El Congreso estudia cambios para asegurar que el voto telemático sea secreto

El voto este jueves en el Congreso para refrendar el nombramidento de cuatro candidatos de los partidos para renovar el Tribunal Constitucional no fue técnicamente “secreto”, aunque sí individual y telemático. El error técnico detectado en el sistema aplicado para votar, que en teoría podría permitir a los grupos e incluso a los letrados y responsables de distintos departamentos internos conocer el sentido del voto de los parlamentarios, se corregirá para próximas sesiones. La Cámara y algunos de los partidos más afectados estudian ya los posibles cambios para asegurar que el voto telemático es realmente secreto.

La Mesa del Congreso lleva todos los meses que ha durado la pandemia de la covid-19 estudiando los recovecos que permite el antiguo Reglamento de las Cortes para adaptarse a una situación en la que durante mucho tiempo no se permitió a la mayoría de los diputados acudir presencialmente a sus instalaciones y luego se fue graduando su reincorporación hasta la situación actual, en la que se acaban de permitir las primeras asistencias del 100% de los parlamentarios.

Los letrados, sin embargo, aconsejaron en varios informes internos que se mantuviera especial precaución y medidas de seguridad ante las sesiones y debates de larga duración, como suelen ser todos los relacionados con la aprobación de los presupuestos y otras leyes y como sucedió ayer en el programado para renovar a distintos cargos institucionales.

La Mesa acordó así el pasado 18 de octubre que para este tipo de sesiones se podría volver a aplicar el voto telemático al 100% de los diputados con el fin de evitar su presencia durante muchas horas en un recinto cerrado como el hemiciclo y en especial durante la votación. El plan era ese y la Mesa lo revalidó por unanimidad de todos los partidos presentes: PSOE, PP, Unidas Podemos y Vox.

La formación ultra, sin embargo, y tras constatar los problemas de falta de privacidad que podría generar el método montado para las votaciones, reclamó en la noche de este miércoles que el Congreso diera marcha atrás y volviera al voto secreto y presencial en urna. Esa hipótesis llegó muy fuera de tiempo, porque las votaciones telemáticas ya habían comenzado a registrarse en la tarde del miércoles, y ni se contempló. La alarma se disparó cuando varios diputados de distintos partidos alertaron, al recibir un correo de los servicios técnicos del Congreso con el enlace interno para proceder a las votaciones de los cargos, que cuando ejecutaban su voto éste figuraba además en un archivo PDF que se podía abrir por cualquiera que tuviera acceso al mismo con todo su contenido perfectamente visible.

El PSOE, además, había transmitido instrucciones a sus diputados para que cuando votaran remitieran esa enlace a un miembro de la dirección de su grupo. Letrados y miembros de la Presidencia de las Cortes avisados corroboraron con ejemplos prácticos que el sistema telemático no era por tanto secreto. Desde la Presidencia del Congreso y desde el PSOE se aseguró que no se usó ese agujero del procedimiento para averiguar ningún voto. Y se empezó a trabajar para poner en marcha procedimientos de encriptado más seguros.