sánchez en las generales de final de 2023.
Este optimismo que se convierte en escepticismo y plantea muchas dudas entre todos los cuadros del PSOE consultados los últimos días por el PAÍS a lo largo de su escalafón: alcaldes, secretarios provinciales, diputados, senadores y barones de toda España, entre ellos dirigentes que siempre han defendido otras decisiones polémicas de Sánchez como los indultos en junio de 2021 a los líderes secesionistas que fueron encarcelados por su papel en el procés. “La militancia no ha recibido nada bien este cambio de la malversación, con tantas prisas y por sorpresa. Ni siquiera cuando los indultos me encontré una oposición en las bases como la de ahora. Hasta la reforma de la sedición ha sido mucho mejor recibida”, afirma un líder territorial.
La inquietud se ha apoderado del PSOE mientras el partido aguarda, con la respiración contenida, la votación en el Parlamento y su aprobación definitiva en el Senado el 22 de diciembre. “A partir de ese día, esto se acaba. Ni referéndums ni nada”, zanja un responsable provincial, muy molesto con el anuncio de ERC de que llevará a su congreso de enero la propuesta de una consulta de independencia pactada que el Gobierno debería respetar si obtiene el respaldo del 55% de los catalanes. Una hipótesis que La Moncloa ya ha rechazado de plano. “Hay que hacer autocrítica, no sentamos las bases para un debate y se ha hecho todo de golpe. Hay que hacer mucha labor didáctica, porque sí creemos que si se explica se entiende”, asiente otro responsable provincial. “Nadie [entre los militantes] me dijo nada con la sedición; ni frío ni calor. Con la malversación ha pasado justo lo contrario”, alerta un tercero. El PSOE y Unidas Podemos impulsaron en noviembre otra reforma del Código Penal que implica la desaparición del delito de sedición, que tiene ahora una pena de hasta 15 años, para sustituirlo por uno de desórdenes públicos agravados con una pena máxima de cinco.
La reforma de la sedición también se vota este jueves en el Congreso, aunque en el PSOE nadie se muestra intranquilo por el cambio jurídico que supondrá. Todos los nervios se concentran en la malversación, pero la disciplina de grupo se cumplirá y su aprobación está garantizada. Lo mismo que el silencio y la discreción, salvo los desmarques en público de un número de dirigentes socialistas tan reducido que se puede contar con los dedos de una mano. “Malversar fondos públicos para financiar la comisión de un delito tan gravísimo como el que cometieron los independentistas catalanes en octubre de 2017, lejos de tener una consideración atenuante, debería tener una consideración agravada. Malversar para financiar aquellos gravísimos hechos contra la Constitución debería recibir un tratamiento penal incluso agravado respecto al que existía con anterioridad”, fue claro el miércoles Javier Lambán. El presidente de Aragón se desmarcó así del Gobierno, pero sin la dureza con que lo hizo la víspera Emiliano García-Page. “No es tolerable pactar con delincuentes su propia condena” afirmó el barón de Castilla-La Mancha. Las palabras y el tono empleados por Lambán no han tenido ni de lejos el mismo impacto en Ferraz y La Moncloa. “No hay entusiasmo, pero lo de Page une. Como las críticas hiperbólicas de la derecha”, destaca un diputado. Juan Lobato, secretario general de Madrid, y Luis Tudanca, de Castilla y León, ya se pronunciaron en contra la semana pasada.
“La modificación de la malversación no la acabo de entender bien, no me acaba de gustar ni me acaba de encajar”, también se ha manifestado Óscar Puente, alcalde de Valladolid y secretario provincial del PSOE. Odón Elorza, que hace tiempo se convirtió en la excepción del grupo parlamentario en el Congreso, donde suele exponer sus reparos a las decisiones que no lo convencen, volvió a hacer honor a su fama en la reunión que los diputados socialistas mantuvieron el martes. El exalcalde de San Sebastián advirtió a puerta cerrada, y después expresó en público en redes sociales su rechazo de “la estrategia seguida por La Moncloa y el procedimiento exprés” antes unas “complejas reformas jurídicas”. “El debate enriquece a un partido democrático y es obligado para un diputado”.
He tenido oportunidad de exponer mi análisis crítico en la reunión del Grupo Socialista en el Congreso sobre las “complejas”REFORMAS jurídicas, la estrategia seguida por Moncloa y el procedimiento exprés.
— Odón Elorza (@odonelorza2011) December 13, 2022
El debate enriquece a un partido democrático y es obligado para un diputado
Temor al beneficio a condenados
El temor a que la revisión de la malversación beneficie a condenados sin lucro personal es otra de las preocupaciones que comparten en los diferentes niveles del PSOE. El Gobierno asegura que no será el caso, pero la rebaja de condenas a agresores sexuales tras la aplicación de la ley del solo sí es sí ha puesto a todo el mundo en guardia. “Con esa ley nos aseguraron lo mismo y ya hemos visto lo que ha pasado”, subraya otro barón autonómico. Tras la sentencia del caso Arandina, el Tribunal Supremo insta a examinar caso por caso para “ajustar” las condenas a la nueva norma. “No hay malestar en el partido, la conciencia es clara de que la situación es compleja y hay que explicarla bien. Sobre todo porque el miedo que hay es que se pueda dar la imagen de que se es permisivo con la corrupción, y no es así. De hecho, hemos incluido un nuevo delito de enriquecimiento ilícito”, resaltan fuentes de la cúpula federal del PSOE.
Lo que más inquieta a un parlamentario a la espera de que “llegue ya” la hora de la votación es si el PSOE será capaz de “recuperar el ánimo justo ahora” que llevaban “unos meses muy buenos con políticas sociales y de izquierda, marcando la agenda”. Esta misma fuente reflexiona: “Eso nos permitió recuperar espacio político, como decían todas las encuestas. Pero ahora vamos con la agenda de ERC”. Y otro barón socialista concluye: “Es difícil encontrar una votación tan incómoda para nosotros en los últimos años”.
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