_
_
_
_

El Klementinum de Praga, la Laguna Azul y otras 18 visitas imprescindibles en Europa (y el mejor momento para verlas)

Museos, yacimientos arqueológicos o paisajes, una selección de enclaves en el Viejo Continente a los que merece ir una vez en la vida a pesar de que uno se encuentre con miles de turistas

La biblioteca barroca del Klementinum de Praga (República Checa).
La biblioteca barroca del Klementinum de Praga (República Checa).Alamy Stock Photo

Hay sitios en el mundo que hay que ver sí o sí. Son esos imprescindibles por los que bien merece la pena pasar penalidades, hacerse un hueco a codazos entre centenares (o miles) de turistas que intentan hacerse una foto, pagar precios exorbitados con los que uno se siente un poco estafado e incluso ejercer un poco de turista hortera… pero son lugares maravillosos que hay que visitar al menos una vez en la vida.

Son las consideradas “maravillas del mundo” que el hombre ha construido a lo largo de la historia y en Europa hay algunas incuestionables, los must europeos. Museos o yacimientos arqueológicos, monumentos pero también paisajes. Aquí va una selección de 20 lugares imprescindibles.

Pompeya (Italia)

El Parque Arqueológico de Pompeya (Italia).
El Parque Arqueológico de Pompeya (Italia).Howard Kingsnorth (Getty Images)

Las fantasmales ruinas de Pompeya son un vestigio muy bien conservado de cómo se vivía en la antigua Roma. Es posible caminar por sus calles y explorar viviendas, templos, tiendas, cafeterías y anfiteatros edificados hace miles de años, incluso curiosear el interior de un burdel. Explorar las ruinas es como viajar a la época de los emperadores, pues la ciudad parece haberse detenido en el tiempo.

La antigua Pompeya tenía una población de 20.000 habitantes, pero tras el terremoto del año 62 muchos de sus residentes se mudaron a otro lugar cuando el volcán Vesubio entró en erupción 17 años más tarde. Se estima que, debido a esta a explosión volcánica y sus consecuencias, perecieron entre hombres, mujeres y niños un total de 2.000 personas.

Consejos para visitar Pompeya. Evitar el verano. Es temporada alta y se forman largas colas. Es aconsejable comprar la entrada por internet. Mejor realizar la visita por la mañana temprano o al final de la tarde, cuando el sol no da de lleno.

Más información en el libro 101 maravillas del mundo y en lonelyplanet.es

La Alhambra de Granada (España)

La increíble fortaleza roja de los nazaríes es una carta de amor de Granada (y de Europa) a la cultura árabe, con los majestuosos picos de Sierra Nevada de fondo. Un complejo palacial fortificado que se convirtió en la lujosa residencia de los emires durante la Granada nazarí. Destacan los palacios Nazaríes, del siglo XIV, uno de los monumentos islámicos más hermosos de Europa que, junto con los bellos jardines del Generalife, conforman este espléndido conjunto arquitectónico.

El barrio del Albaicín de Granada, visto desde la Alhambra.
El barrio del Albaicín de Granada, visto desde la Alhambra.e55evu (Getty Images/iStockphoto)

Maravillosa, extraordinaria, inspiradora… ningún adjetivo le hace justicia. Pasearse por sus patios y jardines es como estar en una fantasía de Las mil y una noches; todos los visitantes se quedan deslumbrados por sus mosaicos, azulejos esmaltados, techos mocárabes, esculturas islámicas y estanques. Y la experiencia se completa con el constante sonido del agua de las fuentes y la fragancia de cítricos y flores de todos los colores; con un paseo para perdernos en el frondoso paraíso secreto del Generalife, la residencia de verano de los sultanes; y, lo mejor de todo, con las formidables vistas a los intrincados tejados de la ciudad andaluza, que se extiende hasta la cresta de las cercanas montañas.

