El Gobierno aparca la reforma para dar más transparencia a la Monarquía

Ha pasado casi un año desde que Pedro Sánchez anunció en la tradicional rueda de prensa de final de año que el Gobierno tenía una hoja de ruta clara para aumentar la transparencia de la Monarquía y promover su modernización, que incluía importantes reformas legales. De hecho, en ese momento se habló de una nueva ley de la Corona, aunque después el Ejecutivo aclaró que más bien trabajaba en cambios legales más puntuales sin una reforma completa que podría servir para reabrir en el Congreso el debate entre Monarquía y República. Sin embargo, un año después, el Ejecutivo ya ni siquiera tiene en la agenda esos cambios legales para aumentar la transparencia de la Casa Real, de sus gastos, de sus ingresos, de su personal o de la manera en la que gestiona el dinero público que le entregan los ciudadanos. Todo queda aparcado y en un segundo plano. Según la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, la prioridad para el Gobierno ahora es la recuperación y la vacunación, y por eso cuestiones como esta no están en la primera línea de salida para los próximos Consejos de Ministros.

En los últimos meses ha habido conversaciones entre el Gobierno y la Casa Real para negociar esas reformas legales y llevarlas adelante. Desde el Ejecutivo aseguraban que en La Zarzuela no acababan de decidirse, y que ellos no iban a impulsar nada que no tuviera el acuerdo total de la Casa que dirige Jaime Alfonsín. Pero ahora el argumento para aparcar esas reformas ya no es el de que no hay impulso de la Casa del Rey, sino que el Gobierno no tiene otra prioridad más que la recuperación económica y la vacunación. En las últimas semanas las ruedas de prensa tras el Consejo de Ministros se están concentrando cada vez más en una exposición de las reformas económicas que se aprueban en el marco del plan de recuperación —ahora hay dos cónclaves por semana—, mientras la portavoz y los ministros huyen de cualquier polémica política para evitar que el foco se desvíe precisamente de la recuperación y la vacunación.

El Gobierno no quiere que el choque con la oposición desvíe el foco de las buenas noticias económicas y de su gestión de la pandemia, y su estrategia es esquivar cualquier otro tema. Es lo que hizo la portavoz, Isabel Rodríguez, cuando los periodistas le preguntaron insistentemente si el Gobierno apoyaría que el rey emérito volviera a España e incluso que lo hiciera a La Zarzuela, que es lo que él querría según fuentes de su entorno citadas por El Confidencial. “No hay ningún avance en la cuestión normativa [para una mayor transparencia de la Casa del Rey] porque la hoja de ruta de este Gobierno es la recuperación económica. Es nuestra prioridad”, insistió. Rodríguez alabó “el esfuerzo que hace el rey Felipe VI por hacer el mayor ejercicio de transparencia”, pero no explicó a qué se refiere, puesto que las normas que lo regulan no han cambiado.

El Gobierno no se sale de su guion, y huye de los debates que marca la oposición: “Hechos frente a ruido. Hay 20 millones de personas trabajando, tenemos un 90% de vacunación, y somos el primer país en recibir los fondos europeos”, insistió Rodríguez. Ni siquiera quiso aclarar si el Gobierno está dispuesto a hacer algo para forzar al PP a renovar el Consejo General del Poder Judicial, que ya ha cumplido tres años con el mandato caducado. El Ejecutivo se concentra en un mensaje optimista, también respecto al coronavirus. La ministra de Industria, Reyes Maroto, que compareció para presentar un gran plan de ayudas al sector turístico de 700 millones de euros, confió en que la nueva variante ómicron no tenga efectos sobre la llegada de extranjeros a España, y la portavoz también se mostró convencida de que si los ciudadanos toman las precauciones necesarias, estas Navidades serán mucho mejores que las de 2020, cuando no había vacunación. “Trabajemos todos para evitar ir a unas Navidades con restricciones”, insistió Rodríguez.