Casado liga su futuro al de Ayuso y confía en que su victoria le impulse hacia La Moncloa
El líder del PP pide una mayoría amplia en Madrid para un Gobierno “con las manos libres”, sin depender de Vox o Cs
“Yo con Ayuso”. El lema de la campaña personalista que el PP ha elegido para las elecciones del 4-M en Madrid bien podría servir también como eslogan del plan de Pablo Casado para impulsar su propia carrera a La Moncloa. El líder del PP acompañó este miércoles a Isabel Díaz Ayuso en la presentación de su candidatura y proclamó que la “arrolladora victoria” de la presidenta madrileña que prevé será “la clave” para que él llegue al Gobierno. El PP inicia la carrera electoral con altas expectativas, pero consciente de que dependerá de Vox. Casado pidió una mayoría amplia para un Ejecutivo “con manos libres”.
“Yo nunca había visto nada igual a esto”, confesaba el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, después del acto que reunió ayer en el Auditorio del Parque Lineal del Manzanares a la plana mayor del PP madrileño para dar el pistoletazo de salida a la campaña. El consejero, número dos de la lista de Isabel Díaz Ayuso, contaba que el fin de semana anterior había visitado Parla —un municipio del sur donde el PSOE arrasó con un 33% de los votos en las elecciones de 2019 frente al 13% del PP— y la respuesta en ese bastión de la izquierda le había sorprendido por calurosa. El PP está eufórico por las expectativas electorales de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta madrileña se ha convertido en un fenómeno para la derecha, y Pablo Casado ha decidido unir su destino a ella: trata de cabalgar a lomos de esa ola en torno a Ayuso para utilizarla en su favor.
Ante la pujanza de la candidata madrileña, el líder del PP opta por intentar hacerse partícipe de su tirón y aprovechar su probable victoria en las elecciones de Madrid, según apuntan las encuestas, como trampolín para llegar a La Moncloa. Casado protagonizó con la presidenta madrileña el acto de presentación de su candidatura para el 4 de mayo, y en su discurso confió en que “la historia se repetirá” y él podrá apoyarse en ella para alcanzar el Gobierno. “La victoria de Alberto Ruiz Gallardón en el 95 resultó clave para que José María Aznar fuera presidente en el 96, igual que la de Alberto Núñez Feijóo en 2009 lo fue para que Mariano Rajoy ganara en el 2011”, recordó Casado, antes de proclamar: “Y la victoria arrolladora de Ayuso va a ser la clave para que yo llegue a ser presidente del Gobierno”.
Hasta dos veces repitió Casado el mensaje de que el posible triunfo de Ayuso será “clave” para su futuro como líder del PP, uniendo sus caminos. El liderazgo al alza de la candidata del PP en Madrid se presenta en la dirección nacional como una ventaja para Casado y, a pesar de las tensiones que han aflorado entre sus equipos por la campaña, ambos quisieron demostrar ayer su cercanía —son amigos desde su etapa en las Nuevas Generaciones de Madrid— y exhibir unidad. Casado enfatizó que Ayuso fue su apuesta personal en 2019, cuando era una desconocida y la situó como cabeza de lista en Madrid, igual que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que ahora también es una figura consolidada.
Casado reconoce el tirón electoral de Ayuso más allá del PP, pero fuentes próximas al líder recuerdan que en su caso él lo tiene más difícil porque tiene que conseguir que le voten en toda España electorados de orígenes y perfiles más diversos. La campaña de Ayuso será personalista, con todo el foco en la candidata. A diferencia de las recientes elecciones catalanas, en las que Casado se volcó en hacer campaña con el cabeza de lista, Alejandro Fernández, en Madrid limitará más su presencia, y participará en cinco o seis actos, según fuentes de la dirección nacional.
El PP maneja encuestas internas que alertan de que Ciudadanos y Vox podrían quedarse fuera de la Asamblea por el empuje de Ayuso. El temor en el partido en estos momentos es que Ayuso pueda “morir de éxito” si se come electoralmente a sus rivales. Si estos se quedaran fuera de la Asamblea porque no alcanzan el 5% de los votos, la candidata popular podría encontrarse con que no tiene en quién apoyarse para gobernar, lo que le daría una oportunidad a la izquierda. En el PP sostienen que Ciudadanos no entrará de ninguna forma, pero dudan sobre Vox. Entre las filas populares sorprende lo que está tardando el partido de Santiago Abascal en entrar en campaña, e ironizan con ayudarles para que no se queden fuera. Casado pidió ayer una mayoría amplia para que el PP gobierne “con las manos libres”, sin tener “que estar parando la rueda” por las peticiones de otros partidos. Esto es, para no tener que depender de la extrema derecha, que puede suponer un problema para el PP si exige entrar en el Gobierno.
El PP quiere que Vox aguante por encima del 5%, pero no oculta que su propósito sí es absorber en las urnas a su exsocio de Gobierno, Ciudadanos, y por eso el exdirigente de ese partido, Toni Cantó, va en el quinto puesto de la lista de Ayuso. La candidata avisó de que Cantó “no será el último” de Ciudadanos que se incorporará al PP. Este se estrenó este miércoles con discreción como miembro de la candidatura del PP: recibió alabanzas de Ayuso y Casado y un aplauso de los asistentes, aunque no le dejaron intervenir a pesar de que hablaron cinco oradores.
Ayuso defendió la incorporación del político de Cs a su lista porque “defiende con pasión sus ideas”. Su fichaje provocó, sin embargo, que chocara con la dirección nacional, porque ella quería manejar los tiempos de la incorporación y anunciar primero que apostaba por Ruiz Escudero como su número dos. Casado reivindicó el ejemplo de Cantó como parte de su proyecto de reunificación del centro derecha. “Te digo una cosa, Toni”, le dijo al fichaje estrella, sentado entre el resto de los candidatos, “este partido es la suma de muchos: aquí también acabó el CDS, y la UCD. Y en este partido no preguntamos a nadie de dónde viene, sino adónde quiere ir”.
El eje de la campaña de Ayuso será la defensa de su modelo de “libertad”, con el que resume sus restricciones laxas ante la pandemia y una política fiscal muy a la baja, que despierta críticas del resto de comunidades autónomas. En el equipo de la candidata reconocen cierto temor por la evolución del virus en el mes que resta hasta la cita de las urnas, y sobre todo por los movimientos que pudiera hacer el Gobierno de Pedro Sánchez para obstaculizar sus expectativas electorales. En su discurso, Ayuso defendió que “los madrileños quieren ser libres, no quieren que nadie les trate como ganado” y que las elecciones de Madrid dan a elegir “entre dos opciones: la realidad de la gestión, o las ensoñaciones y las políticas que donde se aplican solo provocan paro, miseria, hambre y ruina”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.