Mirar y mirARTE

— Fernando de la Rosa (artista plástico, director artístico de la Sala ‘Robert Harvey’ y profesor de dibujo):“Una sala de exposiciones en un centro educativo, a pesar de la idea que pueda preconcebirse, no es una sala escolar al uso, sino un aula en toda regla, un recurso educativo de primer orden que, lejos de cerrarse al ámbito escolar, aspira a ser un espacio vivo de interacción entre artistas y comunidad escolar y entre arte y educación.”

La afirmación de Fernando de la Rosa permite retomar el relato iniciado en la entrada anterior donde describíamos la experiencia del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria de 'Benagalbón que, a lo largo de los últimos 14 años, ha ido evolucionando ‘en modo’ centro de arte.

El relato de esta transformación descubre nuevos sentidos para el Arte como ámbito de conocimiento, y para la Educación Artística como área curricular. La dirección adoptada y su puesta en práctica permitía cuestionar el orden cultural y civilizatorio establecido, comprender el papel social y cultural asignado a la ciudadanía y elaborar de manera dialogada respuestas creativamente discrepantes; así como, la redefinición más evolucionada y justa de la realidad escolar y social.

El motor de esta iniciativa lo encontramos en la enraizada relación de la comunidad educativa del Colegio de ‘Benagalbón’ que, desde el año 2006, mantiene con los y las artistas plásticos de su entorno. Este vínculo ha estado acompañado de la transformación de los espacios del centro y la creación de estructuras ‘ad-hoc’ de participación, debate, planificación y desarrollo curricular (entre otras, la ‘Comisión de Gestión y Asesoramiento de la Sala de Exposiciones’). De esta manera, una Sala Permanente de Exposiciones de Arte, que adopta el nombre de un fallecido pintor, afianzado en la zona, amigo del colegio (‘Robert Harvey’),conquista el espacio del antiguo salón de actos y se configura como un innovador recurso plástico de recreación didáctica y curricular ‘en diálogo con los artistas’.

Las exposiciones que trimestralmente se montan en la Sala ‘Robert Harvey’ responden siempre a propósitos de innegable valor educativo. Abordan, por ejemplo, el estudio de la realidad más próxima y las huellas que en su configuración ha dejado la reciente historia, o buscan la formación de una mirada crítica y madura sobre aquello que observan; además de hacer partícipes a estudiantes, profesorado y comunidad escolar en los procesos de construcción de nuevos significados sobre lo que les rodea...

Patrocinada desprofesionalización docente

Bob Jeffrey y Peter Woods

"Yo no tengo más aquella satisfacción en el trabajo que tuve al dar clases a niños pequeños, porque cada vez que hago algo intuitivo me siento culpable por eso. ¿Esto está bien? ¿Estoy haciendo las cosas correctas? ¿Esto corresponde a aquello que debería estar haciendo? ¿Debería hacer otra cosa? ¿Debería ser más estructurada? ¿Debería estar en este lugar? ¿Debería yo hacer esto? Usted comienza a preguntarse sobre cada cosa que está haciendo. Hay, en ese momento, una especie de culpa en el acto de enseñar."

^{Performatividad y fabricaciones en la economía educacional: rumbo a una sociedad performativa. Stepehn Ball}

No es fácil convertir en realidad estos propósitos en organizaciones habitualmente están sometidas a controles burocráticos, comparación de resultados y generalización de formas empresariales de comportamiento. De hecho, puede servir para incapacitarlas para desarrollar proyectos propios, o redefinir su identidad y la naturaleza de lo que su proyecto realmente representa, con lo que todo esto supone de desprofesionalización docente.

En estos contextos de relación gerencialista se hace necesario, más que nunca, el ejercicio de un liderazgo pedagógico distribuido que centre la energía disponible en el desarrollo de un proceso de diálogo, en este caso, entre artistas, docentes, estudiantes y comunidad educativa; en una planificación didáctico-curricular integrada y una estructuración organizativa singular de la que dimos cuenta en el relato anterior.

Este proceso articulado y en colaboración se ha conseguido en el Colegio de Benagalbón con el montaje de cada exposición, lo que nos lleva a pensar en la posibilidad de otra manera de organizarnos, educar, enseñar y aprender en las instituciones educativas.

