Lioa 2018, elegante frutosidad

José Moure, cuarta generación de una familia de viticultores al frente de la bodega Moure, en Lugo, es un hombre enamorado de su tierra y apasionado del vino. Desde niño ha tenido como paisaje los valles gallegos del Miño y del Sil y sus viñedos heroicos plantados sobre suelos de granito, con trazas de pizarra y esquistos, en laderas de vértigo.

Desde que José se hiciera cargo, junto con sus dos hermanos Paloma y Adrián, de Adegas Moure se ha propuesto resaltar la riqueza vitivinícola de la Ribeira Sacra, que va más allá de los tintos de mencía. Ya lo demostró con su vino de autor A Rosa do Viño. Y ahora lo hace con el blanco Loia 2018, compuesto mayoritariamente de uva godello (en un 80%), con una medida participación de albariño.

Para su elaboración, el enólogo Nacho Álvarez apuesta por una enología sin complicaciones, basada en la excelente calidad de la materia prima: una selección de uvas de la Finca Cuñas y As Cancelas, con una edad de 45 años. Loia 2018 tiene una leve crianza de cinco meses en roble francés nuevo, lo que permite dotar a la godello de una elegancia, complejidad y estilización que suele ser habitual. Y su aroma es muy expresivo, con la fruta carnosa bien marcada, recorrida por el frescor balsámico, con destellos cítricos y recuerdos de especias. En boca este vino es suave, equilibrado, con un final largo y sostenido.