10 fotosDecoraciónLa casa del novelistaEn esta casa victoriana, protegida como bien de interés artístico y recogida en un barrio a las afueras de Sídney, trabaja y vive con su familia el escritor Markus Zusak.Anatxu Zabalbeascoa22 mar 2020 - 01:05CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceMarkus Zusak, la empresa Vitra. retratado ante su mesa de trabajo, diseñada por Piergiorgio y Michele Cazzaniga. La silla giratoria la produce Herman Miller. La lámpara de techo es de Spencer & Lyda.Mads MogensenEn el vestíbulo de la casa, la estructura de acero corten, al pie de la escalera, es una claraboya que lleva luz natural hasta el sótano de la vivienda.Mads MogensenA un lado del salón, un sofá tapizado con terciopelo rojo diseñado por Philippe Nigro ocupa el centro de la biblioteca. Las estanterías fueron calculadas a medida, y la alfombra fue artesanalmente tejida en el Tíbet. La lámpara de techo es un diseño de Omer Arbel realizado para la empresa canadiense Bocci. La pieza de taxidermia la firma Dr. Seuss y fue adquirida en la galería Trevor Victor Harvey.Mads MogensenEn la terraza, la butaca de exteriores Hayman es uno de los rincones de lectura favoritos de la familia.Mads MogensenAbierta al salón y con una isla de trabajo de hormigón que dobla como mesa, la cocina combina este material con madera de roble y vidrio —acabado con una capa de azogue—, que refleja el resto de la casa. Los taburetes son un diseño de Patricia Urquiola, Last Minute Stool, que produce la empresa española Viccarbe.Mads MogensenEn la sala de estar, los sofás curvos son el modelo Element de Francesco Binfaré para la empresa Edra. Las mesillas de centro de mármol son el modelo Etoille de Metrica. La alfombra tejida a mano procede del Tíbet y el aparador de nogal fue un encargo al diseñador Jon Goulder. La lámpara es de Spence & Lyda. Sobre la chimenea, el dibujo del tiburón es de Lucienne Rickard y fue adquirido en la galería Beaver.Mads MogensenLa mesa circular de roble oscurecido es de Poliform, y las sillas, de Mario Bellini, las produce Cassina. La lámpara colgante la firma Omer Arbel (Bocci). Sobre la mesa de roble, un centro rodante de mármol y el famoso pájaro de madera de los Eames que produce la empresa Vitra. Mads MogensenUn mosaico con teselas de varios colores convierte los cuartos de baño de la casa en lugares inesperados. Las teselas son de la empresa italiana Bisazza.Mads MogensenDe estilo victoriano (1890), la casa es un inmueble protegido y tiene varios elementos —como la elaborada barandilla— que combinan una fabricación industrial y un acabado artesanal.Mads MogensenEn el dormitorio, la lámpara de techo de cristal soplado es un diseño de Omer Arbel para Bocci que fue adquirido en Canadá (Hub Furniture). Las lamparillas de lectura son un diseño del británico Tom Dixon. Y las mesillas de noche son el modelo Oki de Walter Knoll. Entre otros libros, el australiano Markus Zusak es el autor de una novela que no ha dejado de venderse, La ladrona de libros. Amparados por los ingresos que les proporcionó ese éxito, él y su mujer —Mika Zusak— se presentaron en una sala de subastas para pujar por una vivienda victoriana de 1890. Entre el público, Markus era el único que no llevaba traje. También el único que pujó. La casa era una ruina, pero, aun así, a ambos les gustó su carácter y lo recogida que quedaba respecto al ruido en el barrio de Woollahra, al este de Sídney. Hoy, casi una década después, la casa continúa siendo un inmueble protegido, imperfecto, con historia y que necesita mantenimiento. Pero los cuidados por fin han llegado. Durante ocho años, el escritor y su mujer vivieron en ella tal y como estaba. Hasta que un día Mika planteó renovar un baño. El resultado se extendió hasta una remodelación total. La arquitecta Mary Ellen Hudson se encargó de diseñarla. Aumentó la luz natural, la ventilación y el aislamiento, y acondicionó la planta subterránea. Así, con un pie en el siglo XIX y otro en el XXI, la pareja y sus dos hijos consiguieron una casa cómoda y actual. Hoy la cocina ocupa el centro de la vivienda porque a ambos les gusta cocinar. Pero son ellos, y sus costumbres, quienes han decidido el orden doméstico en una casa que habla del pasado y del futuro en presente.Mads Mogensen