PP y Cs apoyan pactos contra la guerra “sin cheques en blanco” y Podemos teme un giro al centro

El Gobierno se ha comprometido ante el Congreso de manera formal y bilateralmente en reuniones de alto nivel ante los representantes del PP, Ciudadanos y PNV a bajar de manera “sencilla e inmediata” el precio de la gasolina, la luz y el gas para los hogares, las empresas y los autónomos españoles. La promesa la realizó el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en el curso de una ronda de contactos que se inició este miércoles entre el Ejecutivo, con la implicación de las tres vicepresidentas, y los principales partidos políticos del país, excepto Vox, que se negó a participar.

Bolaños no quiso ser nada preciso y no concretó cuánto alcanzará esa bajada, ni llevó una oferta detallada a las reuniones, pero sí avanzó que, si no prospera esa propuesta en el ámbito europeo tras los intentos de consenso que planteará en estos próximos 10 días el presidente Pedro Sánchez a sus homólogos, el Gobierno español la llevará adelante en el Consejo de Ministros del 29 de marzo en solitario. Esa medida, que se formalizará en un real decreto y que se completará con otras actuaciones en beneficio de los sectores más vulnerables, requerirá la convalidación posterior del Congreso y es la razón de las citas programadas con los demás partidos.

El PP y Ciudadanos avisaron de que están dispuestos a pactar, pero “sin cheques en blanco”. Desde Galicia, en un acto de demostración de su poderío ante 2.500 militantes, el futuro nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, tildó de “bromas” los “titubeos y pérdidas de tiempo” de Sánchez. Feijóo avanzó que el presidente cuenta con el apoyo de su partido, pero le recriminó “la oposición” que sufre dentro del Ejecutivo de Podemos.

Cuca Gamarra, portavoz parlamentaria y coordinadora general de los populares, y el representante de Cs, Edmundo Bal, lamentaron casi con las mismas palabras la falta de concreción de Bolaños e incidieron en la necesidad de bajar ya con un IVA superreducido del 4% los carburantes. También aprovecharon para pedir que se revisen todos los Presupuestos y se recorte el gasto público en asesores. Bal ve incompatible a Cs con Podemos dentro del Gobierno. El PNV también acudió a su cita, especialmente inquietos por las repercusiones industriales de la crisis, y se emplazó a futuros nuevos diálogos, que Bolaños no adelantó a PP y Cs.

El Ejecutivo persigue un pacto de Estado contra las consecuencias que la invasión de Rusia a Ucrania puede provocar en España, justo en el año que se había planificado como el de la reconstrucción del país tras la pandemia. Ahora todos esos planes y previsiones han sido alterados. Y se teme y constata ya los estragos que la inflación creciente está ocasionando en el precio de la luz, los carburantes, el gas y la cesta de la compra.

Bolaños, a la salida del encuentro con la delegación del PP, además de ratificar como había anticipado el propio Sánchez que habrá bajadas en la luz, la gasolina y el gas, también enmarcó ese mensaje en que el Gobierno “es consciente de las dificultades de los ciudadanos”. Lo hizo minutos después de haber escuchado, en la sesión de control y por varios miembros de la oposición, críticas a que el presidente y los ministros no sufren esas consecuencias porque no salen a la calle.

El ministro enfatizó esa preocupación y demandó la unidad de todos, en el Parlamento y con los agentes sociales, para respaldar la posición de España ante el Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo donde Sánchez insistirá en defender una reducción en toda la UE de los precios de esos bienes esenciales. Ese es el sentido de su gira previa a esa cumbre por varios países europeos, por naciones en las que intuye más sintonía y otras más remisas.

La sesión de prospección del Gobierno con el PP fue “cordial y constructiva”, según Bolaños, y “no cubrió las expectativas”, según Cuca Gamarra. Dentro de la reunión Bolaños reiteró la posición de España de esperar a ejecutar esas bajadas a la cumbre de la UE y las tres vicepresidentas, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, abundaron en actuaciones en esa línea “en el ámbito de sus competencias”. Pero no se observaron en la sala diferencias de criterio en el flanco del Gobierno.

La vicepresidenta Díaz, líder política de Unidas Podemos, sí mencionó la posibilidad de actuar sobre la fiscalidad, pero no al nivel de precisión que antes había marcado la secretaria general de esa formación, la ministra Ione Belarra, que no participó en la sesión pero suscribió un documento de su partido que concede “absoluta prioridad” a utilizar los beneficios extraordinarios que están recibiendo las empresas eléctricas por el elevado precio del gas. Fuentes de la dirección de Unidas Podemos indicaron que se habían enviado sus iniciativas en ese sentido a los demás componentes del Ejecutivo para advertir sobre sus posiciones y para fijar públicamente sus recelos ante cualquier intento por parte de Sánchez de resucitar con estos pretendidos pactos de Estado el entente bipartidista con el PP. En Podemos dicen observar una tendencia del PSOE en esta fase de la legislatura, ahora con la excusa de la guerra, a virar hacia el centro por razones electorales.