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10 lugares imprescindibles de Namibia

Una aventura fascinante con Paco Nadal, que será el guía en un recorrido organizado por El País Viajes

Paco Nadal
Un rinoceronte en el parque nacional de Etosha, en Namibia.
Un rinoceronte en el parque nacional de Etosha, en Namibia. Ingram Publishing; (Getty)

Namibia es uno de los países más estables, desconocidos y diferentes del África austral. Pero que nadie espere ver aquí selvas tropicales. Namibia es sobre todo desierto –con las dunas más alta del planeta- y sabana por la que se mueven aún tribus singulares, como los himba, y vive buena parte de la fauna africana, incluidos sus grandes mamíferos.

Gacelas en el parque nacional de Etosha (Namibia).
Gacelas en el parque nacional de Etosha (Namibia).getty

1 Parque nacional Etosha

Etosha es el principal parque nacional de Namibia y uno de los lugares más visitados del país. En sus 22.000 km cuadrados, casi todos ocupados por una antigua zona lacustre de fondo plano y salino, viven 114 especies de mamíferos, entre ellos la mayor población de rinoceronte negro y de guepardos de África. La mejor época es en la estación seca: de mayo a octubre.

Colonia de lobos marinos en Cape Cross, en Namibia.
Colonia de lobos marinos en Cape Cross, en Namibia.Hans Neleman (getty)

2 Cape Cross

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En este cabo situado en la costa central, a unos 120 kilómetros al norte de la colonia Swakopmund, sestea la mayor colonia del mundo de lobos marinos del Cabo: durante la época de cría (en el mes de diciembre) se pueden llegar a reunir aquí más de 100.000 individuos. Todo un espectáculo.

Restos de un barco en Skeleton Coast, en Namibia.
Restos de un barco en Skeleton Coast, en Namibia.getty

3 Costa de los Esqueletos

Densas brumas, bancos de arenas que cambian constantemente y fuerte oleaje. Todos los elementos parecen aliarse para que la porción de costa que va de Swakopmund a la frontera con Ángola sea una trampa para navíos. Son tantos los restos de barcos encallados (y de ballenas que sufrieron la misma suerte) que a estos 550 kilómetros de desierto en permanente lucha con el mar se le llamó la costa de los Esqueletos.

Estudiantes en el muelle de Swakopmund (Namibia).
Estudiantes en el muelle de Swakopmund (Namibia).Dennis K Johnson (Getty)

4 Swakopmund

Namibia fue durante tres décadas (de 1884 hasta el fin de la Primera Guerra Mundial) una colonia alemana. De aquella ocupación queda aún un legado cultural, lingüístico y arquitectónico. Éste último tiene su máxima representación en esta ciudad costera, que fue el principal puerto de la colonia alemana.

Dunas del parque nacional Namib-Naukluft.
Dunas del parque nacional Namib-Naukluft.Jose Gieskes (Getty)

5 El desierto del Namib

El desierto que da nombre al país es conocido por sus increíbles dunas de color rojo. Pero también por ser el más antiguo del mundo: se calcula que ya existía hace 65 millones de años. La zona más visitada del Namib es el parque nacional Namib-Naukluft, donde están las famosas dunas 45 y Big Daddy, de unos 300 metros de altitud.

Árboles petrificados en Deadvlei, en el desierto de Namib.
Árboles petrificados en Deadvlei, en el desierto de Namib.Andrea & Chris (Getty)

6 Deadvlei

Una de las zonas más fotogénicas del parque Namib-Naukluft son estas antiguas lagunas desecadas con una capa de arcilla blanca en el fondo -originada por la fuerte evaporación- y rodeadas por dunas rojizas. Sobre ellas crecen espectrales los fantasmas de árboles que parecen petrificado, pero que en realidad están “momificados” por la intensa deshidratación. Algunos tiene unos 900 años de antigüedad.

Cañón de Sesriem, en Namibia.
Cañón de Sesriem, en Namibia.Juergen Ritterbach (Getty)

7 Cañón natural de Sesriem

Un cañón excavado por la erosión del río Tsauchab sobre roca granítica. Refugio de muchos animales en las horas de más calor y uno de los pocos lugares del Namib donde hay agua todo el año.

Zona histórica de Windhoek, en Namibia.
Zona histórica de Windhoek, en Namibia.Manfred Gottschalk (Getty)

8 Windhoek

La capital de Namibia, de nombre impronunciable (más o menos se dice vin – duc), es la puerta de entrada al país africano para la mayoría de sus visitantes. Aunque queda poco de su pasado colonial y es una ciudad moderna, mantiene un pequeño casco histórico interesante y, sobre todo, tiendas y centros comerciales en los que avituallarse antes de lanzarse a la aventura en el desierto.

Una mujer herero en una gasolinera de Opuwo.
Una mujer herero en una gasolinera de Opuwo.Africanway (iStock)

9 Opuwo

Una ciudad al norte del país con una interesante mezcla de razas, sobre todo de himbas y hereros. Punto habitual de abastecimiento, sobre todo de combustible, antes de internarse en el Namib.

Visitantes en Twyfelfontein.
Visitantes en Twyfelfontein.F. Lanting (Getty)

10 Twyfelfontein

Es un parque que protege la mayor concentración de petroglifos y restos arqueológicos de la Edad del Hierro de Namibia. Fue reconocido como patrimonio mundial y se compone de más de 15 localizaciones, algunas con espectaculares grabados de animales que sirvieron para ritos chamánicos. Se visita con guía local obligatorio.

La mayoría de estos lugares los visitaremos con la expedición de El País Viajes que parte el próximo 1 de septiembre. Toda la información y formulario de inscripción, en la web de El País Viajes.

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