Consejos para visitar la Alhambra. Es imprescindible reservar la entrada, por internet o teléfono, con mucha antelación. Finales de septiembre y el mes de octubre son ideales: ya no hay hordas de turistas y sigue haciendo calor.

Stonehenge, Salisbury (Inglaterra)

El monumento megalítico más emblemático de Gran Bretaña es un círculo de piedras descomunales que lleva desde hace unos 5.000 años atrayendo un flujo constante de peregrinos, poetas y filósofos. Stonehenge evoca un pasado olvidado y recuerda a quienes a lo largo de la historia recorrieron los caminos ceremoniales de la llanura de Salisbury.

Visitantes tocando las piedras de Stonehenge en el solsticio de verano de 2023.
Visitantes tocando las piedras de Stonehenge en el solsticio de verano de 2023.Finnbarr Webster (Getty Images)

También es uno de los grandes misterios arqueológicos del mundo. A pesar de las innumerables teorías sobre su verdadero propósito —desde un templo en el que se llevaban a cabo sacrificios hasta un reloj astronómico—, nadie sabe a ciencia cierta qué llevó a las gentes que vivieron en la Prehistoria a emplear tanto tiempo y esfuerzo en erigirlo. Al igual que en otras partes de Gran Bretaña, las enormes piedras están alineadas para que coincidan con la salida del sol durante el solsticio de verano, lo que respalda la teoría de que se trataba de una especie de calendario estacional. Bajo los rayos oblicuos del sol y lejos de la multitud puede resultar un lugar místico.

Consejos para visitar Stonehenge. Conviene tener en cuenta que acude mucha gente a celebrar el solsticio de verano y el de invierno. Para entrar al camino que rodea el círculo megalítico hay que reservar la visita en Stone Circle Access del English Heritage con al menos tres meses de antelación.

Mont Saint-Michel (Francia)

El monte Saint Michel y su bahía (Francia), patrimonio mundial de la Unesco.
El monte Saint Michel y su bahía (Francia), patrimonio mundial de la Unesco.Maremagnum (Getty Images)

A pesar del abrumador número de turistas, esta abadía se coloca en lo alto de un enorme islote rocoso, y con sus estrechas callejuelas consigue evocar la Edad Media. Pero lo más mágico en el Mont Saint-Michel es el caprichoso movimiento de las mareas. Según la mitología celta, se trata de un cementerio marino al que eran enviadas las almas de los muertos. Y es que este lugar tiene mucha historia y está rodeado de leyendas que se van percibiendo a medida que se cruza el puente o se camina descalzo por la arena ondulada hacia el impresionante conjunto arquitectónico. Se puede dar un paseo por los alrededores o, mejor aún, contratar un guía en Genêts para hacer un recorrido por la bahía. La calle principal, la Grande Rue, sube el monte por escaleras y callejuelas hasta llegar a lo alto, donde se halla el famoso templo. Son muchos peldaños, algunos en espiral; pero las vistas merecen la pena.

Consejos para los visitantes. Hay que consultar el acceso antes de ir ya que el mar rodea completamente el monte solo cada uno o dos meses, cuando el coeficiente de marea está por encima de 100 y la pleamar sobrepasa los 14 metros.

El Rijksmuseum de Ámsterdam (Países Bajos)

Este museo es uno de los imprescindibles cuando se visita la capital holandesa, ya que alberga la colección de pintura más importante de los Países Bajos. Los visitantes se apiñan alrededor del cuadro de La ronda de noche, de Rembrandt, y de La lechera, de Vermeer, en la Galería de Honor, pero el resto de salas se pueden recorrer con comodidad incluso cuando hay muchos turistas. Se podría dedicar un día tras otro a contemplar las interesantes colecciones que se muestran en todos los recovecos de uno de los museos más emblemáticos de Ámsterdam y de Europa, diseñado por el reconocido arquitecto holandés Pierre Cuypers.

