El PSOE se condiciona a negociar con el PP ante el rechazo de sus socios a recortar la ‘ley trans’
Unidas Podemos, ERC, PNV y Más País apoyan el proyecto original de Irene Montero
Los plazos parlamentarios corren, las alianzas habituales se han roto y el PSOE se condiciona a negociar contra reloj con el PP para que salgan adelante el miércoles, en la ponencia de la Comisión de Igualdad, sus correcciones a la ley trans o a aceptar las exigencias planteadas por Unidas Podemos en el proyecto aprobado el 28 de junio por el Consejo de Ministros y respaldado por casi todos sus socios. Las posiciones están muy enquistadas. Los contactos entre el PSOE y Unidas Podemos se rompieron el lunes a primera hora al comunicar los socialistas que mantienen vivas sus 17 enmiendas, en las que persiguen exigir una autorización judicial para el cambio de sexo entre los 12 y los 16 años. UP, ERC, PNV, EH Bildu y Más País, que suman 60 votos, se niegan a aceptar esa modificación. Si el PP, al final del proceso, tampoco apoya las posiciones del PSOE, el proyecto decaerá.
La ponencia de la comisión de Igualdad que abordará las enmiendas sobre el proyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI está convocada para el miércoles al finalizar el pleno de control al Gobierno. El PSOE y Unidas Podemos llevan semanas discutiendo, en público y en privado, la oportunidad del texto original y, sobre todo, su calidad jurídica, que ha provocado a su vez una enorme división entre el movimiento feminista.
Los socialistas se han confabulado incluso en alguna ocasión con el PP en la Mesa del Congreso para prorrogar los trámites de enmiendas porque seguían observando lagunas técnicas y ese fue el gran argumento esgrimido el lunes por la secretaria de Igualdad, Andrea Fernández, en su conversación bilateral con la ministra de esa materia, Irene Montero, para justificar la necesidad para el PSOE de mantener sus enmiendas. La vicesecretaria general socialista y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, abundó en esa razón, ante el temor más que fundado de que el PP, Vox y Ciudadanos recurran la norma ante el Tribunal Constitucional. El PSOE defiende que no da por cerrada la negociación, pero ahora no explica sobre qué aspectos.
Tanto Irene Montero como la dirección parlamentaria de Unidas Podemos ya han advertido de que se niegan a “recortar” ningún aspecto en el derecho de autodeterminación de género, que es la clave de esta discrepancia. Ese bando de la coalición de gobierno sostiene que están dispuestos a negociar hasta el final, pero sin rebajar esa demanda, que el PSOE en una de sus enmiendas rectifica así: “Se estima necesario reforzar las garantías para el tramo de 14 a 16 años, ya que, tal como plantea el CGPJ [el informe que el Consejo General del Poder Judicial hizo para esta ley] en su conclusión vigesimonovena: ‘El planteamiento del anteproyecto, al legitimar a los mayores de 14 años y menores de 16 para solicitar la rectificación de la mención registral del sexo sin más condiciones que la asistencia de sus representantes legales, no resulta adecuado para proteger el interés del menor comprendido en esa franja de edad que carezca del suficiente grado de madurez o cuya situación de transexualidad no esté estabilizada”.
UP quiere dejar la libre autodeterminación como está en el proyecto ratificado por el Consejo de Ministros, es decir, que una persona pueda cambiar el nombre y el sexo en el DNI solo con su voluntad. Y tiene aliados. ERC está más con UP que con el PSOE y hasta propone añadir que para los casos de menores de 12 años sean sus representantes legales los que soliciten el cambio de sexo tras ser escuchado el menor.
En Unidas Podemos temen que los socialistas opten por virar hacia el PP en esa fase del trámite parlamentario. “El PSOE ha presentado enmiendas que recortan los derechos de las personas trans. Ahora nos dice que no quiere negociarlas y que las va a dejar vivas en la comisión. Eso significa que el PSOE pretende sacar adelante ese recorte en derechos LGTBI con el PP. Lisa y llanamente”, concluyó Pablo Echenique, su portavoz en el Congreso.
El PNV, de entrada, sí
El PNV aún no se ha decantado públicamente, pero su grupo parlamentario avanza que en Euskadi ya existe una ley sobre los derechos trans desde 2012, que en 2019 se modificó para garantizar que las personas transexuales sean reconocidas como tales sin necesidad de acreditar un informe médico ni de haberse sometido a tratamiento y que en la misma no se especificaba límite de edad. El PNV, de entrada, también comparte el texto patrocinado por el Ministerio de Igualdad y Unidas Podemos.
EH Bildu matiza que hay tiempo, si se quiere, para negociar más entre la discusión de la ponencia y la votación en la Comisión de Igualdad. “Cualquier retroceso será una mala noticia para el colectivo, que nos pide tramitar la ley cuanto antes como está y no aceptar más rebajas como las que plantea ahora el PSOE”, señalan fuentes de la formación abertzale. Más País, por su parte, lleva meses presentando propuestas para acelerar la ley trans y “blindar” esos derechos ante el temor de retrocesos por culpa de Vox.
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