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Podemos exige incrementar el gasto para aparcar subidas de impuestos en los Presupuestos

El partido de Iglesias fía al fondo europeo el pacto presupuestario

Inés Santaeulalia
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, conversa con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el pasado martes.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, conversa con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el pasado martes.FERNANDO VILLAR (EFE)

El que parecía el gran escollo para la elaboración del próximo Presupuesto entre el PSOE y Unidas Podemos —las subidas de impuestos— parece estar casi resuelto. El partido que lidera Pablo Iglesias ha levantado el brazo del pulso que mantenía con el PSOE para incluir una reforma fiscal profunda en las próximas cuentas, que el Gobierno prevé presentar a finales de mes. Unidas Podemos pondrá el acento en el aumento del gasto y la inversión en políticas públicas con el respaldo de la llegada de los fondos europeos y se conformará con subidas selectivas de tributos, con la vista puesta en elevar el IRPF para las rentas altas.

Los partidos del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, han vuelto a encontrar el camino del medio para aliviar la tensión entre ambos, como ya han hecho tantas veces a lo largo de estos ocho meses de legislatura. Si septiembre arrancó con la exigencia tajante de Pablo Iglesias de incluir en los próximos Presupuestos una reforma fiscal con subidas de impuestos, que los socialistas optan por retrasar en el contexto actual de crisis, ahora Unidas Podemos rebaja su demanda impositiva y redobla su apuesta en otra dirección. El partido que lidera el vicepresidente segundo centra su estrategia en lograr aumentar la política de gasto e inversión pública.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, el pasado 1 de septiembre.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, el pasado 1 de septiembre. Europa Press

Podemos ve en los fondos de recuperación europeos, de los que España recibirá 140.000 millones de euros en siete años (la mitad a fondo perdido), la autopista para vehicular unos presupuestos “expansivos” y de “inversión” sin necesidad de abordar subidas de impuestos como las contempladas en el programa de Gobierno firmado por los dos partidos en diciembre. Ese acuerdo incluía subidas del IRPF a las rentas altas (dos puntos para rentas de más de 130.000 euros y cuatro puntos por encima de 300.000 euros), y un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades. “No hay urgencia para abordar una reforma fiscal en profundidad”, dijo el jueves en una entrevista en Radiocable el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, designado por Iglesias para negociar las cuentas con el PSOE.

Podemos aparca de momento, pero no del todo, una reforma fiscal ambiciosa, de la que el partido ha hecho bandera con el objetivo de cerrar la brecha fiscal con Europa, en tanto que la presión fiscal española (el porcentaje de ingresos públicos sobre el PIB) asciende al 36% de la riqueza, siete puntos por debajo de la media europea. Fuentes de La Moncloa confirman que “sí hay espacio para tocar un poco el último tramo del IRPF”.

Hay dos maneras de conseguir un presupuesto expansivo: por la vía de los ingresos (aumentando los impuestos) o por la vía del gasto y las inversiones. La mayoría de expertos cree que no es el momento de subir impuestos, con el PIB cayendo por encima del 10%. Bruselas, el BCE, el FMI y el resto de voces ortodoxas apuestan ahora por gastar e invertir pese a que eso agujeree el déficit público y eleve la deuda. El BCE ha anestesiado los mercados con bonos para impedir que esa política provoque una sacudida. Y la Comisión mantiene en suspenso las reglas fiscales para permitir esa expansión fiscal, a diferencia de lo que ocurrió hace 10 años.

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La negociación del borrador de Presupuestos, que el Gobierno planea presentar a finales de este mes, gira ahora en torno al gasto. Fuentes de Unidas Podemos explican que su prioridad está en aumentar partidas para mejorar el sistema de dependencia, aumentar las transferencias del Estado a las entidades locales, universalizar las escuelas de 0 a 3 años o poner en marcha un plan para la rehabilitación de viviendas, entre otras medidas.

Deshacer el nudo de los impuestos abre además un nuevo escenario de cara a la aprobación de las cuentas. El PSOE mantiene abierta como prioritaria la vía Ciudadanos, que siempre tuvo una marcada línea roja en las subidas de tributos, ahora pospuestas, que propone Podemos. El partido del vicepresidente quiere sacarlas adelante con los partidos que apoyaron —PNV, Más País, Nueva Canarias, BNG y Teruel Existe— o se abstuvieron —ERC y Bildu— en la investidura de Pedro Sánchez e incluso explorar la posibilidad del PDeCAT, después de que sus cuatro diputados se abriesen a pactar con el Gobierno, tras la ruptura con Puigdemont.

“Los que España necesita son unos Presupuestos ambiciosos, no moderados”, aseguran fuentes de Podemos para volver a marcar distancias con la formación de Inés Arrimadas. Desde La Moncloa sí consideran allanado el camino a un apoyo o abstención de Ciudadanos.


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Sobre la firma

Inés Santaeulalia
Es la jefa de la oficina de EL PAÍS para Colombia, Venezuela y la región andina. Comenzó su carrera en el periódico en el año 2011 en México, desde donde formó parte del equipo que fundó EL PAÍS América. En Madrid ha trabajado para las secciones de Nacional, Internacional y como portadista de la web.

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