Cuatro maravillosas islas del Caribe para disfrutar de una luna de miel de ensueño
El plan perfecto para una pareja de recién casados: ver el mejor espectáculo de bioluminiscencia del mundo, nadar en una playa repleta de estrellas de mar, tomar una clase de salsa y recibir un masaje bajo la luz de la Luna
Después de la boda, hay otro momento que llena de ilusión a dos personas que han unido sus vidas: el primer viaje como esposos. La elección del sitio puede ser todo un reto, pero es bien sabido que las playas de arena fina, los cielos despejados y los mares de tonalidades turquesa nunca defraudan. Por este motivo, hice la elección de cuatro destinos del Caribe que he explorado y en los que sobran vivencias románticas.
La bahía que brilla en Puerto Rico
El itinerario por la isla caribeña comienza alojándose en Isla Verde, una de las zonas más exclusivas de la capital puertorriqueña, en la que se encuentran resorts como el Fairmont El San Juan Hotel, galardonado con la calificación AAA Four Diamond, gracias a sus altos estándares de hospitalidad y servicio. Sus chalets frente al mar, enormes piscinas y spa cuentan con todas las comodidades necesarias para una pareja.
Para emprender esta romántica aventura, recorrer el Viejo San Juan y perderse entre sus calles custodiadas por coloridas fachadas es un gran punto de arranque. De sus vías peatonales destaca el castillo de San Felipe del Morro, un fuerte del siglo XVI encarado al mar desde el que se aprecian atardeceres dignos de fijar un recuerdo para toda la vida. Por la noche, tomar un curso de salsa con instructores profesionales es un imprescindible; el servicio lo da la agencia Across Caribe y se lleva a cabo en un parque público.
A poco más de una hora de la capital se encuentra Fajardo, una región con muelles y puertos como Puerto Chico. En este sitio, Kayaking Puerto Rico renta mini boats para descubrir Cayo Icacos e isla Palominitos. En estas lanchas rápidas, en las que caben dos personas, sientes adrenalina pura al sortear las olas que rodean estos paraísos de agua cristalina. Mi mayor asombro fue Palominitos, un banco de arena en el que rodó una secuencia de la saga Piratas del Caribe.
La visita máxima de este viaje es a la Bahía Mosquito, ubicada en la costa sur de la Isla de Vieques y conocida por ser la bahía bioluminiscente más brillante del mundo. En sus aguas poco profundas se ve este fenómeno natural en el que pequeños organismos llamados dinoflagelados, emiten una luz azul destellante cuando se activan con el movimiento. La excursión la organiza Fun Brothers Hut y el recorrido es en kayaks, lo que lo hace aún más emocionante. El momento está lleno de magia porque parece que las estrellas bajan para tapizar el agua.
El cielo en la tierra de Cozumel
Así me imagino a dos enamorados en Cozumel: relajados en sus playas vírgenes, contemplando atardeceres rosados y explorando el mar cristalino. Esta isla del Caribe mexicano está posicionada como uno de los mejores sitios para practicar buceo porque en sus aguas se extiende el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), el segundo más grande del planeta y uno de los más bellos por su ecosistema. En sus profundidades también son visibles barcos hundidos, túneles y cuevas de piedra caliza. Para tomar un curso de buceo, el PADI ofrece excursiones bajo el mar con instructores experimentados.
La oferta de alojamientos de Cozumel es vasta, pero el Hotel B Unique me parece una excelente opción: está enfocado en adultos, es conceptual y sofisticado. Tiene habitaciones de diseño contemporáneo, alberca infinita y hamacas voladas con vista frontal al mar. En ciertas fechas organizan actividades de bienestar como yoga o ecstatic dance, una práctica que tiene como hilo conductor la danza y la música.
Hay una gran variedad de actividades acuáticas y de aventura por realizar, pero mi elección para las parejas está puesta en El Cielo, un rincón marino y reserva natural que debe su nombre a las estrellas de mar que son visibles a pocos metros; hacer esnórquel en este sitio es mágico. Rentar una lancha de fondo transparente en Cozumel también es un deleite, por ser botes hechos de acrílico a través de los que se admira el fondo del mar mientras navegas. Lo ideal es contratar recorridos privados con agencias como Place Travel o La Guía de un Viajero.
