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Películas para no dormir

Insomnia llena de películas de serie B y terror el Teatro Condell, un antiguo cine porno de Valparaíso (Chile)

Patio de butacas del Teatro Condell, costruido en 1912, en Valparaíso (Chile).
Patio de butacas del Teatro Condell, costruido en 1912, en Valparaíso (Chile).

Hace una década solo existían tres cines en Valparaíso: el Hoyts, de corte comercial; el cine Central y el Teatro Condell, una vieja sala levantada en 1912 en la que se exhibían películas pornográficas. Fue entonces cuando irrumpió el proyecto cultural Insomnia Alternativa de Cine, con el objetivo de crear y difundir una cultura cinematográfica diferente en la ciudad chilena. Para sus creadores, la proyecciones nacieron con la idea de generar un vínculo con los espectadores y de trasladar a la pantalla lo que la gente quiere ver.

En sus comienzos, Insomnia celebró sus maratones de películas cada viernes en el Cine Central; desde las nueve de la noche a las nueve de la mañana, una cinta tras otra, sin tiempo para el sueño. La temática oscilaba entre la serie B y el género de terror en el único cine-grill de Chile: los asistentes podían emborracharse mientras visionaban a Takashi Miike o Álex de la Iglesia, cuando aún no eran tan conocidos en el puerto.

En 2009 las pantallas del Cine Central se apagaron para Insomnia y los responsables del proyecto, después de llamar a muchas puertas, lograron instalarse en el Teatro Mauri durante un año. Ya en 2011 se consumó la posibilidad de trasladarse a la sala Condell (calle Condell 1585), el teatro más antiguo de Chile, con 102 años de historia y declarada patrimonio cultural por la Unesco. Solo había un problema: su irreductible fama de cine pornográfico.

La historia del Teatro Condell estuvo relacionada durante muchos años con el comercio sexual y para los creadores de Insomnia supuso un trabajo muy duro desterrar ese estigma del sexo de pago en sus asientos de cuero. A esta labor de rescate cultural del espacio ayudó la antigüedad del teatro, un local ya centenario que ha conservado toda su magia.

El cine como derecho intangible

Hall de entrada al centenario Teatro Condell, en Valparaíso (Chile).
Hall de entrada al centenario Teatro Condell, en Valparaíso (Chile).

Más que una mera exhibición de cine, el proyecto Insomnia Alternativa de Cine se ha convertido en un espacio que pretende introducir el cine en el ocio de Valparaíso, una ciudad que se dice y se reconoce con gran vocación y actividad cultural, pero que en la práctica tiene un déficit enorme de recursos para que esta pueda llegar a toda la población y no solo a los eruditos.

Asistir a los ciclos de Insomnia se ha convertido en un ritual y en una alternativa al cine hollywoodense. Por solo dos euros se abre una nueva ventana a la realidad chilena, pues la programación pone especial énfasis en el cine nacional, con el objetivo de tumbar los prejuicios existentes hacia este y demostrar al público lo enriquecedor que resulta observar su país desde un punto de vista más emocional, racional e intelectual. De hecho, suele contarse con la presencia de los realizadores, productores y actores de cada película, quienes mantienen una charla posterior a la proyección con el público asistente, algo que jamás ocurre en las salas de cine convencionales.

Las sesiones suelen programarse casi cada semana –se pueden consultar cartelera y horarios a través de su página en Facebook– aunque algo ha cambiado respecto a sus orígenes: ya no se permite consumir alcohol durante los estrenos, pues la sala Condell está gestionada por el Ayuntamiento de Valaparaíso, aunque probablemente no sea raro que alguna que otra lata de cerveza entre clandestinamente entre las ropas de los asistentes.

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