Cs entierra el debate sobre la lista conjunta con el PP andaluz tras la presión de las bases
El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, veía con buenos ojos la papeleta en común
La semana de Pascua empezó “caliente” en Ciudadanos, revela un dirigente del partido. Un titular de Europa Press del viernes pasado en el que se afirmaba que Edmundo Bal, portavoz de Cs, está “abierto” a listas conjuntas con el PP en Andalucía e, incluso, en las elecciones municipales de 2023, revolvió a las bases. La militancia y algunos cargos orgánicos reprocharon al diputado su falta de contundencia en el rechazo de plano a una papeleta en común con los populares. Las críticas pasaron del debate interno a las redes sociales, donde muchos afiliados y cargos de la formación criticaron que Bal no fuera tajante en su negativa. Ante el hipotético beneficio electoral que las listas conjuntas pudieran dar a Ciudadanos, un alto cargo sentencia: “Si morimos, moriremos con las botas puestas”.
Frente a la hipótesis de listas conjuntas, Bal manifestó el viernes que “habrá que ver cuando se plantee la convocatoria”, y que estas cosas hay que pensarlas “con la cabeza y no con las tripas”. Cuatro días después, el martes, el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, y el vicepresidente, Juan Marín, comparecieron en rueda de prensa en Málaga tras la reunión del Consejo de Gobierno andaluz. A Marín se le cambió la cara cuando se les interpeló sobre una eventual alianza electoral. Moreno no lo descartó: “Estudiaremos esa posibilidad, buscando el interés general y en este caso también el interés electoral”.
Marín respondió “muy breve”: “La fórmula que funciona en Andalucía ha sido un gobierno de coalición del Partido Popular y de Ciudadanos Andalucía. Acudimos en 2018 cada uno con nuestras siglas. Y yo me quedo con esa fórmula”. Fuentes del entorno de Marín apuntan a que concurrir junto a los populares supondría perder al electorado de centroizquierda que haya dado de lado al PSOE andaluz. Hace un mes, Moreno ya deslizó una invitación al partido de Inés Arrimadas. “Me gustaría integrar a Cs, como formación está muy tocada. Pero habrá que valorarlo en su momento, ver qué quiere Cs y qué queremos también nosotros. No descarto nada”, expuso el dirigente popular en una entrevista en EL PAÍS.
La fórmula de listas conjuntas del PP y Cs solo se ha dado una vez: en las elecciones de julio de 2020 en el País Vasco. En Galicia y Cataluña los populares declinaron el ofrecimiento de Ciudadanos. Meses después de los comicios vascos llegó la fallida moción de censura de Murcia y la opa hostil liderada por el entonces secretario de Organización del PP, Teodoro García Egea, para captar a miembros de Cs. Entre ellos, precisamente el diputado vasco Luis Gordillo. Luego, el abrupto adelanto electoral de Castilla y León, lo que llevó a la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, a calificar de “error” la negociación con el PP tras las elecciones autonómicas de 2019 en este diario, el pasado diciembre.
Solo dos semanas antes, la misma Arrimadas había abierto la puerta en Sevilla a una papeleta en común. “Llegados a este punto, hay que valorar cualquier cosa para poder reeditar el Gobierno respetando que [PP y Cs] somos dos partidos distintos y que tenemos programas electorales distintos”. El PP de Pablo Casado descartó esa unión. Desde entonces, el partido liberal no ha remontado y ha ahondado su crisis tras lograr solo el asiento de Francisco Igea en el Parlamento de Castilla y León. Ahora, a escasas semanas de la fecha definitiva para la cita electoral en Andalucía, el último CIS andaluz le otorga solo dos escaños, frente a los 21 de 2018. Según sus sondeos internos, el número de diputados autónomos estaría entre tres y ninguno.
Pese a las escasas opciones ante la inminente convocatoria andaluza, los consultados no ven con buenos ojos concurrir en suma. “ Es una muestra de debilidad aún más de la que ya tenemos”, manifiesta otro alto cargo, que también coincide en que Bal debería haber sido más rotundo. “Me parece ir dando palos de ciego, este tipo de declaraciones lo que hace es generar más desconcierto”, añade. Muchos simpatizantes del partido tuitearon durante el fin de semana en contra de esa puerta medio abierta. Entre ellos, el diputado Juan Ignacio López-Bas: “Me encanta eso de ir de cabeza a no sé qué listas conjuntas cuando con el que te vas a conjuntar ni se ha pronunciado. A ver si os están liando con el cuento de la lechera, compañeros y sin embargo amigos…”.
Me encanta eso de ir de cabeza a no sé qué listas conjuntas cuando con el que te vas a conjuntar ni se ha pronunciado. A ver si os están liando con el cuento de la lechera, compañeros y sin embargo amigos…
— Juan Ignacio López-Bas Valero (@JILopezBas) April 17, 2022
Otro cargo del partido admite que las declaraciones han propiciado “mucha tensión” y “nerviosismo” entre afiliados. “A la inacción que últimamente vemos por parte de la dirección se suma esto. Hay gente a la que le interesa para guardarse un sillón”, sentencia. Bal reconoce a EL PAÍS la convulsión: “Mi respuesta fue estándar. Ha habido cierto revuelo entre simpatizantes y afiliados. Tendré que ser más contundente. Pero en las declaraciones no se plantean listas conjuntas”. Este jueves, en el Congreso, Bal contestó a Moreno y zanjó el debate: “No hay ninguna posibilidad [de listas conjuntas]. Es algo que debe quedar meridianamente claro. Somos proyectos políticos diferentes”.
Moreno deshoja la margarita
El trigésimo aniversario del AVE entre Málaga y Sevilla llevó este jueves a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hasta la capital andaluza, donde afeó a Moreno que “lleve cinco o seis meses deshojando la margarita” sobre la convocatoria de elecciones. Prácticamente a la misma hora y en la misma ciudad, el dirigente popular asistía al acto de entrega del nuevo bloque quirúrgico del antiguo Hospital Militar de Sevilla, donde siguió sin desvelar cuándo será la cita. “Es un secreto a voces que la legislatura se acaba, y se acaba porque hemos culminado los grandes proyectos que precisamente habíamos prometido al comienzo de la legislatura y en la campaña electoral de 2018″, manifestó Moreno.
No hay ninguna duda de que serán en junio, pero sí hay mucha confusión sobre el día exacto. Las fechas que se barajan son los domingos 19 o el 26, pero Moreno apuntó el martes que también podrían celebrarse en jornada laboral. En Córdoba, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, continuó con una campaña que, pese a la ausencia de fecha, ya ha empezado. En rueda de prensa, el dirigente socialista hizo una llamada a los electores progresistas a “concentrar” su voto para evitar un eventual gobierno de PP y “la extrema derecha”. Sobre el adelanto electoral, Espadas advirtió que desde su partido no van “a seguir riendo las gracias” a Moreno. “Cada día parece que nos quiere dar noticia de lo que ha pensado la noche anterior respecto a esta cuestión”.
Por su parte, Marín reiteró en Jerez de la Frontera (Cádiz) que Moreno tampoco le ha trasladado su decisión, pero que sí tiene el compromiso de “que será el primero al que llamará”. Respecto a la falta de concreción de su compañero de Gobierno: “Si lo tiene claro, lo que tiene que hacer es anunciarlo y ya está, a las urnas no hay que tenerles miedo”.
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