Los vocales del Poder Judicial confían en que el pacto exprés de PSOE y PP acerque la renovación del Consejo

La renovación exprés de los órganos constitucionales sin contar con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sorprendió este jueves a la Comisión Permanente del órgano de gobierno de los jueces en su reunión semanal. No estaba el presidente, Carlos Lesmes, que a esa hora asistía en Yuste (Cáceres) en la entrega de un premio europeo a Ángela Merkel, pero los vocales presentes recibieron con satisfacción la noticia, según los miembros consultados.

La lectura mayoritaria es que, aunque el acuerdo deje fuera al Consejo, es positivo el desbloqueo de las instituciones y que el PSOE y el PP se hayan sentado a negociar “Es una manera de avanzar. Si sirve para que los dos partidos vuelvan a hablar, es mejor esto que lo que teníamos hace unos días”, señala un vocal elegido a propuesta del PP. En la misma línea se pronuncian el resto de miembros del Consejo consultados, tanto del bloque conservador como del progresista. Consideran que el acuerdo es un primer paso positivo y confían en que, tras los cuatro órganos renovados ahora, se aborde el CGPJ. “El gran escollo está en el Consejo y entendemos que eso no debe lastrar al resto. Pero el acercamiento tiene que aprovecharse para desbloquear todo”, afirma un vocal progresista.

Ninguno de los vocales consultados reprocha a PP y PSOE que hayan aceptado renovar el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo y la Agencia de Protección de Datos dejando fuera del pacto al órgano de gobierno de los jueces, cuyo mandato caducó en diciembre de 2018. “El acuerdo es bueno y abre la puerta a que se pueda encontrar un espacio para la renovación del Consejo”, afirma un miembro del sector conservador. “Normaliza el clima, es bueno para la normalidad institucional”, añade.

Los miembros del órgano de gobierno de los jueces asumen que, aunque PSOE y PP estén ahora dispuestos a sentarse a negociar, la renovación de este órgano no va a ser tan sencilla como, aparentemente, ha sido la de las instituciones pactadas este jueves. Y si bien los vocales de ambos bloques coinciden en hacer una lectura optimista del paso dado ahora, hay más discrepancia al asignar las responsabilidades sobre la situación de interinidad que vive el Consejo. Para los progresistas, la culpa es del PP y, en especial, de su líder, Pablo Casado. “Está en su derecho de querer cambiar la forma de elección del Consejo, pero si admite en público que la renovación de ahora debe hacerse con el sistema vigente, no es de recibo que una condición a futuro nos tenga bloqueados”, afirma un vocal elegido a propuesta del PSOE. Del lado conservador, un consejero impulsado por el PP, considera que ambos partidos deberían “flexibilizar” sus condiciones. “No puede haber vencedores ni vencidos, hay que buscar una solución que valga a todos. Se ha tensado mucho la situación y ambos han ido extremando sus posturas. Deberían volver a un punto medio”, afirma.

Varios miembros consultados coinciden en que la exigencia del líder popular de aprobar la reforma legal antes de renovar el CGPJ es difícilmente cumplible porque retrasaría mucho la negociación o, incluso, la enquistaría sine die, dado el rechazo del PSOE a modificar el sistema de elección de los vocales jueces. Los vocales conservadores abogan por soluciones “intermedias”, como una proposición de ley en la que ambos partidos se comprometan a reformar el sistema actual hacia una participación más directa de los jueces. Los progresistas se dividen entre los que rechazan modificar el sistema de elección y los que se muestran partidarios de hacerlo, aunque no necesariamente con el modelo que exige el PP.