A continuación, a modo de muestra, nos detendremos a comentar unas cuantas singularidades, de valor educativo y de clima relacional, referidas a algunas de estas exposiciones. Al hilo del relato, facilitamos enlaces web para ampliar información.

Arte, memoria y educación

Málaga-Guernica 951

Comenzamos nuestro recorrido con una exposición que adoptó el nombre de “Málaga-Guernica 951”. Abordaba el crimen de la carretera Málaga-Almería en 1937 y con su denominación respondía a la circunstancia de que entre las localidades de Málaga y Guernica (Gernika) existe una distancia aproximada de 951 kilómetros.

En 2017, fecha de la exposición, se cumplían 80 años del bombardeo de Guernica y también de la caída de Málaga y de “la desbandá”, el éxodo masivo de la población civil malagueña, bajo el fuego de la aviación y los buques de guerra del ejército de Franco.

A partir de este hecho histórico y su proximidad geográfica, los artistas plásticos Rogelio López Cuenca y Elo Vega plantearon al colegio un proyecto, un ejercicio de reflexión sobre cómo las imágenes sustentan y afianzan determinadas concepciones de la realidad, en este caso, referidas “... la guerra, entendiéndose como la heroica hazaña que tiende a idealizar la historia de gestas y batallas, o como la traumática experiencia que marca la memoria de sus víctimas, para quienes la guerra no significa sino desgracia, hambre, frío, miedo…” (Málaga-Guernica 951)

Con esta idea y posterior aprobación y adaptación por parte de la ‘Comisión de gestión y asesoramiento de la Sala ‘Robert Harvey’ se desarrolló una acción formativa dirigida a los docentes, liderada por estos dos artistas. El propósito era convertir el ejercicio de reflexión en producciones plásticas con las que sustentar la exposición.

Las propuestas docentes surgían con facilidad junto al compromiso de trabajarlas en los grupos de chicas y chicos, y recrearlas desde las producciones que iban generando. Según declaraciones de los artistas, este proceso sustentaba una experiencia educativa única sobre cómo abordar desde la escuela contenidos de especial sensibilidad.

Imaginario visual y memoria

Rogelio López Cuenca

"Un cuadro —o la misma práctica artística— es capaz de influir de una manera definitiva en la construcción de una visión del mundo. Nuestra idea del mundo a menudo está construida a partir de imágenes que han sido creadas para condicionar una visión, para determinar una interpretación unidireccional".

La educación artística nos ayuda a comprender mejor la fuerza y la persistencia del imaginario visual en nuestra memoria, hecha de sensaciones.

^{La huída, 80 años después, Fernando de la Rosa}

La creación desbordaba cualquier plan previo, fraguándose un proceso de aprendizaje colectivo, presidido por una intensa reflexión sobre la guerra.

Con un enfoque didáctico de metodología de proyectos, planificación de Unidades Didácticas Integradas (UDI), incorporando distintas competencias clave y áreas de conocimiento, pudo abordarse desde distintas vertientes la temática propuesta: la guerra y sus consecuencias.

En cada caso, se utilizaban las referencias disciplinares más adecuadas. Debates, elaboración y aplicación de encuestas y entrevistas a familiares y vecinos, redacción textos... todos ellos, aprendizajes proverbialmente asociados al área de Lengua Castellana y Literatura. Elementos geométricos como el plano, aritméticos como los porcentajes, las fracciones... estadísticos como la interpretación de gráficas y valores... se trabajaron con la lógica disciplinar de las Matemáticas.

Se estudiaron las modificaciones producidas en el terreno, como consecuencia de los bombardeos, las alteraciones en la fauna y flora... aprendieron sobre el cuerpo humano y su resistencia al dolor... Contenidos que oficialmente se asignan al área de Ciencias de la Naturaleza.

Abordaron el significado de sentimientos como el miedo y el abandono, recogieron información de Webs y rrss sobre la ‘desbandá’, utilizaron diversas técnicas plásticas para elaborar producciones artísticas; analizaron, observaron y tomaron conciencia del diferente papel asignado al hombre y a la mujer en las situaciones de guerra...

