Héctor Gómez: “La oposición del PP de Casado no es al Gobierno, es a España”
El nuevo portavoz del PSOE en el Congreso sucede a Lastra con la intención de mantener, y si es posible ampliar a otras formaciones, los apoyos al Ejecutivo
La reunión que Pedro Sánchez mantendrá este miércoles en el Congreso con los diputados y senadores socialistas será la puesta en escena de Héctor Gómez (Santa Cruz de Tenerife, 42 años) como nuevo portavoz en el Parlamento. El reto que afronta es sustituir a Adriana Lastra, que se centrará en el partido, y mantener el apoyo de los socios del Gobierno. “Debemos enriquecer el debate con aportaciones concretas que interesen a la ciudadanía. Hay que dejar a un lado el speech de oportunidad política, al ataque, y convertir todo ese caudal y ese verbo en medidas”, reflexiona en su primera entrevista como portavoz sobre la crispación en el hemiciclo.
Pregunta. Es un desconocido para el público en general. ¿Por qué usted?
Respuesta. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE lo ha decidido así y me ha pedido que me emplee con la máxima entrega. Ha depositado su confianza en mí y asumo la responsabilidad con ilusión y la garantía de hacer el mayor de los esfuerzos por sacar adelante todo lo que es realmente importante.
P. Lastra es la vicesecretaria general del PSOE y logró aprobar casi todas las votaciones, estableciendo una relación muy estrecha con los socios del Gobierno. ¿Siente la presión?
R. Uno de los grandes valores del PSOE es el capital humano, con perfiles capaces de asumir responsabilidades en cualquier momento. Se han conseguido objetivos importantísimos y la idea es darle continuidad. Con España en una situación tan excepcional y compleja, debemos estar muy centrados. Nos gustaría que más formaciones políticas se sumaran a estos acuerdos por el bien de la ciudadanía.
P. Le van a pedir resultados inmediatos. ¿Le preocupa que se pueda asentar la idea de que es una apuesta arriesgada dada la debilidad parlamentaria del Gobierno?
R. No, en absoluto. Aquí lo que prima es el trabajo, el diálogo, la capacidad para sumar apoyos, la capacidad también para convencer. Hay que emplearse a fondo. Es cierto que ha costado alcanzar acuerdos, pero hemos contado con un respaldo mayoritario en la inmensa mayoría de las iniciativas. En el momento en que nos encontramos debe prevalecer la responsabilidad para el conjunto de nuestro país. Y en eso nos vamos a emplear con mucha firmeza. Es el momento de la política, de tener capacidad de interlocución, de ser generosos y atender a los intereses generales.
P. Los cambios en el Congreso, en el Senado, en el partido y en medio Gobierno, ¿no son un reconocimiento implícito de que el PSOE estaba muy quemado tras el año y medio de pandemia?
R. La pandemia provoca un desgaste en todas las instituciones, desde el ámbito municipal al nacional y evidentemente en la acción de un Gobierno. Lo que el presidente del Gobierno pretende es dar un impulso a esta nueva fase de recuperación.
P. Los cambios más llamativos del Ejecutivo son los de José Luis Ábalos o Carmen Calvo. Siguen siendo diputados.
R. Van a seguir jugando un papel importante y destacado en el Congreso de los Diputados. Ábalos y Calvo son unos activos políticos y con un conocimiento que debemos optimizar.
P. ¿Está pensando en intentar llegar más allá de los socios habituales del Gobierno?
R. Hay temas extremadamente relevantes que urgen, como la renovación del Poder Judicial. Necesitamos alcanzar acuerdos con el PP, que se niega a cumplir un mandato constitucional. A eso me refiero, a la voluntad de dialogar por el interés general, el interés de España. La ciudadanía en este país quiere que las formaciones políticas se entiendan. Que el país mejore, que el país avance. El PSOE está en ese propósito.
P. ¿Espera reconducir la relación con el PP?
R. Con el PP se da una situación muy peculiar, están llevando a su máxima expresión la irresponsabilidad política. Entiende que cualquier aspecto de la acción del Gobierno sea en política nacional o internacional, es válida para utilizarla como arma arrojadiza contra el Gobierno. Cualquier tema, ya sea Marruecos, donde el líder de la oposición se presta a negociar con formaciones ultranacionalistas de Marruecos que piden la soberanía de Marruecos sobre Ceuta y Melilla, a espaldas del Gobierno: días después, en 48 horas, cerca de 10.000 personas cruzan la frontera. O cuando el Gobierno se dirige a la UE para impulsar un plan de recuperación económica y el PP va en la dirección contraria. Nos preocupa esta deriva porque no es una oposición al Gobierno, es una oposición al país, a España.
P. ¿Qué alternativa hay si el PP persiste en el bloqueo de la renovación del Poder Judicial y de otras instituciones judiciales?
R. El PP debe cumplir con la Constitución. Su comportamiento no es responsable con unas reglas del juego que son válidas cuando el PP gobierna pero no lo son cuando lo hace el PSOE. No tienen ningún interés en facilitar la renovación de los órganos como el Poder Judicial, el Constitucional o el Defensor del Pueblo. Es una realidad que está provocando problemas. De alguna manera Casado lee que es una oportunidad para él.
