La Policía desgrana el sistema urdido en el PP para pagar “en negro” la reforma de la sede de Génova 13
La UDEF detalla en el juicio sobre la caja b las “facturas ficticias” y “abonos extracontables” detectados
El juicio sobre la caja b del PP ha dejado este jueves otra jornada negra para los intereses del partido liderado por Pablo Casado. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía han regresado esta mañana a la Audiencia Nacional para relatar al detalle el presunto sistema urdido entre el partido conservador y la empresa Unifica para pagar en negro parte de la reforma de la sede de Génova 13. Los investigadores han desgranado de forma minuciosa, al igual que hicieron el miércoles al describir la contabilidad paralela del PP, una ingente cantidad de pruebas recabadas durante la instrucción: “facturas ficticias”, “abonos extracontables” e emails interceptados a los implicados, entre otras.
A lo largo de cinco horas y media, liderados por el inspector Manuel Morocho, los policías han perfilado el plan ideado supuestamente por los acusados para infringir la ley. Según ha subrayado el agente, crearon “una realidad paralela”. De forma que el PP abonaba unas cantidades oficiales a la empresa Unifica, pero pagaba en b otra parte de la reforma. Según la Fiscalía Anticorrupción, los populares desviaron 1,5 millones de euros de dinero de su contabilidad paralela para afrontar estas obras. Luis Bárcenas, que llevaba de su puño y letra esa caja irregular, así lo confesó también durante su declaración.
Para todo ello, según los miembros de la UDEF, se “duplicaron” certificados o se hicieron pagos por vías “ajenas al circuito económico” legal. También se “crearon” documentos a posteriori para que un analista externo observase una “concordancia” y no detectara irregularidades.
Los testimonios de los agentes, así como sus informes, desbaratan la defensa desplegada por el PP, que ha tratado en todo momento de distanciarse de Bárcenas. Morocho, que ya señaló el miércoles que la caja b formaba parte de la estructura de la organización política, ha añadido este jueves que Unifica identificaba al extesorero con el partido. Es decir, para ellos eran lo mismo.
En ese sentido, los papeles de Bárcenas desvelan varias salidas de fondos de la caja b de la formación hacia la empresa de reformas, encabezada por los arquitectos Gonzalo Urquijo y Belén García. Según los documentos, en fechas coincidentes con las obras, el extesorero apuntó entregas de dinero por cientos de miles de euros a nombre de “Arquitecto Gonzalo Urquijo”, “Gonz. Urquijo” o “Gonzalo (arquitecto)”. “En este contexto no hay otra persona que él”, ha apostillado el inspector jefe, que también ha contado cómo los socios de la compañía abrieron cajas de seguridad en bancos y cómo acudieron a ellas justo los días que Bárcenas anotaba en su contabilidad.
De esta forma, el 13 de marzo de 2008, acuden por primera vez a una de esas cajas que habían activado 10 meses antes. Y justo ese día, Bárcenas apunta en sus papeles que les entrega 258.000 euros. Dos meses antes se produce otra sincronía similar: el 28 de enero de 2008, Belén García se traslada a otra de las cajas y el extesorero escribe que esa jornada les da 195.000 euros. Son pagos de “fondos ajenos al sistema económico”, concluyen los agentes: ”Dinero b generado a través de facturación ficticia, a través de cantidades ejecutadas no facturadas que el PP les entregaba para financiar la reforma”. “Y esos fondos había que depositarlos en algún lugar porque no se puede tener en cualquier sitio. Es mucho dinero y es necesario disponer de dispositivos que ofrezcan seguridad y garantías”, ha afirmado Morocho.
Coincidencias con el relato de Bárcenas
La declaración de los agentes coincide con el relato de Bárcenas. Según detalló, “se negoció con Unifica” las condiciones de la reforma y “se acordó pagar parte de la ejecución de estas obras con dinero procedente de la caja b, con la finalidad de dar salida a dichos fondos y obtener al mismo tiempo un descuento de entorno a un 10%”. Todo ello se acordó, según declaró el extesorero, durante una reunión con uno de los socios de la compañía, el arquitecto Urquijo: “La operativa consistía en realizar otro certificado final de obra, que no correspondía a realidad por un importe considerablemente inferior, de manera que la diferencia se abonaba por el PP en cantidades entregadas en efectivo, que se sacaban de la caja fuerte”.
En palabras del propio Bárcenas, para ello, se elaboraron certificados de obra, facturas y proyectos, donde “se omitieron e hicieron constar datos que no correspondían a la realidad, al fin de pagar con el metálico procedente de la caja b parte de la ejecución de estas obras. Estos pagos, en consecuencia, no se contabilizaron, ni se declararon a Hacienda por parte del PP”.
Los dos socios de Unifica negaron, en cambio, este sistema. Según Urquijo, nunca se produjo ese encuentro del que habla el extesorero y nunca se operó en negro. Una versión que rechazan las acusaciones. De hecho, la Fiscalía ha mostrado en el juicio varios emails interceptados a la compañía con referencias a pagar a trabajadores en “dinero efectivo tipo b” o de “hacer 60.000 en b y quitarse 11.000 euros de IVA”. Según mantiene el ministerio público, la empresa de arquitectura solía funcionar de esta forma y así lo han ratificado este jueves los agentes de la UDEF, que han descrito cómo recurrían a proveedores que les fabricaban “facturas ficticias” que no recogían el coste real y que les generaban “parte del dinero en b”. Los dos dueños de la empresa, además, tenían oculta una fortuna millonaria en el extranjero que regularizaron en 2012 y de la que, a preguntas de las acusaciones, se negaron a explicar su origen.
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