Sánchez anuncia que el Consejo de Ministros aprobará ayudas extraordinarias para los territorios asolados por los grandes incendios

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado este lunes la zona afectada en Bejís (Castellón) por el incendio que ha quemado 19.000 hectáreas en la última semana. Durante su comparecencia, el jefe del Ejecutivo ha anunciado que el Gobierno llevará este martes al Consejo de Ministros la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil de todos los territorios asolados por los grandes incendios de este año —Zamora, Castellón, Alicante y Ourense, entre otros—. “Estos siniestros devastaron el año pasado en torno a unas 51.000 hectáreas”, ha afirmado Sánchez, que ha recordado las cifras de récord alcanzadas durante este 2022. En concreto, “más de 233.000 hectáreas” arrasadas en lo que va de año. El presidente ha pedido, además, que el incidente ferroviario que la semana pasada dejó una decena de heridos al bajar de un tren amenazado por las llamas del incendio de Bejís no se convierta en asunto de confrontación partidista.

El reconocimiento de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil, comúnmente conocida como zona catastrófica, está recogido en la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil y se otorga a territorios que han sufrido daños personales o materiales a causa de una catástrofe natural —como una nevada, un volcán, una gran inundación, un terremoto, un incendio, o derivadas de la acción humana—, provocando, con ello, una emergencia de protección civil. La declaración como tal conlleva un paquete de ayudas económicas extraordinarias para las zonas afectadas, como los municipios azotados por los fuegos durante este fatídico año.

Durante su visita, el presidente del Gobierno se ha reunido con responsables del operativo que trabaja en las labores de extinción del incendio forestal de Bejís y con los alcaldes de los municipios afectados. El líder del Ejecutivo ha estado acompañado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, entre otros dirigentes.

Sánchez, que ha realizado las declaraciones en un paraje totalmente calcinado del municipio castellonense de Teresa, ha insistido en las pésimas condiciones climatológicas que han acompañado a estos grandes incendios: “Este es el verano más caluroso desde que tenemos datos fiables y registros, en 1961, y nos estamos enfrentando a una situación de emergencia climática”. El presidente ha recordado, asimismo, que el próximo jueves se debatirá y se aprobará, previsiblemente, un real decreto para reforzar el sistema nacional de protección civil, sobre todo después del desastre de la isla de La Palma. “Pido a los grupos políticos que abandonen la lucha partidista y apoyen el decreto”, ha demandado.

Antes de recorrer los bosques quemados, el presidente ha garantizado que la Administración colaborará absolutamente con la investigación judicial del incidente ferroviario en el tren entre Valencia y Zaragoza, que hace unos días se vio cercado por las llamas del incendio de Bejís. Un grupo de pasajeros, presos del pánico por la cercanía del fuego, abandonaron el convoy y resultaron heridos. “Pido igualmente a los grupos políticos que no hagan de ese incidente un elemento de enfrentamiento entre partidos”, ha agregado.

Tras una semana de complicadas intervenciones para aplacar las llamas en la zona, la mayoría de personas evacuadas por el incendio —en concreto los de los municipios de Sacañet, Teresa y las pedanías de Andilla— ya pueden regresar a sus casas debido a la “situación favorable” del fuego, que se consideró estabilizado desde última hora del domingo. El incendio de la Vall d’Ebo, en Alicante, el otro gran fuego declarado este mes de agosto, se ha dado por controlado este domingo después de nueve días activo.