P. ¿Si Unidas Podemos debe estar representado en el Poder Judicial, Vox también?
R. El primer paso es que haya un interlocutor que quiera negociar. Y no es el caso. No hemos llegado ni a ese punto. Ha puesto condiciones insalvables. Casado, no el PP.
P. ¿Hay líderes autonómicos o incluso nacionales del PP a favor de una negociación?
R. Del PP en general. Existe una voluntad de desbloquear esta situación, que no perjudica al Gobierno sino a la propia acción judicial.
P. ¿Ayudaría que Carlos Lesmes y los vocales del Poder Judicial dimitan?
R. No es la salida de esta situación. Lo que sí estamos convencidos es que esta anomalía, esta situación que solamente responde al interés del PP está provocando un escenario de ruptura de las reglas de juego de la que nos hemos dotado.
P. El Gobierno tendrá que aprobar de aquí a finales de 2023 medio centenar de normas con rango de ley, según acordó, a cambio de los fondos europeos. La cuenta sale a casi una cada 15 días, ya sean leyes o decretos ley. ¿Cuál será la prioridad?
R. No existe una preocupación máxima, sino una ocupación por coordinar las acciones del Ejecutivo y por aprobar todas las medidas que queremos implementar con carácter inmediato, a corto o largo plazo. Esa es la hoja de ruta que tenemos marcada, con la aprobación de los Presupuestos como prioridad. Vamos a iniciar ya el proceso de diálogo para avanzar en las negociaciones lo antes posible. A finales de mes esperamos tenerlos en tramitación.
P. Hubo un momento en que se intentó negociar los presupuestos con Ciudadanos. ¿Se va a intentar de nuevo?
R. No cerramos la puerta a dialogar con Ciudadanos, con las formaciones políticas que entiendan que el proyecto en el que estamos trabajando y el proyecto que queremos para España es el que ahora mismo necesita nuestro país.
P. ¿Es indiferente el apoyo como socios de ERC o Bildu?
R. Queremos alcanzar el mayor número de apoyos posible. Hay determinadas iniciativas que han salido con los votos justos, por lo tanto no vamos a discriminar a formaciones que apoyen medidas de impacto positivo. En eso vamos a dialogar. El PP no facilita ni las medidas de máxima necesidad como el decreto de tramitación de los recursos europeos.
P. ¿Qué desgasta más, los indultos o el precio de la luz?
R. Entiendo que en los dos casos se va a valorar el esfuerzo del Gobierno por restablecer la paz, la concordia y sobre todo el nivel de impacto para mejorar la calidad de vida de los españoles.
P. ¿Se puede acelerar la tramitación de la normativa que afecta al precio de la luz? El Gobierno, o para ser más exactos el PSOE, rechaza mandarla al Congreso por decreto ley para lograr una mayor seguridad jurídica.
R. El compromiso del Gobierno es que al finalizar este ejercicio lo que pague el usuario sea similar a lo que pagaba en 2018. Y esos son instrumentos y medidas que tenemos la obligación de agilizar y poner en marcha para que sean cuanto antes.
P. Mantienen discrepancias con Unidas Podemos sobre cómo abordar la factura de la luz o la Ley de Vivienda.
R. La hoja de ruta está marcada por el acuerdo de gobierno. Tengo toda la voluntad del mundo por dialogar al máximo con Unidas Podemos. Tenemos una obligación de dar respuesta a lo que pide la ciudadanía. Evidentemente hay aspectos en los que tendremos que alcanzar puntos de encuentro y emplearnos a fondo para avanzar en temas de máxima prioridad. Entiendo que por la otra parte existe la misma predisposición.
P. ¿La relación es más cómoda sin Pablo Iglesias?
R. No tenemos por qué hacer esa distinción, con o sin, lo importante son las formaciones políticas. No procede hacer valoraciones de ese tipo. Hay estabilidad entre los socios del Gobierno.
P. Algunas encuestas dan mayoría absoluta del PP con Vox. ¿Ve a Santiago Abascal de vicepresidente del Gobierno?
R. Yo veo a Pedro Sánchez presidente del Gobierno. No veo una alternativa en este momento, solo he visto una agresividad sin precedentes exclusivamente con el propósito de desgastar al Gobierno.
P. Usted asistió a la reunión del presidente con Leopoldo López tras salir de Venezuela. ¿Qué opina de las continuas comparaciones del Gobierno con el régimen chavista?
R. Es ridículo y demuestra el poco fondo y la poca fundamentación de argumentos que tiene la oposición. España es una democracia plena a la vanguardia de Europa. Trasladar este mensaje, orientando a la ciudadanía a la confusión sacando la bandera de países que viven un auténtico drama para intentar sacar rédito político en España, es una irresponsabilidad de dimensiones colosales. Responde a que en el PP advierten que van a pasar mucho tiempo en la oposición. Por eso adoptan medidas radicales para confrontar con el Gobierno, porque entienden que son su única vía de salida.
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