Dos visitantes en el Rijksmuseum de Ámsterdam observan el cuadro 'La lechera', de Vermeer.
Dos visitantes en el Rijksmuseum de Ámsterdam observan el cuadro 'La lechera', de Vermeer.Alamy Stock Photo

Contemplar en persona obras de Rembrandt, Vermeer y Van Gogh, por mucho que las hayamos visto en los libros, es una experiencia incomparable: la escala, la textura de las pinceladas y cada detalle impresionan. En total, el museo alberga unas 7.500 obras maestras repartidas en 1,5 kilómetros de galerías. Además de las pinturas de los antiguos maestros, hay que ver la magnífica colección de cerámica de Delft, las fascinantes maquetas de barcos antiguos y casas de muñecas y el impresionante Pabellón Asiático.

Consejos para la visita. Para evitar aglomeraciones, conviene visitar el Rijksmuseum de lunes a jueves, antes de las 10.00 o después de las 15.00.

Museo del Louvre de París (Francia)

A Francia le apasiona la historia, así que cuando se trata de mirar al pasado nada puede compararse al majestuoso, extraordinario y polifacético Museo del Louvre. Su colección es inmensa: está formada por unos 380.000 objetos y 35.000 obras de arte. Se calcula que harían falta unos nueves meses para verla entera. El escenario del arte francés se creó como museo para presentar el arte occidental que abarca desde la Edad Media hasta 1848, así como innumerables tesoros de civilizaciones antiguas. Para muchos, la obra más destacada es la enigmática La Gioconda de Leonardo da Vinci, más conocida como la Mona Lisa, aunque la estatua de la Venus de Milo le sigue los pasos.

Pero lo mejor es pasearse y ver lo menos conocido: sarcófagos egipcios, tesoros mesopotámicos, obras de arte islámicas, mosaicos bizantinos... Cada vez que se visita se descubre algo. Hasta la entrada del edificio del Louvre es magnífica, con la pirámide de cristal diseñada por el arquitecto chino-estadounidense Ieoh Ming Pei, que se ha convertido en toda una referencia por sí sola de la capital francesa.

La pirámide del museo del Louvre, en París, diseñada por Ieoh Ming Pei.
La pirámide del museo del Louvre, en París, diseñada por Ieoh Ming Pei.Pascal Le Segretain (Getty Images)

Consejos para el visitante del Louvre. Las colas en la entrada llegan a ser muy largas; con el Paris Museum Pass se evitan esperas; o bien, se puede acceder por el centro comercial subterráneo Carrousel du Louvre. Con la entrada de todo el día se puede entrar y salir del museo.

El Coliseo de Roma (Italia)

El gran anfiteatro de Roma es el monumento más apasionante de la capital italiana. En él se celebraban las sangrientas luchas entre gladiadores y animales salvajes solo para el entretenimiento de miles de espectadores. Al contemplarlo desde las gradas se puede imaginar cómo era es lugar en su apogeo, cuando estaba revestido de travertino y cubierto por un enorme toldo de lona que aguantaban 240 mástiles. Los 50.000 asientos escalonados rodean la arena, un óvalo bajo el cual se halla el complejo subterráneo (el hipogeo) donde aguardaban los gladiadores y animales enjaulados.

Visitantes en el Coliseo de Roma (Italia).
Visitantes en el Coliseo de Roma (Italia).Robb Lanum (Getty Images)

También conocido como anfiteatro Flavio, fue ordenado edificar por el emperador Vespasiano en el año 72. Además de una obra maestra arquitectónica, es un crudo recordatorio de la crueldad humana de antaño. Para su inauguración, el emperador Tito organizó unos juegos que duraron 100 días y 100 noches, durante los cuales se sacrificaron unos 5.000 animales. Dos mil años después, ofrece una visión fascinante de la edad de oro de Roma, en todo su esplendor.

Consejos para visitar el Coliseo. Por la mañana temprano o al caer la tarde hay menos gente, hace más fresco y la luz es mejor para tomar fotos. Las tres plantas superiores y el hipogeo solo admiten visitas guiadas, con un coste adicional y que hay que reservar con antelación.

