Yolanda Díaz cierra filas con la ‘ley trans’ y recuerda que es un “compromiso de gobierno”

Los ecos del enésimo desencuentro en la coalición por la conocida como ley trans resonaron la tarde del lunes en México (madrugada del martes ya en España). La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de visita en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, cerró filas con la norma al recordarle al PSOE que es un “acuerdo y compromiso de gobierno”. Las alarmas saltaron a primera hora del día, cuando la ministra de Igualdad, Irene Montero, afirmó en TVE que el socio mayoritario del Ejecutivo les acababa de comunicar que rechazaba un acuerdo para una de las leyes estrella de su departamento, aprobada en el Consejo de Ministros el pasado junio. Al llegar al Congreso y en medio de un fuerte debate dentro del partido, los socialistas decidieron incorporar enmiendas al articulado que, entre otras exigencias, establecen la necesidad de que los menores de 16 años cuenten con un aval judicial para cambiar de sexo en el registro (la norma en tramitación obliga a ello solo hasta los 14). En declaraciones a los medios en México, Díaz se ha mostrado contraria también a la propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para ampliar a 30 años el período de cálculo de las pensiones: “Es un endurecimiento en el acceso a la jubilación que no podemos compartir”.

Tras dos semanas de vértigo por la rebaja de penas a agresores sexuales tras la entrada en vigor de la ley del solo sí es sí o los problemas dentro de Unidas Podemos, el ruido no ha dejado de perseguir el lunes al Ejecutivo de coalición. Además de la medida impulsada por José Luis Escrivá, de la que discrepa UP, o el bloqueo en la tramitación de la ley trans, a última hora del día, el Ministerio de Derechos Sociales, en manos de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, anunciaba un nuevo retraso en la ley de familias, una norma cuya aprobación estaba anunciada para este martes en el Consejo de Ministros. Fuentes del departamento culparon al PSOE del aplazamiento, pero el anuncio suponía solo el último episodio de tensión entre los socios en una jornada en la que también se negociaba la ley de trata de Igualdad.

Sin confrontar, Díaz se ha mostrado “a favor de los derechos de las personas trans” y aunque ha defendido “cuidar los debates”, la vicepresidenta sí ha recordado que la norma forma parte del pacto de coalición firmado entre los dos partidos a finales de 2019. “Es un acuerdo y compromiso de gobierno, necesitamos sacar esta ley adelante. No por nosotras, sino por las personas trans”, ha manifestado la titular de Trabajo antes de señalar que España es un país “vanguardista” en la defensa de todos los derechos. “Sí, a que salga adelante [la ley] y lo hagamos con prontitud”, ha resumido.

Unidas Podemos había fiado hasta ahora su estrategia a que el PSOE retirara finalmente aquellas enmiendas que, en su opinión, “recortan derechos”. Algo muy similar, argumentaban, pasó con la ley del solo sí es sí en mayo, cuando los socialistas amagaron hasta el último minuto con una enmienda sobre prostitución que el resto de grupos no estaban dispuestos a aceptar y que hacía peligrar la norma en el Congreso. Renunciaron a ella entonces para permitir que el texto en su conjunto saliera adelante, pero aseguran que ahora este caso es diferente. “Solo buscamos la seguridad jurídica, especialmente para los menores entre 14 y 16 años, no se trata de mantener posiciones numantinas”, resumió María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE.

Sobre el otro desencuentro del lunes, con el departamento de Escrivá, Díaz también ha querido dejar clara su postura. “La ampliación del cálculo de la base reguladora a 30 años es un endurecimiento en el acceso a la jubilación que nosotros no podemos compartir”, ha subrayado la vicepresidenta. “Estamos haciendo cambios en el mercado de trabajo que avanzan en la recuperación de derechos”, ha explicado sobre su labor en el ministerio. “Esto no es recuperar derechos, es recortarlos”, ha contrapuesto.

Relaciones entre México y España

La vicepresidenta, que en el último año ha elevado su perfil internacional a la vez que construye su propio proyecto político con la vista puesta en las generales de 2023, ha apostado por “sumar” y buscar “puntos de encuentro” con las autoridades mexicanas que visitará en los próximos días. Está previsto que este miércoles mantenga reuniones con el canciller, Marcelo Ebrard, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum —una de las figuras llamadas a sustituir a Andrés Manuel López Obrador como candidata a la presidencia en 2024—, y con la secretaria de Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján.

Preguntada por la situación de las relaciones entre ambos países, después de que en febrero López Obrador pidiera “pausarlas” y de que el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, viajara a México para reunirse con su homólogo más tarde, Díaz ha evitado entrar en polémicas. “En primer lugar, prudencia. En segundo lugar, agradecimiento a este país. Las relaciones que tenemos entre pueblos hermanos son muy fructíferas y en todo lo que pueda ayudar, ayudaré”, ha manifestado. “Nos debemos a un bien común que consiste en ensanchar nuestras mutuas relaciones. Siempre me van a encontrar sumando y siempre a favor de las buenas relaciones entre países a los que nos une muchísimo más de lo que nos pueda distanciar”, ha señalado antes de participar en la presentación del libro del filósofo Daniel Innerarity, La sociedad del desconocimiento.