Asalto a la fortaleza digital, este domingo, en ‘El País Semanal’
La pandemia ha despertado al monstruo virtual. En un mundo hiperconectado, la ciberseguridad está en peligro. Estamos más expuestos que nunca. Los ataques en la Red son cada vez más agresivos. Durante 2020 (el año uno de la pandemia) 60 ciberataques pusieron en jaque la seguridad nacional de España y el soporte digital de algunas de sus infraestructuras críticas, es decir, los servicios esenciales que hacen que el país funcione y cuyo listado es secreto.
Agresiones en silencio. De forma barata y anónima. Un asalto “crítico” cada semana. Casi el doble que en 2019. Detrás había Estados (siempre se apunta a Rusia, Corea del Norte y China, aunque hay operaciones con bandera falsa), el crimen organizado y los piratas informáticos. Cada vez mejor engranados: unos financian, otros gestionan y los técnicos (graduados o autodidactas) hacen el trabajo sucio: abren las puertas de un sistema y venden la llave digital al mejor postor. Hay abundante oferta y demanda en la dark web. Los objetivos principales: ganar dinero y lograr influencia. La mecánica no varía, las metas sí. Se trata de espiar, desestabilizar, engañar, estafar, robar la propiedad intelectual, desacreditar o conseguir una ventaja comercial sobre un país o una empresa. Y, descendiendo hasta la base, perjudicar al ciudadano y vulnerar su privacidad hasta el punto de que pierda la confianza en el sistema. Internet es el campo de batalla donde delincuentes y terroristas desafían a Gobiernos y empresas. Visitamos los centros de defensa de España para entender cómo se enfrentan a esta guerra digital.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.