La tienda de cómics gijonesa que se convirtió en bar

Tono Permuy siempre soñó con un local como el bar de Cicely en Doctor en Alaska. Un lugar donde alguien podía arrojar un alce sobre la barra y a continuación contar una historia. Tono cree que cada individuo tiene su historia. “La gente posee habilidades que desconocemos. Solo hay que crear las condiciones necesarias y las historias surgirán”. Y la fantasía dejó de serlo. Toma 3 es hoy, como el Brick Bar, un espacio alegre donde suceden cosas. Aunque en lugar de animales con cuernos, nos tropecemos con libros, bebidas y películas, la esencia, en Gijón como en Alaska, sigue siendo la misma, un espacio para la comunidad, idealismo en medio de la nada.

Situado desde el pasado mes de septiembre en el número 27 de la calle Marqués de Casa Valdés, que discurre paralela a la playa, sus orígenes se remontan a finales de los 90, a un pequeño local consagrado a los cómics y al cine de autor donde se fue gestando la primera comunidad de Toma 3. Por allí se dejaron ver algunos popes del indie americano a su paso por el Festival Internacional de Cine de Gijón, como Harmony Korinne, Hal Hartley o Tom Dicillo. “La tienda demandaba un entorno social que favoreciera la iniciativa local”, explica Tono. El nuevo espacio expande con imaginación los límites de la cultura y la hostelería. Una apuesta por mantener el entusiasmo en tiempos de crisis, donde todo lo que se programa, que es mucho, se ofrece gratis.

Con una estética radiante, algunos dirían que nórdica o neoyorquina las paredes blancas funcionan como pantalla cuando toca cine. Especialmente celebradas por la concurrencia son las sesiones de la plataforma británica Future Shorts, una selección de las últimas tendencias en cortometrajes de todo el mundo. Y para quienes disfruten del placer del cine en soledad, Toma 3 dispone de una buena colección de películas para alquilar.

Durante la mañana, con la oblicua luz del norte apuntando a los libros que revisten los ladrillos, nada hay más parecido a sentirse como en casa, sin estarlo. Nubes de canela y vainilla emergen de las teteras para disolverse entre melodías de Best Coast o Allo Darlin, creando una atmósfera que predispone a la lectura. Hay libros de consulta y para la venta. El sol asciende y ese tirano llamado tiempo se repliega en sus vitrinas con tartas, magdalenas y bizcochos. Es la hora del aperitivo. Un elegante vermut Perucchi, una copa de vino 'A dos tiempos' o una birra Moretti son buenas opciones para templar el ánimo. Para picar, quiches, empanadas y fajitas que, como la repostería, están preparadas a la manera tradicional con ingredientes exclusivamente naturales.

Cuando la noche nos indica que es hora de cambiar de palo y los surcos empiezan a girar, la luz desciende y las copas, servidas con mimo, tintinean al ritmo de una esmerada selección musical. Y así Toma 3 va tejiendo su historia. Con nombres propios, como Xel Pereda, Ruma Barbero, Igor Paskual o Fee Reega, y con otros que aspiran a serlo, las diversas expresiones culturales que atraviesan la ciudad aquí se dan cita. Espectáculos de linternas mágicas, talleres de escritura creativa, cuentacuentos, presentaciones literarias y de cortos, e incluso un festival de arte post digital, Trendelenburg, festejan esta apuesta por la pluralidad y la cultura. Hasta la fecha en Toma 3 nadie ha dejado un alce encima de la barra, pero quién sabe … es cuestión de latitudes.

• Horario: De Lunes a Jueves de 10:00 a 23:00h. Viernes y sábados de 10:00 a 02:30h y domingos de 12:00 a 22:00h. Teléfono: (+34) 984047061).

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