Gwyneth Paltrow celebra una fiesta en la que prohíbe el uso de maquillaje

Gwyneth Paltrow está dispuesta a marcar tendencia. La actriz, de 47 años, ha prohibido el maquillaje en la fiesta que ha organizado para sus amigas, con Demi Moore como protagonista principal de la cita. En sus redes, Paltrow agradece a Moore compartir su "luz, amor y sabiduría" en un selfi en el que también aparece la novia de Keanu Reeves, Alexandra Grant. A lo que ella respondió con un post en Instagram a la mañana siguiente, donde se mostró entusiasmada con el evento "poderoso" de Paltrow. A la cita, que se celebró en Beverly Hills, también acudió Kate Hudson.

Paltrow, propietaria de la firma Goop, estaba promocionando sus nuevos productos para la piel Goop Glow y la invitación dejó claro que era un evento sin maquillaje. Pero la estilista Rachel Zoe ignoró la solicitud al usar una gruesa capa de máscara de pestañas y brillo de labios.

"Sin maquillaje, sin filtros. Una maravillosa visión de algunas de las mejores mujeres del planeta Tierra #goopglow", ha escrito Paltrow en sus redes para presentar su evento, rodeada de mujeres sin maquillar y sobre cuyos rostros no ha aplicado ningún filtro de los cientos que tiene Instagram. Además, todas las mujeres con las que Gwyneth posa tienen entre 40 y 50 años, como ella misma.

A algunas famosas les encanta fotografiarse sin maquillaje. Jennifer Lopez lo ha hecho esta misma semana con un selfi que está triunfando en las redes.

Esta es la última aventura de Paltrow con su controvertida empresa Goop, que nació en 2008 como una simple newsletter donde compartía recomendaciones y que se ha transformado en un negocio valorado en 250 millones de dólares (231 millones de euros), según publicó The New York Times en julio pasado. Además de su web de e-commerce, Goop.com (que ya realiza envíos a Europa), la empresa ha desarrollado líneas de moda, cosmética, fragancias, suplementos alimenticios o decoración, edita libros y organiza seminarios de bienestar. Recientemente, ha lanzado un polémico documental en Netflix.

Pero el contenido que promueve la empresa no ha sido siempre bien recibido y ha habido más de un caso problemático: una universidad advirtió de que su receta de pollo podía provocar salmonela; una doctora canadiense aseguró que practicaba seudociencia peligrosa y "terapias sin sentido"; y hace dos años tuvo que hacer frente a una multa de 145.000 dólares (134.000 euros) por vender unos huevos vaginales cuyos efectos no eran los que anunciaba. En otra ocasión recomendó tratamientos con picaduras de abejas y una mujer presuntamente falleció probándolos.