Capas de la identidad y enjambre de ‘mascaras’

Licuados

Otra de las exposiciones adoptó el nombre de ‘Licuados’. Buscaba trabajar como idea generadora, lo idéntico y lo cambiante en cada individuo... “A lo largo de nuestras vidas, creemos ser siempre la misma persona. Creemos que dentro de nosotros hay un aliento básico que se mantiene idéntico a lo largo de todos los momentos de nuestra existencia, desde niño a anciano. Igualmente, a lo largo de nuestra vida cambiamos de amigos, de puntos de vista, de afectos, de ideas, de todas aquellas cosas que marcan las diferencias entre unas personas y otras. Creemos ser los mismos siempre, pero sabemos que cambiamos constantemente.” (ficha técnica de la exposición)

Portando esta idea y el ánimo de recrear su obra, los artistas Salvador Palomo y José Antonio Martín presentaron el proyecto a la Comisión de la Sala ‘Robert Harvey’, convencidos de la riqueza que suponía desarrollar un trabajo artístico en colaboración con un centro escolar.

Conocían la tradición y el reconocimiento de la calidad artística de la sala. La presencia de creadores de primer nivel había sido una constante y no albergaban ninguna duda de lo adecuado del espacio; aunque —según nos confiesan— para ellos suponía todo un reto. Trabajar una determinada concepción de una obra artística con una comunidad escolar les “resultaba arriesgado, aunque absolutamente interesante y emocionante”.

Tuvieron que reinventarse como creadores para trabajar la idea con representantes de la comunidad educativa, con docentes (insistentes en la rentabilización pedagógica del proyecto) y con menores más interesados en producir objetos ‘bonitos’ que en interpelar una obra plástica. De ahí el valor educativo que tuvo su presencia en las aulas, acompañando el proceso creativo de niñas y niños en la “construcción libre de retratos, utilizando la técnica del collage y donde la idea central de la exposición pudiera estar presente”.

— José Antonio Martín: “La propuesta que presentamos partía de las obras que estábamos realizando en ese momento ‘Nosotros’; es decir, Salvador y yo. Las obras estaban centradas en la construcción de personajes, de retratos de personajes, retratos y personajes imaginarios, arquetipos... construidos a partir de fotografías de elaboración propia, capturas de internet y, por supuesto, de fotografías de espacios urbanos y concretamente de grafitis o de arte urbano; todo esto adecuadamente editado por Salvador o por mí, configurando una galería de personajes variados.”

Más allá de la crítica cultural

Marina Garcés

"El arte forma parte de un sistema cultural que no puede ocupar un lugar aparte ni externo respecto al propio sistema de dominación.(...) La cultura no es un producto a vender ni un patrimonio a defender. Es una actividad viva, plural y conflictiva con la que hombres y mujeres damos sentido al mundo que compartimos y nos implicamos en él."

^{Un mundo común. Marina Garcés}

Este trabajo de colaboración con el colegio mostraba, con nitidez, el interés del centro por afrontar la expresión plástica con un sentido más cultural, crítico y creativo. Esto es lo que hace de este colegio un lugar de formación y creación artística, a juicio de José A. Martín.

El interés y el esfuerzo por dotar de contenido cada exposición puso de manifiesto que aprender del arte y con el arte, es algo mucho más ambicioso que ‘decorar’ el aula con objetos “graciosos, bonitos.... como hacen en muchos sitios, donde se pintan paisajes, marquitos, cuadritos, nubes, animalitos... sino que dentro de la expresión natural de cada propuesta artística se trabaja con los grupos del colegio, con unas clases en un momento, con otras clases en otro, para que todos los menores, todos los niños, vayan oyendo, sintiendo cómo se construye una obra artística”, añade José A. Martín.

— Salvador Palomo: “Para mí es fundamental, primero sacar al niño del error de que el arte no es una cosa importante en la vida, como me ocurrió a mí. Nadie creía, nadie daba un ápice en mis tiempos por el arte, es decir tú no podías ser bueno en algo que te hiciera feliz, ésa era la conclusión. Tenía que ser un trabajador en la matemática, en la física, en la química y si fracasaba en estos conceptos, no había nadie que tuviera la posibilidad de hacer contigo el trabajo que tan bien hace este colegio, mostrándoles a los niños en vivo y en directo el acercamiento a artistas de verdad.”

