Este es un road trip por la vía que recorre Mauritania de norte a sur. Un tajo de asfalto entre dunas, salinas y playas infinitas que simboliza la transformación de un país joven donde los nómadas tratan de encontrar su sitio, los migrantes buscan un cayuco para ir a Canarias y las multinacionales desembarcan ávidas de oro.
El Mhaijrat, una localidad costera donde los comerciantes suelen vender pescado seco y otros productos junto a la carretera.Alfredo CálizViviendas en el polvoriento barrio de Madrid de esta ciudad, que es la segunda urbe del país y se encuentra a un paso de los territorios del Sáhara Occidental.Alfredo CálizSalinas a las afueras de Nuadibú, gracias a las cuales un grupo de mujeres ha encontrado un modo de vida.Alfredo CálizAlfredo CálizLamin el Kanane Mohamed, saharaui con nacionalidad española de paso por el pueblo de El Mhaijrat.Alfredo CálizPastores nómadas bajan a Tiwilit a cambiar leche de camella por otras mercancías.Alfredo CálizMapa de Mauritania en la misión de Notre Dame de Mauritania en la ciudad de Nuadibú.Alfredo CálizAlumnos de una escuela taller de topografía trabajan en la pista que comunica Tiguent con Legweichich.Alfredo CálizEstación de servicio Gare du Nord, junto a la cual fueron secuestrados cooperantes españoles en 2009. 5. Lamin el Kanane Mohamed, saharaui con nacionalidad española de paso por el pueblo de El Mhaijrat.Alfredo CálizUna mujer y un bebé, en las inmediaciones del cabo Blanco, en Nuadibú.-alfredo CálizTrabajadores en el puerto pesquero de Nuadibú, la gran ciudad del norte de Mauritania y principio de esta ruta.Alfredo CálizMezcla de conchas y peces secos en el puerto de Tanit.Alfredo CálizAbajo, una señal clavada en la arena, junto a la vía que recorre Mauritania de norte a sur, mientras se ve al fondo el puerto de Tanit.Alfredo CálizUna senegalesa regenta un pequeño restaurante en Nuakchot, donde da de comer a migrantes; frente a ella, en primer plano, el maliense Mili Kone, que quiere llegar hasta Italia.Alfredo CálizAbajo, pescadores salen a faenar de madrugada en Legweichich.Alfredo CálizViento del harmatán (vendaval del noreste, muy cálido y polvoriento) en la carretera entre Tiguent y Nuakchot.Alfredo CálizCanales de agua del río Senegal para permitir la inundación artificial del parque nacional de Diawling.Alfredo CálizAmadou, un pescador del pueblo de Kajara.Alfredo CálizLa ley inexorable del desierto se impone poco a poco cubriendo edificios y también el asfalto de la carretera hacia el punto kilométrico 143. Esta es una zona ventosa y traicionera.Alfredo CálizUn hotel en la ciudad de Chami, El Dorado mauritano, donde una compañía canadiense explota una mina de oro.Alfredo CálizUnos camellos caminan junto a la carretera que cruza Mauritania de norte a sur, hacia el punto kilométrico 170, cerca de Chami.Alfredo Cáliz