La desbandada llegó apenas unas horas después de que el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, compareciera en el Palacio de San Telmo, este lunes, para anunciar la convocatoria de elecciones el próximo 19 de junio. Tras la disolución del Parlamento autonómico, cuatro diputados del grupo parlamentario andaluz de Ciudadanos han anunciado que abandonan el partido liderado por Inés Arrimadas: los granadinos Raúl Fernández y María del Mar Sánchez, el cordobés Emiliano Pozuelo y el malagueño Javier Pareja. Todos se habían mostrado críticos con la dirección nacional de la formación o con el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, durante esta legislatura. “El presidente [de la Junta] y el PP han hecho sus números mirando los sondeos. Se podía haber agotado la legislatura”, ha manifestado el candidato de Cs este martes, en una entrevista en la Cadena SER. “No tenemos nuevos presupuestos, tenemos los prorrogados. Y hemos desplegado los fondos europeos. Unas elecciones no te garantizan que vaya a haber presupuestos”, ha añadido Marín.

El último estudio del Centro de Estudios Andaluces (Centra), publicado hace mes y medio —cuando el adelanto electoral se preveía ya para antes de verano— otorga solo dos escaños a Ciudadanos en las próximas elecciones, frente a los 21 que logró en 2018. Según los sondeos internos del partido, el número de diputados autónomos estaría entre tres y ninguno. Respecto a los malos resultados que auguran las encuestas privadas, que estiman que la formación no conseguirá ni un asiento en el Parlamento andaluz, el vicepresidente autonómico se ha mostrado escéptico: “Eso no se lo creen ni las encuestas. Yo voy a salir a jugar y a defender nuestro proyecto. Vamos a las urnas porque siempre estamos preparados”.

Más de un centenar de cargos han abandonado Ciudadanos desde marzo del año pasado, tras la fallida moción de censura de Murcia. “Estos últimos tiempos, al igual que muchos compañeros, he sentido que Ciudadanos no es el partido que en su día construimos, ni ideológicamente, ni orgánicamente, ni en el trato a afiliados y a cargos”, escribió Raúl Fernández, número dos por la lista de Cs Andalucía por Granada y exsecretario de Organización de la provincia, en su perfil de Facebook. María del Mar Sánchez, número uno también por Granada y exconcejal de la ciudad, ha sido la última de los cuatro diputados en hacer pública su renuncia, en la mañana de este martes. “Las últimas decisiones del partido han venido lastrando el trabajo de los cargos en las instituciones por cuestiones personales o conflictos interesados. No puedo seguir desarrollando así el proyecto de Ciudadanos. He seguido hasta ahora por responsabilidad con los votantes”, ha explicado a EL PAÍS por teléfono.

Sobre si dejarán la política o se integrarán en otro partido, Fernández explica por teléfono que no todos están en “la misma situación”. En su caso, está abierto a eventuales ofertas de “centroderecha” que le puedan interesar, pero que por ahora no han llegado. “Me voy a dar un par de meses y veré. Pero me gusta la vida política”, expone el también abogado de profesión. Fernández sostiene que el grupo parlamentario “estaba partido en dos” y que hacía “aguas por todos lados”, por lo que aventura futuras deserciones. Próximo a Fran Hervías, principal artífice de la opa hostil del PP a Ciudadanos y ya exasesor de los populares —el partido no renovó su contrato a principios de mes—, afirma que la cadena de abandonos no está orquestada por el exsecretario de Organización de Cs, pero que los diputados contrarios a Marín veían venir la desbandada. Su compañera de lista por Granada (María del Mar Sánchez) descarta por completo abrazar nuevas opciones y volverá a su trabajo como docente. “No tengo ofertas del PP. Yo me ilusioné con un proyecto, que es Ciudadanos, que ha sido manoseado”, apostilla la hasta ahora diputada.

Ante las deserciones, fuentes de Cs alegan que “la verdad es que era público y notorio, expresado por esas mismas personas en sus propias redes sociales, que hace meses que no están en sintonía con el proyecto liberal de Cs en Andalucía. No es ninguna sorpresa y, por lo que publican otros, parece claro que llevaban meses con esta decisión tomada”.

La de Andalucía es la segunda prueba de fuego para Ciudadanos este 2022. El partido lucha por sobrevivir entre la fuga de cargos —como la última de Andalucía—, la sangría en el número de afiliados y la pérdida de presencia en las instituciones por los malos resultados en las urnas. En la primera cita electoral de este año, la de Castilla y León, la formación se hundió y obtuvo solo el asiento del candidato Francisco Igea, frente a los 22 diputados autonómicos de las anteriores elecciones. Los dos Gobiernos en coalición con el PP, el andaluz y el castellanoleonés, son dos de los pocos bastiones que hasta ahora tenían.

Según el CIS andaluz, Vox, aún sin candidato, será el partido que más crezca en las elecciones del próximo 19 de junio, ya que pasaría de 12 a 22 escaños. El PP sacaría entre 43-44 diputados, más que la suma de toda la izquierda junta. Por lo que la posible entrada del partido de Abascal en el Gobierno andaluz marcará una campaña en la que el Partido Popular parte como favorito. Una entrada que es una línea roja para Marín. “Yo no quiero a Vox en el Gobierno. No voy a pactar un gobierno con Vox, ‘¿el PP lo haría? Ciudadanos votaría no. No quiero a la ultraderecha en el Gobierno. Para Vox hay una parte de los andaluces que si no comulgan con ellos son los malos”. Marín ha negado además este martes que vaya a aceptar un puesto en las filas populares y ha reiterado, como ya hizo Edmundo Bal el jueves en el Congreso, que no concurrirán en listas conjuntas con el PP.

Nueva hoja de ruta

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, reapareció en rueda de prensa en la mañana de este lunes después de dos meses de baja por maternidad. Un día antes, el domingo, la líder de Cs y los principales dirigentes del partido, se reunieron en la sede central de Madrid en un gabinete de crisis que pretendía, precisamente, abordar los “duros” momentos que atraviesa el partido. Tras la reunión, la formación ha anunciado una “nueva hoja de ruta” en la que llevan trabajando “meses” para dar respuesta a la complicada situación que atraviesa la formación.

“Un plan de acción” que Arrimadas no concretó, pero que pretende “defender el espacio de centro liberal” tomando como referencia la estrategia de sus socios europeos. “Queda mucho por hacer. Planteamos esta campaña con la cabeza alta. Hay que completar este ciclo de cambio como mínimo otra legislatura más”, subrayó la presidenta de Cs la noche de este lunes en RNE. “Tengo que agradecer al Partido Popular de Andalucía que sí ha cumplido el pacto y que no se ha dejado llevar por otras cuestiones. La única fórmula de cambio es el Gobierno que hemos tenido”, añadió.