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“Es importante evitar las migraciones descontroladas”

La responsable de Cooperación defiende destinar el 0,5% del PIB a ayuda al desarrollo pese a las estrecheces presupuestarias

Ángeles Moreno, en la sede de la Agencia Española de Cooperación Internacional.
Ángeles Moreno, en la sede de la Agencia Española de Cooperación Internacional.INMA FLORES (EL PAIS)
Lucía Abellán

Ángeles Moreno (Madrid, 51 años) encarna uno de los giros que la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha querido imprimir a su departamento. En febrero, esta diplomática asumió las riendas de la Secretaría de Estado de Cooperación con el mandato de duplicar con creces el presupuesto de ayuda al desarrollo. Pese a que el coronavirus ha trastocado todas las prioridades del Ejecutivo, la responsable de Cooperación defiende el fortalecimiento de estas políticas mediante proyectos innovadores. Su discurso colisiona con el marco en el que lo pronuncia, un elegante edificio de largos pasillos forrados con pinturas tenebrosas sobre la conquista española de América Latina. Allí, en la sede de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, acaba de instalar su despacho, en el que recibe a EL PAÍS.

Pregunta. ¿Es realista mantener el compromiso de destinar el 0,5% del PIB a ayuda al desarrollo tras la pandemia?

Respuesta. Este Gobierno tiene en su programa esa meta para finales de la legislatura. Partimos de un 0,2%. Es un compromiso para acercarnos a nuestros socios. Trabajábamos con un escenario de crecimiento paulatino, pero no ha podido ser este año porque no tenemos presupuesto y porque ha llegado la covid. Es un objetivo voluntarista. Realista no sé si es. Obviamente hay otras cosas que atender. Nosotros lucharemos para que, en la medida de lo posible, tengamos la respuesta adecuada a lo largo de la legislatura. El presidente está muy comprometido con la cooperación.

P. Más allá del aumento de fondos, ¿en qué consiste esa reforma de la cooperación que promueve?

R. Las leyes que la regulan son antiguas. La cooperación española tiene muy buena reputación: es muy dialogante, vamos de igual a igual. Hay muchas fortalezas, pero también algunas debilidades. Existe un problema de gestión, de mecanismos que funcionan como reinos de taifas. También tenemos que trabajar la reforma de la arquitectura financiera para que todos los instrumentos que residen en distintos ministerios sean más eficaces. Esto lo está haciendo también la UE. La deuda, por ejemplo, la lleva Economía; los créditos, Comercio. Si podemos hacer que trabajen con más sinergias, mejor.

P. ¿Cómo se adapta la cooperación a las urgencias del coronavirus?

R. Hemos trabajado en una estrategia que se aprobará en las próximas semanas. Consiste en apoyar al sistema multilateral, principalmente a Naciones Unidas, en el refuerzo de los sistemas de salud y de la estructura socioeconómica. Porque en la aldea global solo una respuesta global es válida.

P. Las áreas de trabajo que anunció la ministra coinciden bastante con las líneas de la cooperación mantenidas hasta ahora.

R. Todas nuestras actuaciones tienen unas prioridades: sistemas de salud y agua, apoyo a poblaciones vulnerables, especialmente a mujeres y niños, y estructura socioeconómica, con programas de pymes y microcréditos. Vamos a redoblar los programas sobre la mujer, que son ya una seña de identidad de la cooperación. En cuanto a los niños, la educación digital es un descubrimiento. Y hay que trabajar con alianzas público-privadas. Como no tenemos mucho presupuesto, necesitamos que las empresas nos apoyen. En este momento es crucial.

P. ¿La atención a venezolanos va a seguir siendo prioritaria?

R. Las líneas generales se van a mantener. A lo mejor se prioriza algún país nuevo, como Sudán, importante en los equilibrios del Sahel. Los venezolanos seguirán siendo esenciales porque constituyen la segunda población en número de refugiados en el mundo y porque nos une una relación familiar.

P. ¿Hasta qué punto una gestión adecuada de la cooperación frena las migraciones?

R. En 2005 y 2006 estuve en Interior ocupándome de inmigración, cuando había muchas llegadas desde África. Ya entonces vimos que, si no se crean las condiciones adecuadas para que no quieran irse de sus países, acaban yéndose. Y Exteriores elaboró el primer plan África. Desde entonces se ha mejorado mucho. La UE tiene una estrategia muy elaborada para tratar de que la juventud encuentre su modus vivendi en esos países. Es importante evitar las migraciones descontroladas, también por razones de seguridad. Si no encuentran una calidad de vida, son carne de cañón para el reclutamiento de fuerzas radicales.

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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