La Laguna Azul (Islandia)

El pasatiempo preferido de los islandéses es bañarse en pozas geotérmicas; las hay por todo el país, desde el centro de Reikiavik hasta los extremos de los fiordos occidentales. No solo son relajantes, sino que, además, son el antídoto perfecto para la resaca y una forma de conocer islandeses (este es su centro social, el equivalente al bar o la plaza del pueblo en España). Entre todas ellas, la Laguna Azul se lleva la palma. Quienes la tachan de demasiado comercial y atiborrada de gente, no se equivocan; sin embargo, es tan especial que no se puede dejar de ir a verla.

Bañistas en la Laguna Azul, un balneario geotermal situado al suroeste de Islandia.
Bañistas en la Laguna Azul, un balneario geotermal situado al suroeste de Islandia.Tim E White (Getty Images)

El agua, compuesta un 70% de agua de mar y un 30% de agua dulce, está caliente, a una temperatura perfecta de 38°C, y es rica en cianobacterias, sales minerales y arcilla de sílice, que acondicionan y exfolian la piel. Suena a un anuncio publicitario, pero es cierto. El balneario tiene vestuarios, hotel, spa, baños de vapor, sauna, restaurantes, bar y tienda de regalos; así como una sección VIP privada, sala de estar y mirador.

Consejos para los visitantes. Es imprescindible reservar con antelación durante todo el año. Por las tardes suele haber menos gente. Si solo se quiere echar un vistazo y tomar algunas fotos, se puede recorrer el camino que rodea el complejo gratis.

El Stari Most (Bosnia)

El Puente Viejo de Mostar y la mezquita de la ciudad bosnia.
El Puente Viejo de Mostar y la mezquita de la ciudad bosnia.Xantana (Getty Images)

El Puente Viejo de Mostar (Stari Most), el más famoso de los Balcanes, dibuja un arco sobre el río que atraviesa la ciudad. Se trata de un puente sobre un arco ligeramente apuntado, flanqueado por dos torres fortificadas medievales. El original se erigió entre 1557 y 1566 por orden de Solimán el Magnífico; desgraciadamente, en noviembre de 1993, fue derribado por la artillería croata durante la guerra civil. Sin embargo, se llevó a cabo una laboriosa reconstrucción y se volvió a inaugurar en 2004. Hoy día es símbolo de orgullo nacional, así como patrimonio mundial de la Unesco desde 2005. Si ya es precioso de día, aún se ve más bonito a medida que cae la tarde, cuando la piedra clara refleja el brillo dorado de la puesta de sol. Al anochecer, las luces de restaurantes ubicados en antiguos molinos centellean en el agua del río afluente, y la angosta calle de Kujundžiluk (callejón dorado), llena de vendedores de baratijas, bulle animosa.

El puente también es famoso por su arraigada tradición de saltar al río Neretva desde lo alto (más de 20 metros). Los jóvenes protagonizan esta competición, que implica mucho estiramiento, acicalamiento y poses en bañador para ganarse los donativos del público, pues no saltan hasta que han recaudado cierta cantidad.

Consejos para los visitantes. Entre los meses de abril y junio no hace tanto calor en Bosnia. Por la noche, se observa el puente iluminado sin las hordas de turistas.

La Acrópolis de Atenas (Grecia)

Detalle del templo de Erecteón, en la Acrópolis de Atenas (Grecia).
Detalle del templo de Erecteón, en la Acrópolis de Atenas (Grecia).joe daniel price (Getty Images)

Este es uno de los grandes legados que la antigua Grecia dejó al mundo occidental. Coronada por el Partenón, la Acrópolis se alza como un centinela sobre Atenas. Un solo vistazo, levanta el ánimo. El mármol blanco de sus templos y monumentos reluce bajo el sol del mediodía y va adquiriendo un matiz color miel a medida que cae la tarde. Por la noche permanece iluminada.

