La ley de Vivienda amenaza la estabilidad parlamentaria y de apoyos al Gobierno
Podemos y ERC avisan: “Si no limitan los alquileres tendrán que cambiar de socios”
Unidas Podemos y ERC, dos de los aliados principales y habituales del Gobierno, advirtieron el jueves al sector socialista del Ejecutivo de que o rectifica la última propuesta sobre la Ley de Vivienda, que no contempla la opción de topar los precios de los alquileres, o “tendrá que cambiar de socios”. El bloque progresista que apoyó la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia y los últimos presupuestos se ha fijado el cumplimiento de ese acuerdo como una “línea roja innegociable”. JunstsxCat y EH Bildu están en esa sintonía. PP, Ciudadanos y PNV piden al Ejecutivo que les haga una contraoferta para estudiarla.
El acuerdo de Gobierno suscrito hace año y medio entre el PSOE y Unidas Podemos para la investidura de Pedro Sánchez incluía el compromiso de frenar las subidas abusivas de los alquileres y planteaba medidas para “poner techo” a esos precios, especialmente en las zonas del mercado que se catalogan como tensionadas. Pero para poder fijar límites a los alquileres, como ha sucedido ya en algunas capitales europeas, el Gobierno debería regular esa posibilidad y habilitar ese instrumento tanto a los ayuntamientos como a las autonomías. Ese es el debate en el seno del Ejecutivo, entre los dos socios de la coalición, pero también con los aliados habituales en el Parlamento, que consideran ese punto del acuerdo “irrenunciable”, según fuentes del máximo nivel tanto de Unidas Podemos como de ERC, que disponen de 35 y 13 escaños básicos. El PSOE solo tiene 120.
Esta nueva discusión entre el PSOE y Unidas Podemos llega, además, en un momento crítico, tras el anuncio de Pablo Iglesias esta semana de que dejará de ser vicepresidente segundo para embarcarse como candidato a la Comunidad de Madrid. Pero el propio Iglesias y su entorno se encargaron de aclarar que no dejaría su cargo ni el acta de diputado en el Congreso hasta dentro de unas semanas, cerca del inicio de la campaña electoral madrileña, precisamente para culminar las negociaciones en marcha para impulsar la ley de Vivienda. Es un proyecto emblemático para Podemos, ERC, JxCat, EH Bildu, y para las plataformas de vivienda próximas al movimiento 15-M, con las que esos partidos siguen en contacto.
“No tengo duda de que el PSOE va a rectificar y va a cumplir el acuerdo firmado”, saltó el jueves como un resorte la ministra de Igualdad, Irene Montero. En consonancia con lo expresado de manera “cristalina” por el propio líder del partido, Pablo Iglesias: “El PSOE y Unidas Podemos nos comprometimos ante toda España a regular los precios de los alquileres. No cumplir un acuerdo de Gobierno que se firmó ante los ciudadanos es faltarles al respeto. Unidas Podemos no va a consentir que se tome el pelo a la gente. Lo que se firma, se cumple”. Iglesias entiende así que “la libertad en una sociedad democrática no es la libertad de imponer alquileres abusivos” y que “no hay libertad si una familia no puede acceder a una vivienda digna”.
Podemos, ERC y siete partidos más, de izquierdas y nacionalistas sobre todo catalanes, han firmado hasta dos manifiestos de respaldo a limitar los precios de los alquileres. Desde Podemos y ERC se recordaba el jueves al PSOE en el Congreso que no dispone el Ejecutivo de Pedro Sánchez de una gran “estabilidad parlamentaria” y se advertía de que la misma “correría peligro y estaría en riesgo” si no se dispone a cambiar el proyecto de la Ley de Vivienda que impulsa ya el Ministerio de Transportes que dirige José Luis Ábalos. “No es solo un órdago como otras veces, en este caso sería ir a la guerra total”, explican en Unidas Podemos.
Y tanto en Podemos como en ERC dan un paso más en sus amenazas: “Si el Gobierno lleva al Congreso esta ley de vivienda como está, sin negociarla y sin atender a nuestras peticiones, no saldrá a no ser que logren el apoyo de otros socios como el PP”. En ERC remachan: “Ese proyecto es humillante y hostil”. Y se refieren a que el proyecto del Ministerio, adelantado por EL PAÍS, solo contempla bonificaciones y beneficios fiscales, pero no topes a los alquileres.
Incentivos fiscales
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, aseguró el jueves en Onda Cero que ese “instrumento de los incentivos fiscales” a los propietarios para alquilar casas ya se ha comprobado que funciona. Aun así, tanto la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, como la ministra portavoz, María Jesús Montero, y el propio Ábalos, optaron por subrayar que la negociación no está acabada, que habrá más reuniones y que el acuerdo con Podemos se pretende cumplir, aunque no precisaron más ni cómo.
Esos argumentos del PSOE no convencen a Podemos ni a ERC ni a otros aliados circunstanciales. Desde JuntsxCat se apunta a la falta de confianza que ofrece en general el sector socialista: “Para negociar con el PSOE hay que ir a un notario”. Junts, en cualquier caso, esperará para fijar votación a conocer el proyecto final, pero en Cataluña votó a favor de regular los alquileres y coincide con ERC en que una ley estatal le daría un mejor marco a su proyecto autonómico.
En el PNV también indicaron que quieren conocer más detalles, aunque su portavoz, Aitor Esteban, ya se ha decantado en varias ocasiones a favor de analizar medidas para limitar los precios del alquiler para facilitar la emancipación de los jóvenes.
En el otro bando del hemiciclo, PP y Cs tampoco están por la labor de salvar en esa futura votación al Ejecutivo de Sánchez. Nadie los ha contactado aún desde el Ministerio o desde el Gobierno. Pero desde las filas populares ya adelantan que son “contrarios a los contratos de adhesión de proyectos de Ley” de este Gabinete y también que la “política de vivienda del Gobierno va por la ocupación y expropiación” y que esas ideas están “muy lejos” de las suyas en “defensa de la propiedad privada”. Desde Cs, y con la misma cautela, apuntan que se congratulan de que el PSOE parezca olvidarse ahora en vivienda de las “políticas intervencionistas y de las recetas trasnochadas que impulsa Unidas Podemos” y ratifican su posición contra “la expropiación, ocupación y la intervención del mercado”.
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