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El plante de Torra y Urkullu desaira la cumbre de presidentes autonómicos

Casado reúne antes en La Rioja a todos los barones del PP para coordinar su postura

En foto, Pedro Sánchez durante una sesión en el Congreso de los Diputados. En directo, llegada y foto de familia en la Conferencia de Presidentes Autonómicos. Vídeo: EFE / DIRECTO: MONCLOA

El presidente catalán Quim Torra y el lehendakari Iñigo Urkullu cumplieron su amenaza y ratificaron este jueves que finalmente no acudirán hoy a la Conferencia de Presidentes con el rey Felipe VI y el presidente Pedro Sánchez, la primera reunión presencial de ese órgano de coordinación desde el inicio de la crisis sanitaria. Ese desaire de Torra y Urkullu —que desdeñan las citas multilaterales y aspiran a una relación bilateral más especial con La Moncloa— desluce la cumbre autonómica en La Rioja, que estaba llamada a mejorar la colaboración entre el Ejecutivo y las comunidades autónomas para encarar la segunda oleada de la pandemia.

El rey Felipe VI recibirá al inicio de la sesión a todos los presidentes en el monasterio de San Millán de la Cogolla, y mantendrá con ellos una charla informal. Después, todos los mandatarios regionales —salvo esas dos sonoras ausencias, Torra y Urkullu— celebrarán una sesión de trabajo con el presidente del Gobierno con un solo punto en el orden del día: cómo afrontar la denominada nueva normalidad, con diversos focos de rebrote en toda España y la amenaza de una segunda oleada de contagios que sería muy dañina para la economía.

Sánchez se ha convertido en firme partidario de este tipo de encuentros, que impulsó tras la declaración del estado de alarma y que repitió hasta en 14 ocasiones, siempre de forma telemática. Ahora propone una cumbre autonómica mensual, tanto presencial como por videoconferencia, para “orientar criterios” con los equipos de los principales dirigentes del país. El presidente quiere mejorar los mecanismos de coordinación en la gestión de la pandemia. Y pretende también explicar los detalles del fondo de 750.000 millones de euros acordado hace unos días en Bruselas, y empezar a debatir los criterios de reparto de esas ayudas en España.

Pero nada es sencillo en lo relativo a la estructura del Estado autonómico. La Moncloa se topó este jueves con el desaire de los presidentes de Cataluña y Euskadi, que sí participaron en las citas telemáticas durante lo peor de la pandemia, pero que en esta etapa no quieren mezclarse con los demás responsables regionales.

El presidente de la Generalitat respondió por carta a la misiva que le envió Sánchez para reclamar su presencia en La Rioja ante lo “crucial” del debate sobre cómo operar ahora de manera conjunta. Torra justifica su ausencia en que este tipo de reuniones le parecen poco útiles —”es el momento de trabajar y no de hacerse fotografías”— y en la grave situación sanitaria en Cataluña, que requiere toda su dedicación. Al dirigente independentista no le agrada la participación del Rey ni que no se haya permitido su intervención telemática. Y reclama a Sánchez para la semana que viene una cumbre bilateral en vídeo, “de presidente a presidente”.

Esa querencia por la bilateralidad se extiende también a Euskadi. El lehendakari Urkullu ya anticipó su decisión de no ir a esa cita cuando se la adelantó la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, y lo ratificó en una misiva al presidente enviada este martes. “Mientras no se convoque a la comisión mixta del Concierto, el lehendakari no irá a la conferencia”, reafirman fuentes del Ejecutivo vasco. Al PNV, según expresó su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, tampoco le satisfacen estas citas tan protocolarias, con agendas abiertas y sin poder esgrimir su relación especial con el Gobierno central. Los nacionalistas vascos están ahora más preocupados por negociar que se les permita la emisión de deuda para medidas contra la pandemia que en verse con el resto de autonomías.

La Moncloa guardó silencio ante el plantón de Torra y Urkullu. Pero el Rey Felipe VI pronunció un discurso en el que reiteró un llamamiento a la unidad que no se ha visto en los últimos plenos del Congreso y tampoco se verá hoy en La Rioja ante el desaire de los presidentes catalán y vasco. “Todos nos necesitamos mutuamente, independientemente de las ideas, de las siglas y de los programas”, dijo Felipe VI en Asturias, última etapa de su gira autonómica. “Estoy seguro de que lograremos superar esta situación con unión, con responsabilidad, con solidaridad. No hay otra manera”, insistió.

Los que no están tan lejanos en sus posiciones a la hora de discutir cómo afrontar esta fase del coronavirus son la mayoría de los presidentes del PSOE y el PP, que en los últimos días han hecho análisis muy parecidos. El socialista extremeño Guillermo Fernández Vara defendió que de La Rioja debe salir una actitud de “cooperación y colaboración” porque en estas circunstancias los españoles no entenderían que no fueran capaces de ponerse de acuerdo. El popular gallego Alberto Núñez Feijóo lanzó un aviso a los nacionalistas: “Una cosa es una nación descentralizada y otra una nación descoordinada”.

El líder del PP, Pablo Casado, se desplazó anoche a La Rioja para discutir en una cena en unas bodegas con los barones del partido una posición conjunta para la conferencia. Casado insiste, ante la proliferación de rebrotes, en que el Gobierno central debe asumir el mando único sanitario y critica que Sánchez haya pasado del control total del estado de alarma a “mirar ahora para otro lado”. Pero los presidentes autonómicos del PP tienen sus propias agendas. En Ceuta y Melilla, por ejemplo, están muy inquietos con los focos de infección sanitarios detectados y con la llegada de inmigración irregular. El de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tiene fijación con la Política Agraria Común europea; el andaluz Juan Manuel Moreno con el corredor mediterráneo; Feijóo, con la situación de Alcoa y As Pontes; y la madrileña Isabel Díaz Ayuso con la financiación del hospital especializado en pandemia que quiere construir en Valdebebas.

Moncloa pone avión

Para llegar a La Rioja, poco después de las siete de la mañana de este viernes tiene previsto salir del aeropuerto militar de Torrejón un avión oficial con destino a Logroño. La Moncloa ha puesto a disposición de todos los presidentes autonómicos ese avión para el traslado, aunque los gobernantes del PP no subirán a la nave. La mayoría de los mandatarios populares llegaron anoche a San Millán de la Cogolla para reunirse con el presidente de su partido, Pablo Casado, y el anfitrión de la cena, José Ignacio Ceniceros, presidente del PP de La Rioja, y anterior jefe de Gobierno de la comunidad hasta que le sustituyó la socialista Concha Andreu. Lo seguro es que todos ellos estarán a las 9.30 para recibir al rey Felipe VI, con quien tomarán un café antes de la apertura oficial de la conferencia.

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