El gestor suizo de Juan Carlos I reclama a la Audiencia Nacional 3.220 euros
Arturo Fasana pide el reintegro del dinero que se le intervino cuando fue detenido en 2009 por el ‘caso Gürtel’ tras sobreseer el juez la causa contra él
Arturo Gianfranco Fasana, el gestor suizo de la cuenta en la que rey emérito Juan Carlos I recibió 100 millones de dólares, ha dirigido un escrito a la Audiencia Nacional para solicitar la devolución del dinero que la policía española le intervino cuando fue detenido en Madrid en mayo de 2009 dentro de la investigación del caso Gürtel. La petición de Fasana se produce después de que el juez instructor de la causa, José de la Mata, acordara en marzo sobreseer la causa contra él al considerar que no habían quedado debidamente acreditados los delitos que se le atribuían. Esta decisión ya es firme al no haberla recurrido ninguna de las partes. El gestor suizo reclama, en concreto, los 3.220 euros que la policía le retiró cuando lo arrestó el 20 de mayo de aquel año en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, y que desde entonces han permanecido en la cuenta de depósitos y consignaciones judiciales del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. El abogado de Fasana asegura a EL PAÍS que el dinero será donado, una vez recuperado, a una institución religiosa de caridad de Madrid.
Fasana fue señalado durante la investigación del caso Gürtel como el presunto gestor de la estructura financiera en el extranjero de la trama de corrupción dirigida por Francisco Correa a través de la cual esta ocultó parte de los fondos obtenidos por el cobro de comisiones ilegales. Por ello, el ciudadano suizo fue imputado. En esta situación ha permanecido cerca de 11 años hasta que el pasado 9 de marzo el juez De la Mata concluyó que Fasana nunca tuvo conocimiento del origen presuntamente ilícito de los fondos que gestionó para la trama ni de que se estaban ocultando a la Hacienda Pública.
Ahora Fasana está en el centro de otra investigación judicial. En concreto, de las pesquisas que la Fiscalía suiza inició para investigar un presunto delito de “blanqueo agravado” de capitales y el supuesto pago de comisiones por la obra del AVE de Medina a la Meca construido por un consorcio de empresas españolas liderado por OHL. Fasana, cuyo despacho ha sido registrado por las autoridades helvéticas, figura como gestor de la fundación panameña Lucum cuyo primer beneficiario era Juan Carlos I. Esta fundación abrió una cuenta en la banca privada suiza Mirabaud a la que el 8 de agosto de 2008 llegaron 100 millones de dólares (64,8 millones de euros, al cambio de entonces) donados por la casa real de Arabia Saudí. Parte de ese dinero fue transferido en 2012 a una de las cuentas personales que Corinna Larsen, amiga íntima del rey.
En su declaración ante la fiscalía suiza, Fasana señaló por estos hechos a Adel Al Jubeir, uno de los rostros más mediáticos de la política saudí, consejero del fallecido rey Abdalá Bin Abdelaziz, exministro de Asuntos Exteriores, actual ministro de Estado y número dos de la política exterior del país árabe. El gestor suizo aseguró que se reunió con Al Jubeir en dos ocasiones. La primera, en julio de 2008 en la embajada saudí en Washington, donde comieron juntos. La segunda, en la terminal de la compañía área Jet Aviation en Basilea (Suiza). En ambas ocasiones, según el testimonio de Fasana al fiscal suizo Yves Bertossa, el diplomático saudí afirmó que el dinero enviado a la fundación del rey emérito español era un regalo. El gestor aseguró en su declaración judicial que preguntó si “era a cambio de algún servicio” y añadió que el embajador respondió que era “un regalo” para el monarca español.
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