14 fotosTogoUna visita a la ‘farmacia’ vudúEl mercado de fetiches de Akodessewa, en Togo, es el mayor de África, presumen sus dueños. Hasta 20.000 objetos mágicos se exponen para turistas y fieles del animismo tradicional africanoLola HierroYanick FollyLome - 27 mar 2022 - 11:50CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceAtchedo Agossou es uno de los comerciantes del mercado de fetiches de Akodessewa, ubicado en Lomé, capital de Togo. Abierto desde el siglo XVII, es el mayor de África occidental, con más de 20.000 objetos a la venta.Yanick FollyFetiches de uno de los puestos del mercado de Akodessewa. El animismo es un conjunto de creencias religiosas que tienen en común la idea de que todo ser vivo o muerto o inanimado tiene consciencia. Hasta la época de las colonizaciones era la única religión en África, pero ahora se disputa los fieles con el islam y el cristianismo, y especialmente con las nuevas corrientes pentecostalistas y evangélicas, muy de moda en el continente en los últimos años.Yanick FollyUn felino disecado en uno de los expositores del mercado de Akodessewa. Los animales muertos que se exponen aquí sirven para que los sacerdotes vudú puedan preparar sus rituales y pócimas. Estas se usan para sanar el espíritu, mientras que para curar el cuerpo, los curanderos aconsejan acudir a los hospitales.Lola HierroOkeke Dako, guía del mercado de fetiches de Akodessewa, en Lomé, sostiene figuras de madera para hacer vudú.Yanick FollyUn cesto con ranas disecadas y otros pequeños animalillos. Solamente los sacerdotes pueden hacer vudú, que es la versión 'blanca' de la magia animista. Todo lo que se emplee para hacer el mal al prójimo es considerado brujería. Si un sacerdote es sorprendido practicando esta magia negra, es expulsado de la comunidad y despojado de su cargo.Lola HierroCabezas disecadas de distintos mamíferos. Se distingue a la izquierda un perro, en el centro un simio y a la derecha un erizo. El sacerdote vudú escucha las cuitas del 'paciente' y consulta con su oráculo cuál es el mejor remedio. Es entonces cuando elabora una suerte de lista de la compra con los ingredientes que su cliente debe comprar en Akodessewa. Con ellos, preparará un remedio.Lola HierroEl padre de Okeke Dako se llama Sourou Dako y es guía, pero también sacerdote tradicional. En la imagen, sostiene un camaleón disecado.Lola HierroCráneos amontonados en uno de los puestos de Akodessewa. Los ingredientes que el sacerdote vudú recibe se trituran hasta que quedan reducidos a polvo y se mezclan con jabón, hierbas o talco. Todo ello se mezcla con agua y al final se obtiene una pócima que el fiel debe ingerir.Yanick FollySeverin Atchedo es uno de los sacerdotes vudú del mercado de fetiches de Akodessewa. Solo ellos pueden emplear los fetiches para crear remedios.Lola HierroEjemplo de amuletos para proteger al usuario. En concreto, estos son para tener buena suerte en los viajes. Lola HierroEl cadáver de un buitre ensartado en un palo. Es importante que los animales empleados en estos rituales hayan muerto de forma natural; no está permitido matarlos para estos fines. Los cazadores que se adentran en los bosques para buscarlos deben recoger solo los cadáveres que encuentren.Lola HierroEl adolescente beninés Thierry Alimantin posa con los distintos fetiches que vende en su puesto de Akodessewa. El turismo era otra vía de ingresos de los comerciantes, pero las restricciones de movimiento impuestas para contener la pandemia de covid-19 ha hecho descender el número de visitantes a Togo y, por tanto, el mercado recibe menos atención. Una entrada a este complejo cuesta unos 7,5 euros y da derecho a visita guiada y a hacer fotos.Lola HierroCabezas disecadas de animales a la venta en Akodessewa. Se utilizan para elaborar remedios tradicionales que curan los males de espíritu. Los comerciantes del mercado aseguran que mucha gente que oficialmente se declara cristiana o musulmana sigue realizando prácticas animistas, pero en secreto, en parte por vergüenza y en parte porque los preceptos de las otras religiones prohiben que se profese más de una.Yanick FollyPieles colgadas en un árbol, también a la venta. Al lado, el reclamo publicitario de uno de los sacerdotes vudú que tiene consulta en el mercado de fetiches. Quienes siguen profesando fe en el animismo, pero en secreto, recurren al teléfono cuando necesitan consulta espiritual o tienen algún problema que requiera la intervención de un sacerdote vudú. Por eso, todos los carteles de los curanderos tradicionales incluyen número de teléfono y de WhatsApp.Lola Hierro