Albares viaja a Pakistán para intentar evacuar a más colaboradores afganos

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha llegado este viernes a Islamabad, la capital de Pakistán, para mantener contactos con el Gobierno de este país vecino de Afganistán y buscar fórmulas para poder evacuar a más colaboradores afganos que no pudieron ser repatriados desde Kabul. En este viaje, que no había sido anunciado, Albares tiene como objetivo “demostrar en la práctica y sobre el terreno los esfuerzos para lograr el objetivo de no dejar a nadie atrás”, según recoge un comunicado de Exteriores.

“Vengo para comprobar de primera mano, con uno de los principales actores regionales, la evolución de la crisis de Afganistán”, ha explicado Albares en un vídeo difundido por Exteriores. Durante la jornada, Albares se reunirá con el primer ministro paquistaní, Imran Khan, con el titular de Exteriores, Shah Mahmud Qureshi, y con el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Qamar Javed Bajwa. Con todos ellos analizará la situación en el país vecino y también quiere abordar cómo “abrir nuevas vías de colaboración” para la evacuación de los afganos que han cooperado con España y que siguen en Afganistán.

El Gobierno español quiere trasladar un mensaje de confianza a las autoridades paquistaníes para que los colaboradores españoles que crucen la frontera sean atendidos lo antes posible por la Embajada española en Islamabad con el fin de reducir la presión migratoria sobre Pakistán. El viaje de Albares constituye la primera visita de un ministro español de Exteriores al país tras más de 70 años de relaciones diplomáticas, según ha informado el ministerio.

El Gobierno dio por concluida el 27 de agosto la operación de evacuación de los afganos que colaboraron con las Fuerzas Armadas y la cooperación española durante casi dos décadas de presencia en el país asiático. En esta fase fueron evacuadas en total 2.206 personas. En aquel momento, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, ya insistió en que no se iba a “dejar solos” a los afganos que no habían podido llegar al aeropuerto de Kabul y que se mantendría una “tarea discreta” para seguir ayudándolos a salir. El operativo de evacuación se coordinó a toda velocidad ante el avance talibán hacia la capital afgana y la progresiva retirada de las tropas estadounidenses, que se marcharon definitivamente del país el 31 de agosto.