#Estonoesconciliar: Malasmadres exige al Gobierno una solución urgente para las familias
El club lanza una petición para que la conciliación se marque como una prioridad en la agenda política
El problema de la conciliación familiar, o más bien de la incapacidad de conseguirla, es una queja constante de miles de familias en España, que se ha puesto aún más de relieve con la actual crisis del coronavirus. La pandemia ha forzado a muchas madres y padres a teletrabajar, cuidar, ser monitor de tiempo de libre y profesor de sus hijos a la vez y en un mismo lugar: el hogar. Con esta problemática y realidad en la cabeza, el Club de Malasmadres, que cuenta con una comunidad de 800.000 seguidoras, a través de su asociación #Yonorenuncio, ha lanzado una petición al Gobierno en la plataforma Change.org para que la conciliación familiar sea tratada con urgencia y se incluya dentro de la agenda política. La encargada de la petición es Laura Baena, fundadora y presidenta del club. “Las familias NO somos prioridad en esta sociedad. Nunca lo fuimos. Y ni siquiera una pandemia global como la del coronavirus ha hecho que esto cambie”, comienza Baena en su mensaje. Cuatro millones de familias con hijos en España, “a las que se nos dejó solas ante el problema de la conciliación”, añade.
Para ella, “la falta de conciliación en nuestro país se ha destapado con el confinamiento. Abuelos, colegios y escuelas infantiles: el único apoyo que teníamos, ahora no es posible”. Además, inciden en que, según sus datos recogidos en el estudio sobre corresponsabilidad Somos Equipo, “seis de cada 10 mujeres renuncian a su carrera profesional al ser madres. El confinamiento está empujando a la renuncia a muchas más mujeres, lo que agravaría la desigualdad de género aún persistente en España y aumentaría este dato”. Aunque el Gobierno ha prorrogado el teletrabajo como preferente hasta el final del estado de alarma, frente a cualquier otra medida, “no obliga a la empresa a mantenerlo aunque el trabajador lo haya venido realizando con normalidad, eficacia y sin perjudicar a la empresa”, aseguran en un comunicado.
Las tres peticiones de Malasmadres para proteger a las familias y no tener que renunciar al Gobierno son las siguientes:
1. Teletrabajo por imperativo legal (como medida correctora temporal, dada la actual situación de emergencia). Si así se viene desarrollando la actividad desde la entrada en vigor del Decreto del estado de alarma, no existen fundamentos razonables para denegarlo por parte de la empresa ya que la situación que dio lugar a su implantación no ha cambiado sustancialmente.
2. Facilitar la adaptación de jornada y la reducción de la misma sin pérdida salarial, siendo el Estado el que asuma el coste. Cuando el teletrabajo no fuera posible, el/a trabajador/a tendrá opción de adaptar su jornada laboral lo máximo posible, siendo de obligado cumplimiento para la empresa el respeto a este derecho, ya contemplado en el estatuto del trabajador, sin tener que acudir a la vía judicial para hacerlo valer. El mero hecho de tener menores a cargo o personas dependientes, ha de suponer una presunción de la necesidad de conciliar la vida laboral con la familiar, y no se pueden anteponer los criterios empresariales a las necesidades vitales de niños, niñas y dependientes.
3. Ayuda retributiva para la contratación de personal destinada a aquellas familias en las que todos los progenitores o tutores legales estén trabajando fuera del hogar. Cuando ni el teletrabajo ni la adaptación o reducción de jornada sean posibles, bien por características laborales o bien por circunstancias económicas familiares justificadas, el Estado deberá articular una ayuda para estas familias, dirigida a la contratación de una persona cuidadora de los menores o personas dependientes. Y recuerdan que esta ayuda de carácter económico es distinta del Ingreso Mínimo VItal (IMV), ya que va destinada a aquellas familias que, aun trabajando, no tienen solvencia suficiente para costear los gastos de un cuidador, pero quedan fuera de los requisitos para obtener aquella.
Malasmadres considera estas medidas necesarias e imprescindibles para hacer posible la conciliación y que la mujer no tenga que renunciar a su carrera laboral. Al cierre de este artículo, la petición cuenta ya con 26.000 de las 35.000 firmas que buscan –en días las Malasmadres ya han conseguido más de 143.000–. Para Baena, no hay lugar a dudas: “No podemos permitir que en una situación tan urgente como esta, las familias queden en el olvido (...) Porque esto no es conciliar. Yo no renuncio”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.