Por inspiradora que sea, no son más que los vestigios de la gran ciudad de Pericles, en cuya construcción no se escatimó en gastos: solo los mejores materiales, arquitectos, escultores y artistas fueron lo suficientemente buenos para la ciudad dedicada al culto de Atenea. Era un escaparate de edificios ornamentados con profusión de lujo y estatuas gigantescas, algunas de bronce, otras de mármol chapado en oro y piedras preciosas incrustadas.

Consejos para visitar la Acrópolis. Desde este año hay un número muy limitado de personas que pueden acceder cada día, y hay que reservar previamente. Conviene visitarla a primera hora de la mañana o al final del día. De noviembre a marzo, la entrada es gratuita el primer domingo del mes.

British Museum de Londres (Inglaterra)

Con más de seis millones de visitantes al año, el Bristish Museum de Londres es el museo más grande de Inglaterra y uno de los mejores y más antiguos del mundo. Se fundó en 1753 (aunque abrió sus puertas en 1759) como un “gabinete de curiosidades” que el médico de la realeza Sir Hans Sloane vendió a la nación y que, posteriormente, creció gracias a las adquisiciones, legados y expolios del imperio británico. Hoy en día, alberga una colección muy grande que abarca el mundo entero y casi todas las civilizaciones de la historia humana: egipcia, etrusca, griega, romana, europea y árabe, entre muchas otras.

Esculturas egipcias expuestas en el British Museum, en Londres.
Esculturas egipcias expuestas en el British Museum, en Londres.Sylvain Sonnet (Getty Images)

Cuando se deambula por el laberinto de galerías se tiene la impresión de poder pasarse toda una vida viendo tal vasta colección de objetos, obras de arte y antigüedades, y seguir descubriendo algo nuevo cada día. Para no abrumarse, se aconseja centrarse en lo más destacado: la piedra de Rosetta, clave para descifrar los jeroglíficos egipcios, descubierta en 1799; las controvertidas esculturas del Partenón de Atenas, robadas por lord Elgin (entonces embajador británico en el Imperio otomano) y la gran colección de momias egipcias. También hay que ver las reliquias funerarias anglosajonas de Sutton Hoo y los toros alados de Khorsabad, así como el Great Court (Gran Patio), restaurado y ampliado por Norman Foster en el año 2000 con un espectacular techo nuevo de vidrio y acero.

Consejos para el visitante. El museo es enorme; si se dispone de tiempo, es mejor ir varias veces y aprovechar los recorridos gratuitos: cada día, realizan hasta 15 visitas Eye-Opener a galerías individuales.

La Capilla Sixtina de la Ciudad del Vaticano

Por mucho que se haya visto mil veces en imágenes, nada es comparable a contemplar en persona este maravilloso la obra maestra de Miguel Ángel, el triunfo de la pintura renacentista y, según algunos expertos, la máxima manifestación artística realizada por el hombre.

Detalle del texto de la Capilla Sixtina del Vaticano, obra de Miguel Ángel.
Detalle del texto de la Capilla Sixtina del Vaticano, obra de Miguel Ángel.Sylvain Sonnet (Getty Images)

Data de entre 1508 y 1512 y abarca 800 metros cuadrados del texto de la Capilla Sixtina divididos en nueve paneles que representan la historia del Génesis, la Separación de la Luz de la Oscuridad, la Creación de Adán y Eva y su posterior destierro del Jardín del Edén, y la historia del Diluvio y el Arca de Noé. Para ser una obra de arte de 600 años de antigüedad, presenta una complejidad iconográfica extraordinaria: después de pasarse horas mirando, aún se encuentran nuevos y excepcionales detalles. De hecho, hay académicos que han dedicado toda su carrera profesional a su interpretación. En el muro oeste se halla ubicada la otra obra maestra de Miguel Ángel, el Giudizio universale, el Juicio Final, que muestra a Cristo dictando sentencia sobre las almas de los muertos.

