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Renacimiento: teoría y práctica

La colección Alta Sartoria de Dolce & Gabbana viaja a Florencia para entonar una oda a la artesanía italiana

Vista final del desfile Alta Sartoria de Dolce Gabbana en Florencia.
Vista final del desfile Alta Sartoria de Dolce Gabbana en Florencia.Foto: Dolce & Gabbana
Carlos Primo

El salón del Cinquecento del Palazzo della Signoria es uno de los espacios más mágicos de Florencia. También uno de los más imponentes: con 54 metros de largo, 23 de ancho y 18 de alto, es la estancia civil más grande de Italia. Pero su grandeza va más allá de las cifras. Sus muros albergan importantes pinturas de Giorgio Vasari y también la huella de Michelangelo Buonarroti: fue él quien sugirió a Cósimo I de Medici elevar 7 metros la altura del techo para hacerlo más monumental. En la Florencia del Renacimiento, la ambición era cuestión de fuerza y de poesía.

Tal vez por eso Dolce & Gabbana ha elegido este espacio para presentar el desfile de su colección Alta Sartoria, una categoría que agrupa prendas masculinas en las que la artesanía tiene una importancia especial. “Siempre hemos admirado el Renacimiento florentino y a sus protagonistas”, afirman los diseñadores en el comunicado difundido el pasado miércoles 2 de septiembre. En él explican que presentar su colección en este enclave significa “cumplir un sueño que hace uno meses parecía imposible”. En un sector textil sobre el que planea aún con fuerza la amenaza de la pandemia, Dolce & Gabbana han sido los primeros en apostar de manera decidida por el desfile presencial como forma de intensificar la experiencia de la moda. Especialmente cuando, como suele ser habitual en las presentaciones de Alta Sartoria –y de Alta Moda, su equivalente femenino–, en el público no solo hay prensa y personalidades, sino también clientes finales.

La flor de lis, símbolo de la ciudad de Florencia, en el 'look' qe inauguró el desfile. A la derecha, estampado con motivos pictóricos.
La flor de lis, símbolo de la ciudad de Florencia, en el 'look' qe inauguró el desfile. A la derecha, estampado con motivos pictóricos.Foto: Dolce & Gabbana

De ahí la ambición numérica de una colección en la que los bordados, los estampados, los tejidos lujosos y el colorido acaparan todo el protagonismo de trajes, blusas, camisas, gabardinas, abrigos y batas. Prendas nocturnas y rutilantes, basadas en el imaginario estético de la Florencia renacentista; desde reproducciones de pinturas hasta estampados y bordados inspirados en obras del Opificio delle Pietre Dure, un tipo de taraceado elaborado con mármol y piedras semipreciosas que fue durante siglos una especialidad de los artesanos florentinos.

Dos modelos Alta Sartoria que rinden homenaje a dos artesanías propias de Florencia: el taraceado con piedras semipreciosas y la orfebrería.
Dos modelos Alta Sartoria que rinden homenaje a dos artesanías propias de Florencia: el taraceado con piedras semipreciosas y la orfebrería.Foto: Dolce & Gabbana

La inspiración, en este caso, va más allá de la estética. Florencia no solo es una de las ciudades más visitadas del mundo y un formidable almacén de obras de arte y antigüedades; también es el corazón de la artesanía italiana, que aún hoy cuenta con numerosos talleres en la zona. Si Milán es la ciudad de la industria y el prêt à porter que dio origen al fenómeno del Made in Italy, en Florencia están muchos de los joyeros, orfebres, artesanos del cuero y bordadores más prestigiosos del mundo. De ahí que Dolce & Gabbana la haya elegido como escenario de la presentación de estas colecciones y también de la Alta Gioelleria, que incluye sus complicadísimas hazañas relojeras, y que se expuso en las estancias de Santa Maria Novella, una histórica farmacia florentina.

Comentaban Domenico Dolce y Stefano Gabbana con motivo de su anterior desfile milanés, el pasado mes de julio, que su inspiración siempre es Italia. Y el desfile, difundido en las redes sociales de la firma con la banda sonora del guilty pleasure más monumental de la música transalpina –Ti adoro, el álbum pop lanzado por Luciano Pavarotti en 2003–, estaba planteada como una declaración de amor rotunda pero no ingenua, porque contaba con el apoyo de la alcaldía, el Centro di Firenze per la Moda Italiana y, especialmente, Pitti Immagine, la entidad que organiza algunas de las ferias más relevantes del sector. En un momento de incertidumbre para la industria, esta oda al Renacimiento tiene tanto de homenaje como de formulación de un deseo.

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Sobre la firma

Carlos Primo
Redactor de ICON y ICON Design, donde coordina la redacción de moda, belleza y diseño. Escribe sobre cultura y estilo en EL PAÍS. Es Licenciado y Doctor en Periodismo por la UCM

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