Cuando acudía a las clases y respondía a las preguntas del alumnado, comenta Salvador Palomo, trataba de trasmitirles seguridad en aquello que hacían, que se sintieran artistas... con lo que puede suponer para su desarrollo personal. Estos dos creadores concluyen sus comentarios afirmando que el proyecto del Colegio de Benagalbón representa una concepción y una práctica educativa imprescindible en la enseñanza actual, una magnifica fórmula para proporcionar sentido a la educación artística.

En sucesivas exposiciones estos dos artistas integraron en sus creaciones más personales fragmentos de las producciones de los estudiantes, recreándolas según su particular manera de componer y de concebir. Este ha sido el caso del personaje siete, que utiliza como fondo un fragmento de una composición hecha con las producciones de alumnas y alumnos del Colegio de Benagalbón.

El personaje siete se muestra como imagen de cabecera de este relatoyha sido expuesto en el Palacio de ‘Revillagigedo’ Gijón y en la exposición del Instituto ‘Ben al Jatib’.

Cambio climático

El castillo y el contenedor

En diciembre de 2019, tuvo lugar la exposición denominada ‘El castillo y el contenedor’, una creación de Antonio Yesa en colaboración con el equipo docente del Colegio Público de ‘Benagalbón’.

En este caso la idea nuclear consistía en un mensaje conservacionista, la búsqueda del equilibrio ecológico; un trabajo sobre el cambio climático: “La Tierra se encuentra hoy en un delicado equilibrio como consecuencia de la ambición humana; el tratamiento que le damos es de un absoluto desprecio y falta de respeto. Sobre ella volcamos las más violentas y miserables actuaciones (...) Somos causantes de una aniquilación de especies sin precedente en la historia de nuestro planeta... Aunque aún estamos a tiempo de corregir e impedir esta catástrofe...” (ficha técnica de la exposición)

Esta prometedora idea tan vigente y necesaria en estos momentos, recibió la aprobación de la Comisión de la Sala ‘Robert Harvey’ y del Claustro de profesores que asumió rápidamente la responsabilidad de su integración curricular. Con este fin elaboraron la Unidad Didáctica Integrada (UDI) que ofrecemos a continuación para consulta y referencia, con la que consiguen hacer de la idea nuclear de la exposición un recurso con el que generar aprendizaje y conocimiento. Os animamos a su consulta, como muestra de organización curricular alternativa.

A este respecto, la directora del colegio, Ascensión Pérez, comenta... “La exposición trimestral afecta al currículo en el sentido de que cuando ya la Comisión de la Sala la aprueba, los miembros de la Comisión que son docentes se van a la reunión de ciclo e informan de la temática. A partir de entonces se inicia un trabajo de adecuación curricular que afecta a la temporalización, y se valora qué se va a trabajar y cómo. Por ejemplo, en la última exposición de ‘el castillo y el contenedor’ trabajamos la contaminación, y todos los ciclos adelantaron o modificaron la temporalización para trabajar en ese primer trimestre todo lo que conlleva la contaminación... tanto a nivel de contenidos de área, como de temas transversales.”

Toda esta labor se realiza porque la Sala ‘Robert Harvey’ — según se recoge en los documentos del centro — “... no es una sala de pintura de un colegio. Es una instalación permanente, con una programación rigurosa y abierta no sólo a los alumnos y las alumnas del centro sino a toda la comunidad escolar. Es un equipamiento que desde el centro se ofrece al núcleo urbano más cercano, el propio pueblo de Benagalbón, y se incorpora también al circuito de instalaciones expositivas del país.”

El 24 de junio de 2020, el Centro de Profesores Axarquía Vélez-Málaga organizó un webminar sobre “Trabajar el arte desde los centros educativos” al que asistió como invitada nuestra directora, Ascensión Pérez. Recogemos, a continuación, alguna de sus intervenciones que inciden en la referencia al arte como activador de cambio en los modos de enseñar (minuto 25:10). Aconsejamos, no obstante, el visionado completo de este seminario virtual. La perspectiva aportada por el profesorado participante amplía lo comentado en este texto sobre el lugar y la relevancia del arte, como herramienta de desarrollo pleno y transformación educativa.

Más arte

Cuando un estudiante acaba la educación primaria en el Colegio Público ‘Ntra. Sra. de la Candelaria’ en Benagalbón ha colaborado en, al menos, 27 exposiciones de artistas de prestigio, que dejan, además, una muestra de su obra en el centro. El contacto con el arte, el proceso de la creación artística, los propósitos y distintos sentidos está asegurado.

