El PSOE y Unidas Podemos mantienen una reunión decisiva para el futuro de la coalición de Gobierno
Los dos socios celebran esta tarde su primer encuentro formal desde enero para resolver la crisis por la reforma laboral
El PSOE y Unidas Podemos se han citado este lunes por la tarde en el Congreso de los Diputados para desencallar la crisis que el control de la negociación de la reforma laboral ha provocado entre los dos socios del primer Gobierno de coalición desde la restauración de la democracia. Se trata de la primera reunión desde el pasado 30 de enero de la comisión permanente de seguimiento del acuerdo que hizo posible la investidura de Pedro Sánchez. “No podéis ser oposición y Gobierno a la vez”, reprocharon entonces los socialistas a la delegación de Podemos y el resto de fuerzas del grupo confederal. El PSOE afronta el encuentro, que ha comenzado minutos después de las 19.30 sin convocatoria oficial y que tiene lugar en uno de los edificios anexos al Parlamento en la Carrera de San Jerónimo —el acceso se ha restringido—, con la misión de reconducir la relación con el socio minoritario del Ejecutivo y alcanzar un consenso en una cuestión tan estratégica como la futura legislación laboral —de la que Bruselas está muy pendiente— partiendo de la premisa de que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la que Pablo Iglesias ha señalado como su sucesora, no puede negociar sola la reforma laboral con los agentes sociales. La reunión ha concluido minutos después de las 21 horas.
Los socialistas llegan a la quinta reunión de la mesa —las otras se sucedieron en enero, marzo y julio de 2020— con una única novedad entre sus integrantes: Héctor Gómez se estrena en el órgano tras su designación en septiembre como portavoz en el Congreso en lugar de Adriana Lastra. La vicesecretaria general del PSOE, que acaba de ser ratificada como la número dos del principal partido del Gobierno en el 40º congreso federal celebrado a mediados de octubre en Valencia, encabeza la comitiva socialista, en la que también tiene un enorme peso Félix Bolaños. El ministro de Presidencia, considerado en la práctica el vicepresidente político del Gobierno, acudió a la cita anterior como secretario general de Presidencia. Su proyección en los últimos tres meses le ha convertido en uno de los hombres fuertes en el partido y en La Moncloa. Pedro Sánchez le ascendió en la remodelación del Gobierno que ejecutó en julio a ministro y sucesor en la práctica de la vicepresidenta Carmen Calvo. El 16 de octubre le incluyó en la dirección del PSOE como secretario para la reforma constitucional y nuevos derechos. También repite la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que en el cambio del Ejecutivo realizado en verano añadió a sus competencias la de Función Pública. Rafael Simancas, actual secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, no estará entre los embajadores socialistas. En enero acudió a la reunión con Unidas Podemos en su condición de secretario general del grupo parlamentario del PSOE, es decir como segundo de Lastra. Pero ambos no desempeñan las funciones que tenían a principios de año.
La salida de Pablo Iglesias del Gobierno ha alterado la composición de los representantes de Unidas Podemos en la mesa, donde el ascenso de Yolanda Díaz se deja notar con la inclusión de dos nuevos nombres: su jefe de gabinete, Josep Vendrell, y el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey. Repiten las ministras Ione Belarra e Irene Montero, números uno y dos de Podemos, además del secretario general del PCE, Enrique Santiago. Cierra el grupo el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique. La última vez que Belarra asistió a estas reuniones lo hizo en calidad de secretaria de Estado para la Agenda 2030. En esta ocasión se estrena ya como ministra y máxima dirigente del partido, acompañada de nuevo de Montero. Desde su entrada en el Gobierno, la ministra de Igualdad ha optado por volcarse en su perfil más institucional, centrada en las reformas que emprende su departamento, pero sigue teniendo elevadas responsabilidades en el partido, y en todo caso, es una persona de la máxima confianza de Belarra. Los equilibrios en el grupo de Díaz pasan por incluir a representantes de las diferentes familias del espacio confederal.
Se estrena en esta cita Josep Vendrell, quien fue diputado en el Congreso de En Comú Podem y miembro de Iniciativa per Catalunya. El director de gabinete de la vicepresidenta segunda, que accedió al cargo con la salida de Iglesias del Ejecutivo, empezó su militancia política en el PSUC, el partido catalán hermano del PCE, hasta que este se diluyó en Iniciativa per Catalunya. En la mesa de seguimiento se sentará también el número dos de Díaz en el Ministerio de Trabajo, Joaquín Pérez Rey. El secretario de Estado de Empleo la ha acompañado en las mesas del diálogo social y conoce de primera mano el curso de las negociaciones.
Enrique Santiago y Pablo Echenique son otros dos de los habituales en estas reuniones. El primero lo ha hecho como representante de Izquierda Unida y el PCE, mientras que el segundo es miembro de la dirección de Podemos y portavoz en el Congreso desde el comienzo de la legislatura.
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