El Gobierno pierde cuatro votaciones en el Congreso y el sustituto de Illa tendrá que comparecer esta semana
La Diputación Permanente aprueba la presencia urgente de Calviño, Escrivá y el nuevo titular de Sanidad
El Gobierno ha perdido este lunes, en el reinicio de la actividad parlamentaria y tras otra sesión de debate maratoniana de casi seis horas y media, cuatro votaciones y tres ministros tendrán que comparecer con carácter urgente esta misma semana para dar explicaciones sobre los fondos europeos, la crisis de la covid-19, las elecciones catalanas y hasta sobre el cómputo final para recibir las pensiones. El caso más curioso y extraño se ha producido con las tres votaciones que han salido adelante para reclamar la presencia sobre asuntos muy concretos del aún ministro de Sanidad, Salvador Illa, en su comisión correspondiente en el Congreso. El Gobierno ya ha confirmado que Illa dimitirá este martes y que tendrá su relevo tras el Consejo de Ministros. Todas las comparecencias aceptadas —la de la vicepresidenta Nadia Calviño, el ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y las del titular de Sanidad— se tienen que celebrar esta semana.
El último gran debate en el Congreso se produjo antes de las Navidades, hace algo más de un mes, y en estas semanas se habían acumulado muchas urgencias por parte de los diferentes grupos parlamentarios, especialmente relativas al repunte de la pandemia de la covid-19. Enero es un mes inhábil en la Cámara y la opción para discutir y aprobar cuestiones urgentes es la convocatoria de una Diputación Permanente, el órgano para esos debates. Distintos grupos de la oposición, y particularmente el PP, habían registrado en estos días peticiones para las comparecencias del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de hasta 11 ministros. Pero el plato estrella de la jornada era la reclamación para que acudiera a su comisión a hacer balance de la crisis sanitaria el ministro de Sanidad. El PP, de hecho, había denunciado que Illa estaba eludiendo incluso su compromiso de comparecer mensualmente en la comisión, como se acordó tras la aprobación del estado de alarma el pasado octubre.
La decisión del presidente y líder del PSOE de nominar a Illa el 30 de diciembre candidato a las elecciones catalanas por el PSC ha multiplicado las críticas por su doble condición en estas semanas de ministro y aspirante electoral. Prácticamente todos los partidos, desde socios habituales del Ejecutivo hasta las formaciones de la oposición en el centroderecha, han cuestionado esa particularidad durante la Diputación Permanente, algunos incluso con mucha dureza. Y esas posiciones se han visto reflejadas al final en las votaciones.
Una mayoría de la Cámara ha aprobado por 35 votos frente a 31 y una abstención que el responsable de la cartera de Sanidad acuda a una sesión extraordinaria de la comisión de Sanidad para dar explicaciones sobre cómo ha podido el ministro compaginar su dedicación en estos días a la campaña electoral catalana al mismo tiempo que aumentaban los casos de contagios y fallecidos por la covid-19 en España en esta tercera ola. Pero ya no será Illa el que acuda.
Las peticiones de comparecencias no son nominales, sino que se refieren al cargo; la sustitución de Illa se fraguará este martes y su relevo tomará posesión de su cartera y ante el jefe del Estado entre este martes y el miércoles. Como la petición de comparecencias en las Diputaciones Permanentes son para periodos extraordinarios —y febrero ya es ordinario— la exposición del nuevo responsable de Sanidad se deberá resolver esta misma semana, como las otras aprobadas este lunes, aunque en ese caso con el añadido de que tendrá que personarse en la comisión una persona que habrá acabado de incorporarse a su puesto, para hablar de asuntos relativos muy específicamente de Illa y su campaña en Cataluña.
La Diputación Permanente también respaldó así, con 32 votos a favor frente a 31 en contra, que el nuevo titular de Sanidad acuda a la comisión esta semana para hacer el balance mensual sobre la lucha contra la covid-19 correspondiente a enero previsto en el decreto de prórroga del estado de alarma ratificado hasta el 9 de mayo y sobre la decisión ratificada judicialmente por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de celebrar las elecciones autonómicas el 14 de febrero en plena tercera ola de la pandemia. Las opciones realistas para que esas comparecencias se produzcan se limitan al jueves o viernes de esta misma semana.
La larga sesión de la Diputación Permanente comenzó con una discusión sobre la necesidad de que se presente ante la comisión de Asuntos Económicos la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, para dar cuenta de cómo se piensa gestionar la distribución de los fondos europeos especiales previstos para la recuperación económica del país. El Gobierno quiere centralizar ese reparto y algunos partidos persiguen que contribuyan más las autonomías o incluso, como demanda el PP, una autoridad externa e independiente. La comparecencia de Calviño esta semana salió adelante por los pelos, con 33 votos a favor, 32 en contra y una abstención. La última presencia de un ministro del Gabinete que fue apoyada, en este caso casi por la unanimidad de la Cámara, fue la del titular de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para que aclare cuál es su posición y la del Ejecutivo sobre el debate abierto ante el tiempo a tener en cuenta para calcular en el futuro la cuantía de las pensiones, un cómputo que algunas fuentes del Gobierno le han atribuido que quiere aumentar de los 25 últimos años de cotización a 35 y que se ha convertido en un auténtico anatema para Unidas Podemos, socios clave de la coalición. Esa comparecencia ha obtenido 65 votos a favor, ninguno en contra y solo tres abstenciones.
Las que no han sido aprobadas, porque los socios de la coalición se han mostrado ahí más unidos, han sido las peticiones para que acudan ya al Congreso el propio presidente, Pedro Sánchez, sobre la covid-19, pero también la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, el titular de Justicia, Juan Carlos Campo, o el de Transportes, José Luis Ábalos, y el de Interior, Fernando Grande Marlaska, sobre las actuaciones de sus departamentos ante el reciente temporal Filomena; o la ministra de Comercio y Turismo, Reyes Maroto, sobre el plan de ayudas a la hostelería y el comercio. El rechazo más frontal lo ha cosechado la petición de comparecencia de EH Bildu y ERC de la vicepresidenta Calvo para detallar los gastos de Patrimonio del Estado ante la estancia del rey emérito Juan Carlos I en los Emiratos Árabes: siete votos a favor y 61 en contra.
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