A este respecto y como ya hemos comentado, solo nos hemos detenido en algunas de las exposiciones; pero la riqueza del trabajo educativo del Colegio de Benagalbón en torno al arte es referencial para cualquier enseñante. Lo podemos observar en la exposición ‘Kokoro’ que estimula a trabajar desde el centro que “niñas y niños nunca dejen de perseguir sus sueños. Que nunca se rindan. Que vean el mundo con amor y respeto. Que nunca dejen de volar” y para ello Sebastián Navas lidera durante un trimestre el montaje de una exposición que abre ventanas a otras culturas, que anima a ejercer una mirada personal sobre espacios desconocidos, diferentes a los de su entorno y les obliga a enfrentarse a diferentes visiones del mundo, con distintas experiencias y muy distintas maneras de entender la vida.

Con la exposición ‘En un Azul Ultramar’, Pilar Bernabeu trasladaba al equipo educativo el valor de la contemplación, de perdernos en la mirada del horizonte o de sumergirnos en el azul del mar, algo que puede languidecer por efecto de nuestra actividad. Los alienta a trabajar con una mirada diferente capaz de interpretar las distintas visiones que el mar permite. En ‘Juego de Letras’, Suso de Marcos ofrecía la posibilidad de formar palabras y frases que construyen poesía inspiradora de producciones plásticas. Pilar Bandrés con el proyecto ‘Otrora’ (en otro tiempo, en un tiempo pasado...) planteaba el trascurso del tiempo como hecho inexorable del que “sólo nos queda la memoria contenida en los objetos que sobreviven”.

El concepto de ‘INTERFAZ’ de José María Córdoba nos puso frente al espejo y tomamos conciencia de como en algún momento o dependiendo de las circunstancias llevamos una careta... “La sala de arte del colegio (interfaz como metáfora) sería la zona donde las señales emitidas por el ‘aparato’ artístico iban a poder ser comprendidas por los espectadores.”

En “Como pez en el agua” Karolina Kinnander y Maleine Edberg hacen reflexionar sobre “el surgimiento del patriarcado, como sistema político de gobierno, de lo que resulta un sistema de política neoliberal que propicia la sociedad de consumo”. En “De la Praxis, la Técnica y el Concepto”, Carlos Ramírez González juega con el nuevo sentido plástico que el tratamiento digital aporta a la impronta instanea de la fotografía tradicional. Seguiríamos añadiendo más y más exposiciones, como la de ‘Otros Habitats’ de Paco Aguilar... pero como muestra ya hemos utilizado varios botones. No obstante, se puede seguir profundizando entrando en la web del Colegio.

A todo lo anterior, hay que añadir la participación en exposiciones colectivas de arte escolar, como las Bienales de Arte de Torre del Mar, organizadas por el Centro de Profesores de Vélez-Málaga. Las comunidades educativas de los centros de la comarca malagueña de la Axarquía participan y lo ha hecho, en varias ediciones, el Colegio de Bengalbón. En la II Bienal montaron, además, un taller de transformación de fotos de pesonajes, al modo de lo aprendido en el proyecto expositivo ‘Licuados’. En el taller tuvieron la oportunidad de participar alumnas, alumnos y adultos visitantes; más de 10.000 estudiantes asistieron a la citada Bienal.

(*) Versión para profesionales en ResearchGate (Descargar en pdf).

(**) Ascensión Pérez Romero maestra especialista en Lengua Extranjera (Inglés) en el Colegio Público “Ntra. Sra. de la Candelaria” de Benagalbón. Desde 2007 ha sido miembro del Equipo Directivo y desde 2014 ejerce la dirección del centro. Habilitada en la especialidad de Música y Primaria, ha cursado formación en dirección y gestión de centros, en enseñanza y evaluación de las áreas de lenguaje, artes... cuenta con formación en comunidades de aprendizajey es coordinadora de la “Comisión de gestión y asesoramiento de Sala de Exposiciones 'Robert Harvey'“.

(***) Agradecemos a estudiantes, docentes, familias y artistas colaboradores del Colegio Público “Ntra. Sra. de la Candelaria” de Benagalbón su testimonio, defensa y apoyo a esta concepción de la educación y de la enseñanza de las artes.