Sánchez intensifica los contactos con los líderes europeos por la crisis en Ucrania y llamará al secretario general de la OTAN

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viene siguiendo muy de cerca la situación en Ucrania, en un momento de máxima tensión con Rusia por su amenaza de invasión. Sánchez está en permanente contacto con los líderes de las instituciones europeas y la OTAN así como con los jefes de Estado y Gobierno de los países socios y aliados de España. A las recientes conversaciones con el presidente de Francia, los primeros ministros de Noruega, Reino Unido y la reunión con el canciller de Alemania, se suman ahora los contactos de las últimas horas con el del Consejo Europeo, Charles Michel, y con el Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell. En la tarde de este sábado, Sánchez ha conversado también con el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, y el domingo lo hará con el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg. La agenda incluye una conversación con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y con el primer ministro de Letonia, Egils Levits. En los próximos días tiene previstas conversaciones con sus homólogos de Lituania y Estonia.

“Es el momento de la diplomacia. Apostamos por la unidad, la distensión, la solidaridad y el diálogo para resolver la crisis con Rusia”, ha manifestado el presidente en un tuit, publicado en su cuenta oficial, que acompaña de una foto en su despacho en mangas de camisa y hablando por teléfono. España es la anfitriona de próxima cumbre de la OTAN el próximo mes de junio en Madrid.

La crisis en la frontera entre Rusia y Ucrania lleva dominando la agenda de La Moncloa desde el lunes, cuando se reunieron el presidente y canciller alemán, Olaf Scholz. Durante su reunión este fue uno de los temas centrales y durante la rueda de prensa posterior ambos incidieron en su preocupación sobre el asunto y sus claros avisos al presidente ruso Vladimir Putin. “Alemania, como la OTAN, dice que cualquier ataque tendría un alto coste. El objetivo es evitar que pase”, afirmó Scholz. Sánchez por su parte, apeló a una desescalada. “Hay que hacer un llamamiento a la integridad territorial de las naciones. Reconocemos todos los foros de diálogo abiertos”, dijo.

España ha ofrecido el envío de cazabombarderos del Ejército del Aire a Bulgaria, como parte del despliegue disuasorio de la OTAN en el este de Europa, y ha adelantado tres semanas la incorporación de la fragata Blas de Lezo a la flota permanente aliada que patrullará el mar Negro. El buque, que ha partido la mañana del sábado de Ferrol, participará en la misión con 220 militares.

El envío de buques y cazas españoles al este de Europa para disuadir a Rusia ha supuesto un nuevo roce entre los socios del Gobierno de coalición. Podemos difundió el jueves por la noche un comunicado en el que “rechaza” el despliegue de tropas españolas en el este de Europa. En texto, los socios del PSOE defendían la “distensión” y “la autonomía estratégica”. La ministra de Igualdad, Irene Montero, afirmó el viernes que España es “el país del no a la guerra” y apostó por “el diálogo y la diplomacia”. Fue el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, quien terció el viernes en la polémica. Albares minimizó las discrepancias y señaló que es el presidente del Gobierno el que marca las directrices de la política exterior. “Y yo me siento muy cómodo con eso”, dijo. Este sábado, por su parte, el exvicepresidente Pablo Iglesias acusó a la ministra de Defensa, Margarita Robles, de tratar como “tontos” a los españoles por su justificación del papel de la OTAN.