El éxodo de América Latina: cuando el destino es migrar
La crisis en la frontera entre Colombia y Venezuela, el azote de los huracanes en Centroamérica con el resultado de una de las mayores olas de desplazamiento hacia el norte, el permanente trasiego al sur del río Grande. Migrar es uno de los destinos más dramáticos de los latinoamericanos. No por gusto ni por elección, sino por necesidad. Y a ese drama le ha puesto foco y luz Nicolò Filippo Rosso en Exodus, un trabajo sobre las líneas que separan muchas veces la vida de la muerte.
Un grupo de migrantes venezolanos cruza el río Grande en Texas tras una travesía de meses huyendo de su país.Entre los múltiples destinos de América Latina destaca uno generalmente dramático: migrar. Fotografiar en el continente significa ser testigo de historias de trauma, desigualdad e injusticias que han destrozado la región durante generaciones. He decidido contar historias de comunidades abandonadas, crisis migratorias masivas, conflictos y cambio climático. Nicolò Filippo RossoJóvenes venezolanos regresan del entierro de un compatriota muerto en Riohacha (Colombia), cerca de la frontera con su país.Comencé a documentar la migración de los venezolanos, 1,8 millones según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados en Colombia en 2018. Empecé a pasar semanas y luego meses en las regiones fronterizas de Colombia y por las rutas migratorias de la sierra andina que conectan las fronteras con la capital, Bogotá. Nicolò Filippo RossoDos niños y una mujer acceden a Estados Unidos en los alrededores de Ciudad Juárez (México).En 2021 viajé a Honduras después de que los huracanes Eta e Iota azotaran Centroamérica. Allí, las inundaciones ylos deslizamientos de tierra afectaron a 4,5 millones de víctimas y alimentaron una de las migraciones más importantes de la última década hacia Estados Unidos. Nicolò Filippo RossoUn grupo de migrantes en el río Grande intenta cruzar la frontera en una barca mientras un soldado estadounidense les indica adónde ir.He tenido presente la diversidad de motivos que empujan a cada población a emigrar, pero con la sensación de que las historias que contaba formaban parte de una sola narrativa, y que la condición migrante y el desplazamiento forzado caracterizan a las sociedades americanas. Algunos nunca llegan a su destino. Otros siguen moviéndose, esperando encontrar un lugar para comenzar de nuevo su vida. Nicolò Filippo RossoUn hombre corre con su hija en brazos cerca de Vado Hondo, en Guatemala.Nicolò Filippo RossoEn mitad de una autopista en las calles de Bogotá, capital colombiana, una niña sostiene un vaso de plástico.
Nicolò Filippo RossoUn migrante descansa en la ruta mexicana hacia Estados Unidos.Nicolò Filippo RossoUn grupo de migrantes espera cola para un reparto de comida en Villa del Rosario (Colombia).Nicolò Filippo RossoAspecto de una escuela en Chamelecón, en San Pedro Sula (Honduras), tras el paso de un huracán al que siguió una ola de emigración hacia el norte del continente.
Nicolò Filippo RossoAvalancha de migrantes hondureños a su pas por Vado Hondo, en Guatemala.Nicolò Filippo RossoUn agente fronterizo escolta en La Joya (Texas, EE UU) a un migrante que ha pasado la frontera.Nicolò Filippo RossoMaría Maricela Tomás Aguillón, en un funeral celebrado en Tuilelén, en Comitancillo (Guatemala).Nicolò Filippo Rosso
