La coordinadora de la Alcaldía de Madrid asegura que no informó a Almeida de la conversación con el primo de este para comprar mascarillas

La coordinadora general de la Alcaldía de Madrid, Matilde García Duarte, ha dejado este viernes a José Luis Martínez Almeida al margen de los contactos mantenidos con Luis Medina y Alberto Luceño para contratar la compra de guantes y mascarillas en los primeros días de la pandemia. García Duarte ha declarado como testigo ante el juez Adolfo Carretero, que investiga la adquisición de material sanitario por 15,8 millones de euros, de los que Medina y Luceño se cobraron casi seis millones en concepto de comisiones. La coordinadora municipal fue quien facilitó una dirección de correo electrónico genérica a Carlos Martínez-Almeida, primo del alcalde, y a quien el hermano del duque de Feria había acudido para intentar contactar con el Ayuntamiento. Según fuentes municipales, García Duarte ha corroborado que facilitó este correo al primo de Almeida, al que conocía desde hace 16 años, pero ha asegurado que no informó al alcalde de esa conversación.

La versión de la coordinadora de la Alcaldía deriva toda la responsabilidad de la contratación de los comisionistas en Elena Collado, la funcionaria responsable del departamento de Compras del Ayuntamiento de Madrid que mantuvo contacto fluido con Medina y Luceño. Según ha explicado a la salida de los juzgados la abogada de Más Madrid, Nuria Zapico, presente en la declaración como acusación popular, García Duarte ha asegurado que Collado, alto cargo del área de Hacienda y Personal del Ayuntamiento de Madrid, era quien se encargaba de las compras durante la pandemia, aunque no ha sabido concretar quién le asignó esa competencia.

Ambas funcionarias mantuvieron contacto esos días y, según los correos aportados a la causa y por los que se ha preguntado este viernes a García Duarte, Collado le aseguró en un mensaje que habían “renunciado a todo tipo de comisiones”. “Nuestros proveedores Luis Medina Abascal y Alberto Luceño (que tiene empresas en China pero es español), a los que habría que dar varias medallas, se están encargando de la parte ‘gruesa’ de nuestras necesidades. Llevamos desde el viernes hablando y han renunciado a todo tipo de comisiones. Incluso nos va a llegar material que van a donar con destino al Hospital Puerta del Hierro (donde trabaja la mujer de Alberto)”, escribió Collado a la coordinadora de la Alcaldía el 23 de marzo de 2020. Un día después, Collado le envió un gráfico en el que se indicaba que Medina y Luceño “no cobran comisión”. Collado declaró como testigo el pasado 27 de mayo y asumió la responsabilidad en la compra, pero no aludió a comisiones.

García Duarte ha explicado que ella se encargaba de coordinar las donaciones y, en esos días de mediados de marzo de 2020, habló con todo aquel que podía hacer llegar al Ayuntamiento material sanitario. La coordinadora de Alcaldía ha asegurado que siguió el protocolo establecido por su equipo en los primeros días de la pandemia, que consistía en que todo lo que les llegaba, y no era una donación, se derivaba a los responsables de compras y a la Comunidad de Madrid. Y así ha asegurado que se hizo con el ofrecimiento de Medina. Ha admitido que se le informó del importe de las mascarillas que vendían los dos comisionistas, mucho más caras que la mayoría de las que estaba adquiriendo el Ayuntamiento, pero García Duarte ha afirmado ante el juez que ella no se cuestionó “las diferencias de precio”.

La coordinadora de la Alcaldía ha corroborado la versión del primo del alcalde, que coincide con la del propio Ayuntamiento, según la cual ella a ella la llamó directamente Carlos Martínez-Almeida para contarle que tenía una persona con “una empresa de importación y con posibilidad de traer material sanitario” y preguntarle si había alguna dirección a la que Medina podía enviar su oferta. Y García Duarte le dio el correo general de la Alcaldía.

García Duarte ha dicho que aquella fue una oferta más de las muchas que llegaron esos días y, aunque ha admitido haber hablado por teléfono directamente con Medina, ha asegurado que lo hizo con muchos otros de los que contactaban por el correo electrónico genérico para ofrecer material sanitario. Según su versión, ella no conocía a Medina ni sabía que era el hermano del duque de Feria, pero lo llamó, como hacía en otros casos, para saber si ofrecía una donación o una venta, y al constatar que se trataba de lo segundo, lo derivó al departamento de compras.