Consejos para el visitante. Suele haber mucha gente y largas colas. Se ahorra tiempo reservando la entrada por internet. Los martes y jueves son más tranquilos.

Gran Canal de Venecia (Italia)

Hace honor a su nombre como ninguna otra vía de paso, reflejando las glorias de mil años de arquitectura veneciana a lo largo de sus orillas. El emblemático Gran Canal de Venecia está bordeado por 200 palacios que abarcan diversos estilos arquitectónicos, desde el gótico con florituras moriscas del Ca’ d’Oro hasta el neoclásico posmoderno del Palazzo Grassi. Destacan en uno de sus extremos el Palazzo Ducale y la basílica de San Marcos. Por sus aguas navegan barcos turísticos, ferris y, por supuesto, los famosos gondoleros, muchos canturreando, ataviados con la típica camiseta a rayas y el canotier.

'Vaporetto', góndolas y otras embarcaciones por el Gran Canal de Venecia (Italia).
'Vaporetto', góndolas y otras embarcaciones por el Gran Canal de Venecia (Italia).querbeet (Getty Images/iStockphoto)

La mejor manera de apreciar el espectáculo es a bordo de un vaporetto, un pequeño ferri de pasajeros que sube y baja a lo largo del canal ―además, es mucho más barato que las turísticas góndolas―.

Consejos para visitantes. El amanecer y la puesta de sol son los mejores momentos para apreciar la paleta completa de colores de este lugar. Para evitar el gentío, hay que evitar también los grandes festivales venecianos, como el icónico carnaval que se celebra en la ciudad italiana en el mes de febrero.

Schloss Neuschwanstein, Baviera (Alemania)

Los torreones y gabletes del castillo aparecen entre las cumbres boscosas como un espejismo; un paisaje tan bello que sirvió de inspiración para el castillo de la Bella Durmiente de Disney.

Una panorámica otoñal del castillo de Neuschwanstein, en Baviera (Alemania).
Una panorámica otoñal del castillo de Neuschwanstein, en Baviera (Alemania).DieterMeyrl (Getty Images)

El rey Luis II de Baviera planeó esta fortaleza de cuento de hadas con la ayuda de un escenógrafo en lugar de un arquitecto. Lo imaginó como un gran decorado en el que recrear la mitología germánica, inspirado en las óperas de su amigo Richard Wagner. Comenzó a tomar forma en 1869, pero como muchos de sus grandes proyectos, nunca se terminó. Pese al enorme gasto que supuso la obra, el rey vivió en él poco más de 170 días. Entre sus múltiples estancias destaca el Thronsaal (salón del Trono) de estilo neobizantino, que presenta un magnífico suelo de mosaicos que contiene más de dos millones de piedras. No hay que olvidar mirar hacia afuera: el paisaje que se aprecia desde todas las ventanas es precioso.

Consejos para el visitante. Si es posible, hay que evitar ir en julio y agosto, que es cuando más abarrotado está. Además, los colores otoñales del bosque que rodea el castillo de Neuschwanstein son preciosos.

Klementinum, Praga (República Checa)

El Klementinum es un conjunto de bellos salones barrocos en los que las estatuas de los santos ennegrecidas miran al puente de Carlos y a los tranvías y turistas de la plaza Křížovnické náměstí. En su origen fue una universidad jesuita, que en 1773 pasaría a formar parte de la Universidad Carolina. En la actualidad, alberga la Biblioteca Nacional de la República Checa.

La bilioteca barroca del Klementinum de Praga (República Checa).
La bilioteca barroca del Klementinum de Praga (República Checa).Alamy Stock Photo

Se puede pasear por los patios o realizar una visita guiada a los edificios más destacados: la biblioteca Barroca (1727) presenta una magnífica decoración recargada de tallas doradas y un fresco en el techo que representa el Templo de la Sabiduría, y contiene miles de volúmenes sobre teología que datan incluso de 1600. Pero puede que la mejor forma de trasladarse a dicho siglo sea asistiendo a un concierto de música clásica en la capilla de los Espejos, una sala barroca también de la década de 1720, que alberga un órgano que una vez tocó Mozart.

