El Congreso rechaza el intento de frenar la ley que limitará las potestades del Poder Judicial en funciones

El Congreso ha rechazado el intento de frenar la tramitación de la reforma legal con la que los dos partidos del Gobierno pretenden limitar las potestades del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) mientras esté en funciones. La Cámara ha rechazado este jueves las enmiendas a la totalidad del texto presentadas por PP, Vox, Ciudadanos y Junts per Catalunya.

Mientras la mayoría del Consejo, en funciones desde hace dos años, multiplica sus reproches al Ejecutivo y continúa con los trámites para asignar puestos judiciales, PSOE y Unidas Podemos intentan sacar adelante la nueva ley lo antes posible. Con esa urgencia, ambos partidos promovieron incluir el asunto en el pleno extraordinario celebrado este jueves (antes del inicio, el lunes, del periodo oficial de sesiones) para convalidar los decretos aprobados por el Gobierno el pasado diciembre, entre ellos el que establece el plan para el reparto de los fondos europeos. Aprovechando ese debate, la Cámara despejó también la tramitación de la reforma al rechazar las cuatro enmiendas a la totalidad.

Los grupos opuestos a la reforma (todo el centro y la derecha, incluidos los independentistas de Junts) se quejaron de ese trámite acelerado, fuera del periodo ordinario de sesiones. Todos defendieron que en estos momentos el país tiene otras prioridades. “Cuando voy a tomar café, el camarero me pregunta: ‘¿Cómo va lo del Poder Judicial?”, ironizó el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal.

La oposición no se centró en el contenido de la reforma, que apenas afecta a un artículo de la ley del Poder Judicial, sino en la propuesta con la que el Gobierno amagó hace meses para permitir que el Congreso designe sus candidatos al CGPJ con una simple mayoría absoluta. Mientras el Ejecutivo y sus aliados defendían que un órgano con su mandato caducado no puede seguir actuando en plenitud de funciones, la oposición le acusaba de pretender acabar con la separación de poderes. Pero tampoco en la derecha faltaron los ataques mutuos. Aunque PP y Vox defendían sustancialmente lo mismo -que todos los vocales del CGPJ sean nombrados por los jueces-, se enzarzaron en reproches, con el calificativo de “derechista cobarde” como arma arrojadiza. PP y Ciudadanos sí se apoyaron mutuamente sus enmiendas, pero aún así fueron rechazadas por más de dos tercios de los diputados.