Para seguir explorando los alrededores de este destino hay que subir a un ferri que salga de la isla y llegue al muelle de Playa del Carmen para desplazarse por la Riviera Maya. Zonas arqueológicas como Cobá o Tulum, cenotes, ríos subterráneos y lagunas escondidas como Kaan Luum, le darán un valor agregado a este viaje tan especial y lleno de significantes.
Masaje para dos bajo la Luna en República Dominicana
Tener una luna de miel en este país caribeño situado en el archipiélago de las Antillas Mayores, es llenarte de energía y buena vibra debido al carisma de los dominicanos. Recomiendo quedarse una noche en Santo Domingo, conocida por ser la ciudad más antigua del Nuevo Mundo. El acogedor hotel Billini es una buena elección por tratarse de una casona colonial del siglo XVII ubicada en el corazón del casco histórico.
Para continuar la ruta y relajarse en algunas de las playas más hechizantes del Caribe, Punta Cana es un paraíso terrenal. Este destino abrazado por palmeras, amaneceres de ensueño y un mar de aguas poco profundas es famoso por su indiscutible belleza natural. El complejo exclusivo Tortuga Bay, diseñado por el afamado diseñador Óscar de la Renta, tiene lujosas villas con acceso a una playa privada. Para consentirse (relajarse, mimarse, darse un capricho), el spa Natural Center creó el concepto de masajes para parejas bajo la luz de la luna, en medio de antorchas y ambiente romántico.
Para finalizar el viaje incluyan Isla Saona, localizada al sureste del país. Este lugar es una auténtica postal en movimiento por su exuberante vegetación, arrecifes de coral y sus estrellas de mar, entre otras maravillas marinas. Para llegar es posible salir desde Punta Cana en una embarcación privada o grupal haciendo una excursión de un día completo con Dominican Excursions D&V SRL.
La cueva de las flores en Barbados
En las Antillas Menores se encuentra un oasis de atardeceres naranjas, delicioso ron y buen ambiente: Barbados. Este cayo coralino está rodeado por más de 80 playas ubicadas tanto del lado del Caribe como del océano Atlántico, lo que lo convierte en un destino con mares contrastantes. Para disfrutar de aguas tranquilas y paz total, mi sugerencia es quedarse del lado caribeño en el Sandals Royal Barbados, un resort con todo incluido, una piscina tipo laguna y una gran oferta gastronómica.
Esta isla tiene en su costa de más de 100 kilómetros, playas vírgenes y arena blanca. Si son una pareja con afinidad por los deportes extremos, les gustará Bathsheba, un pueblo de pescadores con playas de fuerte oleaje, el Bosque de las Flores y en sus alrededores una tupida selva tropical. A itinerario sumen playas de aguas calmadas como: Pirate´s Cove, Crane Beach, Bottom Bay, Miami y Millins Beach.
El ron de este paraíso es conocido por su sabor suave y por ser uno de los más ricos del mundo, ya que lo han perfeccionado desde hace 350 años. Motivo suficiente para visitar fábricas como The Foursquare Rum Factory o Mount Gay Rum, y hacer recorridos para conocer el proceso de producción de esta bebida.
Para añadirle adrenalina al viaje, escápense a Animal Flower Cave, mi sitio preferido de Barbados. Esta creación de la naturaleza es una cueva que era un arrecife coralino y que debido al oleaje formó piscinas naturales. La razón de su nombre es que en sus aguas habitan gusanos que parecen una flor que se abre y cierra continuamente. Si la marea no es fuerte, está permitido que los viajeros se den un chapuzón; es muy divertido jugar con las olas que entran por sus ventanas rocosas. Las fotos capturadas en este lugar son únicas.
Cualquiera de estas cuatro islas son un gran acierto para una luna de miel inolvidable y llena de momentos épicos. ¡Preparen sus maletas!
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