Primer plano de una chapola, nombre del cafeto cuando cuenta con pocos meses de crecimiento.Jorge PanchoagaRecolector, en una finca de Gigante (Huila).Jorge PanchoagaAmanecer en el río Magdalena, que atraviesa el departamento del Huila,Jorge PanchoagaIsmael Perdomo y su hijo Oswaldo, en la finca Bonanza.Jorge PanchoagaInstalaciones de compra de café en Garzón.Jorge PanchoagaMujeres de la Asociación Agropecuaria Café
Femenino Gigante. Jorge PanchoagaLos habitantes del municipio de Pitalito
disfrutan de muchos puntos de venta de
cafés especiales de la región como el de la
imagen, la tienda Boscafé.Jorge PanchoagaFinca cafetera a más de 1.600
metros de altitud en la cordillera oriental del
Huila.Jorge PanchoagaSelección de granos en una finca.Jorge PanchoagaLa intensidad de la florescencia de los cafetales
(arriba) indica si habrá una buena cosecha ocho meses
después.Jorge PanchoagaLa familia Hernández, en la Finca Los Nogales (Pitalito).Jorge PanchoagaEmilio Fernando Monge, coordinador de calidades de la sala de cata de Coocentral en Garzón (Huila), en plena faena.Jorge PanchoagaCafé Pergamino, en Medellín, uno de tantos locales gourmet en torno al café que siguen las pautas de la cultura del vino en las catas.Jorge PanchoagaPanorámica de las fincas
productoras Alto de las
Águilas, en el municipio
de Gigante, Huila.Jorge Panchoaga
