Sánchez acusa al PP de tener como “único proyecto político” la derogación de los avances progresistas

España no tiene tregua, con la inflación en un 10,4% ―la previsión del Gobierno es que termine el año en el 8%― y la última subida de tipos del Banco Central Europeo amenazando con gripar más la economía. La inestabilidad llama a las puertas de Europa y el escenario geopolítico difícilmente podría ser más incierto. En medio de esta tormenta, Pedro Sánchez ha llamado a la acción a los más de 230 diputados y senadores del PSOE para reivindicar y dar fe en lo que resta de legislatura de la gestión del Gobierno durante la pandemia y ahora con la incertidumbre económica por la guerra de Ucrania. En un discurso con tintes churchilianos y con mucha carga política e ideológica, el presidente ha dado la orden de contraponer “en las calles, en las tiendas, en los negocios” las medidas de su Gobierno y las que el PP aplicó en la Gran Recesión. Sánchez ha criticado la agenda de los populares: “El único proyecto político del PP es derogar todos los avances logrados por España en esta legislatura. Por eso votan siempre en contra de todo”.

“Todos los avances que aprobamos tienen nombre y apellidos, son los de la clase media trabajadora”, ha afirmado Sánchez en una intervención diseñada para movilizar a todos los parlamentarios del PSOE en un curso en el que los socialistas se jugarán en las autonómicas y municipales de mayo todo su poder territorial, antes del examen final de las generales. “Os pido la máxima implicación para lo que está en juego y la máxima pedagogía para defender con la cabeza bien alta lo que está haciendo el Gobierno de coalición”, ha instado a los representantes del PSOE en las Cortes Generales en un discurso que será la tónica en los 15 meses que restan de legislatura.

Si a alguien la había quedado alguna duda, el nuevo portavoz en el Congreso, Patxi López, ha incidido en el mensaje que comparten en Ferraz y La Moncloa: el PSOE se debe reactivar como requisito previo para dar la vuelta a las encuestas y sacar a su electorado desmovilizado del letargo. “Esto nos compete a todos. Todos y todas somos portavoces. Hemos hecho tantas cosas y tan rápido que no hemos tenido tiempo en contarlas mientras otros se encargaban de decir que todo era culpa nuestra. Se acabó. Ahora lo vamos a contar en todos los rincones del país. No hay barrio pequeño, no hay pueblo lejano. Vamos a por todas y esta también la vamos a ganar”, ha jaleado a los suyos.

La contraposición de modelos con el PP ha sido una constante. El PSOE dedicará los próximos meses a tratar de desacreditar al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. El objetivo es desgastar día sí y día también su imagen de hombre de Estado y buen gestor labrada a lo largo de sus 13 años como presidente de Galicia. Para lograrlo, Sánchez ha vinculado a Feijóo “con la misma derecha de siempre que bloquea”. “El único proyecto político del PP es derogar todos los avances logrados por España en esta legislatura. Por eso votan siempre en contra de todo y por eso bloquean la renovación de los órganos institucionales. Por eso bloquean la renovación [del Poder Judicial, que lleva casi cuatro años en funciones]. Aunque sea a costa de incumplir la Constitución”. “Es muy grave y muy peligroso”, ha añadido en referencia a las derogaciones. “No olvidemos lo ocurrido en EE UU”, ha pedido Sánchez, sobre la derogación del aborto.

El presidente ha hecho alusión a las manifestaciones hechas este lunes por Feijóo, que, durante una entrevista en la Cope ha detallado las leyes que tiene previsto derogar si llega al Gobierno tras las próximas elecciones generales. Entre ellas se encuentran las de Memoria Democrática, la de Educación, la del Aborto y la de la Eutanasia. “Cuesta mucho conquistar derechos”, ha subrayado el líder socialista haciendo hincapié en que se pierden rápido cuando dependen de la derecha, ya sea de Estados Unidos o de España. “Decir que uno va a derogar conquistas y avances sociales que están recurridos al Tribunal Constitucional es ideológico y es la peor de las ideologías, la reaccionaria”, ha sentenciado tras conocer las intenciones de Feijóo.

El presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas ha incidido en la estabilidad que ofrece el Ejecutivo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos ―pese a las diferencias habituales entre los socios― y la determinación para lograr sus terceros Presupuestos “en tiempo y forma”. Pero sobre todo se ha quejado de la falta de apoyo de la derecha. “No hemos podido contar con una derecha que es presa de su pasado”, ha manifestado. De ese pasado, ha citado “un legado de paro, desigualdad, corrupción”, además del “desmantelamiento del Estado de bienestar”. “No se trata de minimizar el impacto de la crisis, sino de dejar claro que los ciudadanos pueden tener una certeza: Este Gobierno no va a repartir las recetas fallidas con la crisis financiera de la década de 2010. Nuestro modelo no es el del PP de precarización de empleo, recortes de servicios públicos y subidas de impuestos a las clases medias mientras aprobaban amnistías fiscales”, ha concluido.

La reunión interparlamentaria ha ratificado al nuevo portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, que fue designado por Sánchez este verano en una remodelación de calado de la cúpula de Ferraz. También han nombrado a la madrileña Isaura Leal como secretaria general del grupo parlamentario. El senador malagueño Miguel Ángel Heredia ha entrado a su vez a formar parte de la dirección del PSOE en la Cámara Alta.

Más debates entre Sánchez y Feijóo en el Senado

Sánchez ha adelantado en la sesión de coaching que ha mantenido con los diputados y senadores socialistas durante casi una hora en el Congreso que habrá nuevos cara a cara con Feijóo en el Senado. “Ya anuncio que habrá más debates, dado el resultado”, ha ironizado. Sánchez aprovechó la celebración del debate la semana pasada en la Cámara Alta, que Feijóo le había solicitado, no solo para repasar la respuesta del Gobierno a las consecuencias económicas y sociales de la invasión de Ucrania: el presidente empleó su turno de réplica para realizar una enmienda a la totalidad al líder del PP. Sánchez dedicó 47 minutos en su turno de réplica -el presidente dispuso de un tiempo ilimitado en el debate, un formato similar al que Feijóo sacó provecho durante su mandato en el Parlamento gallego- a repasar errores y propuestas fallidas del expresidente de la Xunta. La conclusión a la que el líder del PSOE llegaba siempre era que el favorito ahora mismo en las encuestas lleva meses actuando con “insolvencia y mala fe”. Sánchez puso una retahíla de ejemplos, como la confusión de Feijóo entre la prima de riesgo y los tipos de interés en la sesión de control que ambos protragonizaron en junio en el Senado. También recordó las afirmaciones de Feijóo de que el Gobierno se estaba “forrando” con impuestos de la luz o la gasolina, cuando aparte de esa consideración peyorativa gravámenes como el IVA repercuten en las arcas autonómicas; o cuando llamó “pufo” a la deuda pública de España obviando que Feijóo triplicó la deuda en Galicia en su etapa como presidente. Sánchez tampoco olvidó, para chanza de la bancada de senadores socialistas, la promesa del dirigente del PP de usar el jet-foil en vez del Falcon si visitaba Canarias como presidente del Gobierno, ignorando que se trata de un transporte en desuso desde hace más de una década en el archipiélago. En el PSOE recordaban este lunes que el PP ha tardado seis días en presentar sus propuestas energéticas, pese a que Feijóo exhibió en el debate en el Senado un taco de folios cuya portada llevaba por título “Propuestas para un pacto energético que proteja a familias y empresas para la recuperación de la economía española”. “Le emplazo a discutir el documento”, retó Feijóo, que incluso detalló que era un documento “con ocho bloques temáticos y 59 apartados y multitud de propuestas que aquí se concretan”.