"El azar nos llevó a los últimos cuadernos del Che"
Tristán Bauer acaba de estrenar 'Che, un hombre nuevo', un documental que nos muestra la cara más humana e íntima del famoso revolucionario
"Y ahora para ti Aleida, lo más íntimamente mío y lo más íntimo de los dos...". Estas palabras de Ernesto Guevara cayeron en las manos de Tristán Bauer en una grabación que le proporcionó Aleida March, la compañera, la mujer que acompañó al Che desde su llegada a Santa Clara y que le abrió las puertas de esta ciudad. El director se emociona al recordar estos momentos, que nunca desaparecerán de su memoria, en los que gracias a la viuda del revolucionario pudo escuchar la grabación de despedida para ella en la que narraba con voz emocionada, pausada e íntima, los poemas de los más grandes escritores de la literatura latinoamericana.
Han transcurrido doce años desde el inicio de la idea de este documental hasta su estreno. El director argentino Tristán Bauer lo tenía claro, quería mostrar la faceta más humana del líder de la revolución cubana. De todas las localizaciones del documental que pasan desde su Argentina natal, a Cuba, deteniéndose en Perú, México y, Bolivia, el director de 'Iluminados por el fuego' se queda con ésta última. Aquí, gracias al azar y a la perseverancia en sus investigaciones se topó con unos archivos que no habían visto la luz hasta este momento: los materiales, escritos y la documentación que el Che llevaba consigo en el momento en que fue capturado y encarcelado. Estos cuadernos fueron decisivos para enlazar toda la investigación llevada a cabo durante tantos años.
La relación que Tristán Bauer estableció con Aleida March durante todo este tiempo fue la otra pieza fundamental que le permitió confeccionar el rompecabezas que representaba el Che más desconocido, el más íntimo, el reflexivo, el escritor que no podía dejar de anotar sus pensamientos, su poesía a través de sus múltiples cuadernos de viaje que le acompañaron desde su infancia en Argentina hasta su adiós en Bolivia en 1969.
El Che de Bauer humaniza al mito creado por Korda. Ha conseguido la difícil tarea de desplazar al icono del guerrillero para acercarnos al hombre, al escritor.
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