Consejos para visitantes. La temporada alta en Praga abarca buena parte del año: de abril a junio, septiembre y octubre, más las vacaciones de Navidad y fin de año. Así que esos son los momentos en los que habrá más turistas en la capital checa. Eso sí, el festival de primavera de Praga, en mayo, es la época de mayor ocupación.

Baños Széchenyi en Budapest (Hungría)

Budapest cuenta con cerca de 125 manantiales de aguas termales, así que el rito de tomar las aguas forma parte de la vida cotidiana. Pero los baños Széchenyi son la joya de la corona: el balneario más grande de Europa, con 15 piscinas cubiertas y tres exteriores.

Una de las piscinas de los baños Széchenyi, en Budapest (Hungría).
Una de las piscinas de los baños Széchenyi, en Budapest (Hungría).Li Kim Goh (Getty Images)

Algunos de los baños de Budapest datan de la época del Imperio otomano, otros son maravillas art nouveau, y también los hay modernos, equipados con todas las comodidades. Es cuestión de gustos, pero, ya sea por entretenimiento, por aliviar la resaca o alguna dolencia más seria, es indispensable la visita al majestuoso Széchenyi. Darse un baño en las piscinas termales es muy relajante, y se supone que el agua, rica en calcio, magnesio y bicarbonato, alivia los dolores en las articulaciones y la artritis, y es beneficiosa para la circulación sanguínea y los trastornos del sistema nervioso. Pero tal vez lo mejor de todo sea que está abierto todo el año: en pocos lugares del planeta juega la gente al ajedrez en el agua mientras nieva.

Consejos para el visitante. Cualquier momento es bueno para probar la experiencia. La primavera es estupenda en Budapest, el verano es la temporada de festivales, y el otoño es muy bonito, sobre todo en la colina de Buda. E incluso en invierno apetece un baño caliente. La entrada es más barata a partir de las 17.00.

Sagrada Familia de Barcelona (España)

Cuatro de las torres de la Sagrada Familia, en Barcelona.
Cuatro de las torres de la Sagrada Familia, en Barcelona.filibuster (Getty Images/iStockphoto)

No le gusta a todo el mundo, pero nadie deja de visitar en Barcelona esta original basílica, inacabada siempre y llena de simbolismo. Rocambolesca y profunda, inspirada en la naturaleza y apenas restringida por un estilo gótico, la peculiar Sagrada Familia se eleva hacia el cielo con una majestuosidad casi juguetona. Las perspectivas insólitas y el alejamiento de los cánones arquitectónicos alimentan el asombro. Merece la pena analizar durante horas los detalles decorativos de las fachadas de la Pasión y de la Natividad, así como del resto del templo. Fruto de la genialidad de Antoni Gaudí, tras más de 90 años desde su fallecimiento sigue siendo un proyecto inacabado. La primera piedra se colocó en 1882 y se prevé acabar en el año 2026. Puede que no esté terminada, pero recibe 4,5 millones de visitas al año, convirtiéndolo en uno de los monumentos más visitados de España.

Consejos para la visita. Las secciones completas y el museo se exploran libremente; también realizan visitas guiadas. Las entradas salen más baratas por internet, y se ahorran colas.

Éfeso (Turquía)

En Éfeso el mundo grecorromano cobra vida. Después de más de un siglo y medio de excavaciones, se ha descubierto y restaurado la metrópolis clásica más completa de Europa, y aún queda el 80% de la ciudad por descubrir.

