Felipe González: “Una de las palabras que más se usan en cualquier caudillismo populista es la libertad”

“La inmensa ventaja de la democracia no es garantizar el buen gobierno, sino que podamos echar al gobierno que no nos gusta”. Con estas palabras del expresidente Felipe González comienza el avance del primer episodio del podcast Sintonías infrecuentes, producido por Podimo y por la Fundación Felipe González. El exmandatario socialista, que gobernó durante 14 años ininterrumpidos, reflexiona con el consultor y analista político Ignacio Varela, sobre la crisis del liderazgo político y sobre el populismo. “Una de las palabras que más se usan ―¿siempre eh?― en cualquier tipo de caudillismo populista es la libertad. Y nunca se refieren a la libertad de los otros. Se refieren a la libertad de ellos frente a lo que sean los otros”, explica González.

La palabra libertad es el lema elegido por la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, para la campaña de las elecciones madrileñas del 4-M. La fórmula inicial ha ido mutando a lo largo de las semanas: de “socialismo y libertad” se ha pasado al dilema “comunismo y libertad” hasta el más reciente “democracia o fascismo”, reinventado por el bloque progresista. Durante la conversación, el socialista no personaliza en ningún político sus críticas, pero arremete contra ellos y la gestión actual. “En situaciones de crisis, de agobio y de angustia, el populismo ofrece a los ciudadanos una respuesta simple a un problema complejo”, explica González en un extracto de la conversación, de 10 minutos. A esto, González suma otra preocupación: “En España se ve una ausencia de liderazgo desde el respeto institucional, desde la centralidad de gobernar para todos. De ausencia de voluntad de transversalidad cuando más lo necesitan. Eso es evidente. Tan evidente como que la realidad que vive angustiosamente la gente cada día no se corresponde con el debate que oímos en el Parlamento”. El pasado septiembre, en plena negociación de los presupuestos, el expresidente socialista reclamó un pacto transversal para las cuentas públicas.

El expresidente considera que la política se ha distanciado de la realidad cotidiana de los ciudadanos, como se refleja, según él, en los debates parlamentarios. “[Un líder político debe] hacerse cargo del estado de ánimo de los demás. Cuando todo está mal, aparece un tío que te dice que todo está bien y que el futuro es cojonudo. Pero oiga, ¿usted no está viviendo la realidad de sufrimiento y de crisis en la que estoy viviendo?”, reflexiona González. El socialista elogia la gestión de la canciller alemana, Angela Merkel, y recuerda que el pasado marzo compareció en la madrugada tras una reunión de casi 12 horas con los líderes regionales del país para decidir qué medidas tomar ante el avance del coronavirus.

González también advierte de que falta recuperar la cohesión social: “Dedicamos al sistema nacional de salud tres años y medio a intentar debatirlo a fondo, porque no pretendíamos ganar una batalla contra otros, sino hacer una reforma que no fuera reversible”. Y concluye: “Frente a la patología del enfrentamiento que nos ha dividido durante tanto tiempo, había un ethos de una convivencia en libertad y tratando respetar al otro”.