Dos mujeres rumbo a Kabul

El 6 de junio de 1939 dos viajeras, la escritora y fotógrafa ginebrina Ella Maillart y la escritora  Annemarie Schwarzenbach, nacida en Zúrich en 1908, parten con destino a Kabul en un Ford Roaster Deluxe. Ella Maillart visita en Zúrich a C. G. Jung en busca de claves para su viaje. “¿Por qué viaja?”, le preguntó Jung. “Ando en busca de los que aún saben vivir en paz”, contestó ella.

En ese ambiente de preguerra (el tres de septiembre estallaría la Segunda Guerra Mundial), las dos mujeres se lanzan a una aventura en la que una de las motivaciones de Maillart es que su amiga Annemarie, morfinómana, se libere de su adicción en una huida por la que desfilan los paisajes curativos de Turquía, Armenia, Persia, Azerbaiyán y Afganistán.

Maillart se refiere en el libro a Annemarie Schwarzenbach como Cristina. Esto se debe a la petición de la madre de Annemarie, una mujer emparentada con Bismarck, obsesiva y gazmoña, que intentó tapar a toda costa las relaciones amorosas de su hija con otras mujeres, entre ellas la escritora Carson McCullers. Annemarie murió prematuramente en 1942 tras una caída de bicicleta.

El libro El camino cruel, además de su valor documental sobre Asia Central, muestra a una valiosa autora viajera como Ella Maillart en un género tan predominantemente masculino. Y sirve además para aproximarse a la fascinante Annemarie Schwarzenbach, una suiza indomable a quien Thomas Mann llamó “el ángel devastado” (fue una de las mejores amigas de sus hijos Klaus y Erika).

El camino cruel. Ella Maillart. Traducción de Francesc Payarols i Casas. La línea del horizonte ediciones, 2015. 336 páginas. 23 euros.