La Biblioteca de Celso, en la antigua ciudad romana de Éfeso (Turquía).
La Biblioteca de Celso, en la antigua ciudad romana de Éfeso (Turquía).Westend61 (Getty Images/Westend61)

Como capital de la Asia Menor romana, era una ciudad muy animada de más de 250.000 habitantes, la cuarta más grande del imperio después de Roma, Alejandría y Antioquía. Su población aumentaba considerablemente si se incluía a los comerciantes, los marineros y los peregrinos a los templos, de manera que en Éfeso se concentraba toda la diversidad del Mediterráneo y de sus pueblos. Tan importante y rica era esta población que el templo de Artemisa fue el más grande del planeta y una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.

De este solo quedan unas pocas columnas, pero se sabe cómo era la ciudad gracias a muchas otras ruinas bien conservadas: calles enteras, un teatro de tres plantas, baños, letrinas, una biblioteca y numerosos templos.

Consejos para visitar Éfeso. Se aconseja visitarla por la mañana temprano, o a última hora de la tarde para evitar las aglomeraciones y el sol del mediodía.

Meteora (Grecia)

El paisaje es abrumador: colosales promontorios de roca lisa que podrían servir de escenario para una historia futurista de ciencia ficción o bien de épocas pretéritas y, encaramados y aislados en lo alto de los riscos, un conjunto de monasterios. En la actualidad, la griega Meteora, un bello e insólito bosque de piedra, atrae a peregrinos y escaladores de todo el mundo. Seis de los 24 monasterios permanecen abiertos, tanto a los monjes residentes como al público.

El monasterio de la Santísima Trinidad, en Meteora (Grecia).
El monasterio de la Santísima Trinidad, en Meteora (Grecia). Alamy Stock Photo

El centro geológico de Meteora es el Adrachti, u obelisco, una impresionante columna de piedra visible desde cualquier lugar de Kastraki. Cerca, en el lado oriental de la pared de la montaña Pixari, se halla la colorida capilla de la cueva de Agios Andonios.

Consejos para la visita. Se paga por entrar a cada monasterio y para visitarlos hay que llevar los hombros cubiertos y pantalón largo o falda por debajo de la rodilla (en la entrada prestan prendas para ponerse por encima).

Museo del Hermitage, San Petersburgo (Rusia)

Es más que probable que ahora mismo el Museo del Hermitage de San Petersburgo se haya quedado sin turistas desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania. Pero para no pocos académicos y expertos en arte, este es el mejor museo del mundo. Este increíble y enorme palacio alberga una gran colección sencillamente deslumbrante de más de tres millones de obras de arte. Iniciada por Catalina II la Grande y posteriormente ampliada por Nicolás I y el Estado comunista, abarca casi toda la historia del arte de Europa occidental. Contiene más rembrandts que el Louvre y una colección de principios del siglo XX inigualable. Desde porcelana imperial y momias egipcias a obras maestras posimpresionistas y huevos de Fabergé de un valor incalculable, un tesoro con cuya riqueza y diversidad pocos museos pueden competir.

Exterior del Museo del Hermitage, en San Petersburgo (Rusia).
Exterior del Museo del Hermitage, en San Petersburgo (Rusia).Anadolu Agency (Anadolu Agency via Getty Images)

Pero tal vez, lo que más llama la atención al turista es su tamaño: además de las grandes obras más o menos conocidas y sus enormes salas, tiene una serie de monumentos que también pertenecen al museo, como el edificio del Estado Mayor, el palacio Menshikov en la isla Vasilyevsky, la fábrica de porcelana imperial y el majestuoso Palacio de Invierno. Su fachada es grandiosa, con abundancia de columnas y ventanas y todo envuelto en tonos menta, blanco y dorado. Pero a la mayoría de la gente, lo que se le queda grabado son los salones y dependencias de la dinastía Romanov, una visión fascinante y conmovedora de la centenaria Rusia aristocrática, barrida del mapa con la Revolución de 1917.

Consejos para visitar el Hermitage. Antes del inicio de la geurra, entre octubre y abril eran los meses con menos aglomeraciones de turistas.

Suscríbete aquí a la newsletter de El Viajero y encuentra inspiración para tus próximos viajes en nuestras cuentas de Facebook, X e Instagram.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_